The Arena (Naked Warriors) se trata de una película curiosa, dirigida presuntamente por dos directores, Steve Carver y Joe D'amato. La cinta es una explotación del cine Peplum, más en concreto se ubica dentro del subgénero de gladiadores. Pero con una particularidad, los gladiadores aquí son mujeres.
Crítica de 'The Arena'
Resumen
Ficha Técnica
Título original: The Arena
Reparto:
Margaret Markarov (Bodicia)
Pam Grier (Mawami)
Lucretia Love (Deidre)
Paul Muller (Lucillius)
Daniele Vargas (Timarchus)
Maria Louise Sinclair (Livia)
Maria Pia Conte (Lucinia)
Lucretia Love (Deidre)
Rosalba Neri (Cornelia)
Vassili Karis (Marcus)
Silvio Laurenzi (Priscium)
Mimmo Palmara (Rufinius)
Año: 1974
Duración: 102 min
País: Estados Unidos
Director: Joe D'amato, Steve Carver
Guion: John William Corrington, Joyce Hooper Corrington
Género: Acción. Aventuras
Productora: Rover Film
Tráiler de 'The Arena'
Sinopsis
Mawami y Bodicia son dos esclavas que acaban siendo raptadas por el ejército romano y como botín de guerra son hechas esclavas. Trabajando para un lanista (organizador de juegos de Gladiadores), a este se le ocurrirá una idea genial para hacer renacer el negocio: luchas de gladiadores mujeres. Nuestras protagonistas deberán enfrentarse a muerte si quieren sobrevivir.
Gladiatrix VS Espartaco
The Arena se trata de una cinta de explotación, basada en las célebres obras peplums (ambientadas generalmente en el período histórico del Imperio romano), más en concreto en las películas de gladiadores. Sin embargo, lo que se explota son las luchas de gladiadores mujeres, lo que de manera ahistórica se ha conocido con el término de Gladiatrix. Ciertamente existieron, pero no de la manera cómo las presenta la película.
Desde luego, no nos encontramos una película que intenta disimular un mínimo histórico o que le da una cierta importancia al ambiente o a los diálogos. Esto no es Espartaco, pero tampoco lo intenta ser. The Arena tiene muy claro su condición de Exploit y no se esconde en ocultarlo, demostrando el propio descaro italiano. Lo que más duele es sin duda ciertos diálogos que chocan principalmente por estar totalmente fuera de contexto histórico y que en realidad son un reflejo del propio pensamiento contemporáneo, como son los diálogos casi marxistas que tienen las gladiadoras refiriéndose a la propia lucha de clases y que incitan a la rebelión de los otros esclavos.
Sin embargo, si conseguimos desligarnos de todo esto la película tiene ciertos momentos disfrutables. En realidad un entretenimiento que tiene además la huella de un director tan personal, repulsivo y magnético como fue Joe D'Amato.
Producción y dirección variopinta
The Arena es una película con una historia de producción bastante curiosa. El filme mezcló la producción norteamericana con la italiana. La película contó con producción de la New World Pictures, la mítica productora de Roger Corman (después de que este y su hermano abandonaran la AIP). A pesar de las pocas fuentes que hay, puede entreverse que Corman buscaba un producto de explotación basado en el tema de los gladiadores. Para ello contactó a varios directores, entre los que se encontraban gente de la talla de Martin Scorsese.
Sin embargo, finalmente parece ser que Corman decidió enviar a Steve Carver a rodar la película en Italia (donde se contrataron numerosos especialistas que ya habían trabajado en este tipo de películas).
Sin embargo, en nuestra ecuación entra en juego el nombre de Aristide Massaccesi, más conocido internacionalmente por uno de los seudónimos que utilizó, Joe D'amato. A este director se le conoce especialmente por ser uno de los directores más sórdidos de la explotación italiana, donde en su haber pueden encontrarse películas desde softoporn a alguna que otra interesante cinta de terror como Absurd (Rosso Sangue en versión original). Y de hecho, estas particularidades pueden verse también reflejadas en The Arena.
Según este director, él fue el principal encargado de la película, mientras que Carver simplemente se dedicó a comprobar el buen hacer de la producción. Pero claro, también sabemos que los cineastas italianos de aquella época podían decir que estaban involucrados.
Sentimientos encontrados: Un Joe D'amato contenido
Así pues, de todo este embrollo lo que sí podemos sacar en claro es que Joe D'amato estuvo bastante atado en cuanto a la producción se refiere. Así por ejemplo es cierto que tenemos varios desnudos en la película, y que además están incluidos únicamente por motivos claramente económicos, pero resultan muy suaves en comparación con la filmografía del propio D'amato, que como decimos, llegó a rodar películas pornográficas.
A un par de secuencias de erotismo ligero se le puede añadir una igual dosis de violencia, que apenas resulta impactante (ni siquiera se ve como ejecutan a los gladiadores). Buena muestra del puritanismo lo encontramos también con el uso de la sangre, que apenas puede verse. Las secuencias de batallas de gladiadores se resuelven de una manera muy comedida y sin apenas presentar más que unas gotas de sangre.
Pero ahí están los detalles de D'Amato. También podemos incluir numerosas bacanales de romanos (otra vez, solo bebiendo y sin probar los pecados de la carne), de las que se dice que sucedieron de verdad y que todo lo que bebían en pantalla tenía realmente lugar.
Estrellas de la explotación: Women in Prison
Dentro del reparto de actores nos encontramos con algunas caras conocidas dentro del mundo de la serie B. Sin duda la estrella más llamativa es Pam Grier. Esta actriz, quien quizá es desconocida para el gran público, en realidad tiene una gran trayectoria dentro de la Serie B. Su popularidad viene especialmente de las películas que realizó especialmente en el subgénero de Woman in Prison, donde como indica su propio título, mujeres eran encarceladas para el disfrute del espectador. En realidad, hay cierto componente de Woman in Prison en esta misma película, solo que combinado con cierto componente histórico.
Por otro lado, la otra coprotagonista de la película está interpretada por Margaret Markov. También está actriz había aparecido en una película clasificada como Women in Prison, The Hot Box (1972). De hecho, Margaret Markov y Pam Grier habían aparecido ya en una película juntas, Mama negra, mama blanca (1973)...¿Adivinan qué? Efectivamente, también ligada con este subgénero carcelario. Desafortunadamente la carrera de Markov no llegó a ser tan larga como la de su compañera de reparto.
Podríamos también actores como Paul Muller, suizo que trabajó casi toda su vida en Italia en todas las películas de explotación, como Daniele Vargas, o la también bella actriz Lucretia Love, que a pesar a ser americana, se casó con un italiano y trabajó muchos años en el país de la bota.
Conclusión
Desafortunadamente, The Arena se encuentra a medio camino entre las películas más salvajes de D'Amato y el cine peplum más elaborado. Apenas hemos hablado del guion porque no hay demasiado de lo que hablar. Si estás leyendo sabes perfectamente lo que te va a ofrecer, un entretenimiento con dosis de violencia y erotismo, aderezados por la puesta en escena de un loco. The Arena. Ave Caesar, morituri the salutant.