Triángulo de cuatro es una película argentina con guion de María Luisa Bemberg y dirección de Fernando Ayala. Se estrenó el 10 de abril de 1975 con un elenco excelente empezando por Graciela Borges, Federico Luppi, Thelma Biral, Juan José Camero y China Zorrilla. Homenajeamos el cine de María Luisa Bemberg en el año de su centenario, analizando sus películas como guionista y directora.
Crítica de 'Triángulo de cuatro'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Triángulo de cuatro
Título original: Triángulo de cuatro
Reparto:
Federico Luppi (Felipe)
Thelma Biral (Laura)
Graciela Borges (Teresa 'Sandra' Prado)
Juan José Camero (Martín)
Jorge Rivera López (Miguel)
China Zorrilla (Madre de Teresa)
Perla Santalla (Nelly)
Jorge Martínez (Jimmy)
Enrique Pinti
Nya Quesada (Enfermera)
Olga Bruno
Osvaldo María Cabrera
Ante Garmaz
Augusto Larreta
Luis María Mathé
Año: 1975
Duración: 102 min.
País: Argentina
Director: Fernando Ayala
Guion: María Luisa Bemberg
Fotografía: Víctor Hugo Caula
Música: Sergio Mihanovich
Género: Drama. Romance
Distribuidor:
Sinopsis
Felipe es un hombre que se debate entre dos mujeres. Las dos mujeres en la vida de Felipe, un ejecutivo en ascenso muchas veces angustiado por la obsesión que ese mismo ascenso significa, son arquetipos femeninos opuestos. Laura, esposa, madre, ama de casa perfecta, representa la mujer dependiente en lo afectivo, económico y social, lo cual hace de ella alguien que puede ser tramposo, a veces corrupto, tiránico en el fondo, que sabe emplear su infinita y elaborada seducción para lograr sus fines.
Por otro lado, Sandra es la mujer independiente, una profesional competente con autonomía económica conseguida con su propio trabajo. No necesita, pues, de un hombre para vivir. Esa actitud, inusual para él, fascina a Felipe, a la vez que lo perturba. No está preparado para aceptar la pareja en el sentido real de la palabra: dos seres iguales, con roles no determinados por el sexo. Aparece también un cuarto personaje, Martín, un hombre que define la actitud de una de las mujeres. Martín integra el cuarto lado del triángulo. Por debajo de esta situación intimista, la película intenta indagar en aspectos de la pareja, tal como se la concibe en el matrimonio tradicional.
Triángulos mentirosos
¿Por qué le dicen triángulo si tiene cuatro lados…? Reuleaux lo explica sencillamente: “... la intersección de tres discos circulares, cada uno con su centro en el límite de los otros dos. La figura siempre tiene cuatro puntos de tangencia con el cuadrado, uno en cada lado…"
Explicado esto, se visualiza tres, pero son cuatro. Desde el diseño del póster, muy inteligentemente, un triángulo con la punta hacia abajo, vemos al matrimonio protagonista de la película y sus respectivos amantes. Se visualiza tres, pero son cuatro, o sea, el conflicto es la amante mujer del protagonista (Federico Luppi), no el de su esposa (Thelma Biral). Sobre ella ni se pone el foco, el esposo nunca pone en duda que tenga un amante.
Pero, cuando se cruza un hombre cualquiera que sale brevemente con su mujer, para él no es un conflicto, mas bien, un alicante para tener sexo. O sea, son tres pero son cuatro. El amante de ella, no pincha ni corta. Ni para él, ni para ella. Todo lo que hace la esposa, es irrelevante, no se ve… pero está, como el cuarto lado del triángulo.
Obras de triangulares
Cuando una película tiene tantos años como esta, una sale a la búsqueda de referentes (previos o posteriores). Más aún con un título tan particular. Hay tres obras (cuatro) con el mismo título, que se pueden encontrar en la red. Casualmente las tres (cuatro) hablan de lo mismo: el conflicto en el amor y el amor no correspondido.
Del año 1953 Triángulo de cuatro lados, película británica de ciencia ficción de 1953 dirigida por Terence Fisher (adaptada de la novela original de William F. Temple). Un argumento perturbador. Dos amigos hombres, se enamoran de la misma mujer. Como uno de ellos no puede tenerla, con el permiso de su amigo/esposo… HACE UN CLON DE LA MUJER DE SU AMIGO Y SE LA LLEVA LEJOS.
Del año 1975 Triángulo de cuatro, la película argentina que hoy acapara la atención de este artículo. Del año 2014, el libro El triángulo de cuatro lados, de Rosario Martínez, que habla del amor y del deseo.
La parte invisible
Al igual que el triángulo aristotélico, para explicar cómo se persuade a la gente y al público, Aristóteles habla no de tres, sino de cuatro variables para tener al público a nuestro favor. Se utiliza para comunicar "el triángulo" como estructura ideal y equilibrada, pero en realidad es mentirosa, ya que siempre son cuatro. Un título genial, que de a poco abre ese mundo que María Luisa va proponiendo en toda su cinematografía: contar y dejar al descubierto lo que ya existe, pero que hasta ese momento no se le daba espacio y ni lugar.
El asombro y la audacia
En un libro con una hermosa compilación de entrevistas y análisis sobre el cine de MLB, el 35.° Festival de Cine de Mar del Plata, dice: Como dijera Françoise Parturier: «Es hora de que las mujeres nos atrevamos a atrevernos». «Reconozco que existe una especie de autocensura femenina, de mito local acerca de las mujeres directoras. No tenemos nuestras propias referencias».
Le llevó tiempo tomar la decisión, pero este guion Triangulo de cuatro, fue el último que escribió, para que otra persona lo dirigiera. Salvo la gran película dirigida por Alejandro Maci El impostor, que no llegó a dirigir porque murió.
Escribo pero no basta
China Zorrilla una vez más, la madre, que en las películas de MLB persuade a sus hijas. Pero esta vez bajo la dirección de Fernando Ayala. Gran diálogo del guion.
Escena Casa Teresa/Estudio fotográfico. Día
Madre: ¿Se va a casar con vos, si o no?
Teresa: Yo no me voy a casar con él, mamá.
Madre: ¿No quieres formar un hogar, tener un hijo…? Es lo natural para una mujer, ¿no? Yo a tu edad ya tenía tres.
Teresa: Sí. Te estoy viendo. Agotada. Nerviosa. Papá de mal humor. No gracias.
Madre: Algún día te vas a arrepentir. Y será demasiado tarde.
Teresa: ¿Para qué?
Madre: Para ser madre.
Teresa: Vas a terminar siendo una solterona frustrada.
Teresa: ¿Y vos me hablas de frustración mamá? Vos que largaste el canto cuando te casaste, después de tantos años de estudio. ¿Pero te das cuenta?
Madre: Si. Pero me casé.
Teresa: Para lo que te sirvió. No quiero ser como vos mamá. Quiero trabajar, tener mi plata y mandar a un hombre al diablo si me da la gana.
La Madre sorprendida y asustada.
Madre: Decime Teresa… ¿Vos le hablas así a él?
Teresa: Si, claro.
Madre: ¡Ah pero estás loca! Lo vas a asustar… A los hombres no les gusta que se les hable de esa manera.
Teresa: Ah…
Teresa une una foto suya de frente con dos maquillajes y peinados diferentes. Donde podemos notar que es ella misma, pero parecen personas diferentes.
Teresa: Felipe me quiere así.
Madre: Independiente. Fuerte.
Teresa: Si.
Madre: ¿Te crees fuerte vos?
Teresa: Trato de serlo.
Madre: Ninguna mujer es fuerte. Tu único poder está en tu linda carucha. (Le acerca un espejo) Mírate… ¡Mírate al espejo todas las mañanas! Y fíjate bien esas primeras arrugas cerca de los ojos… aquí. Ese es el principio del fin para una mujer
Teresa: ¿Qué clase de mujer? ¿La que no da más que su piel?
Madre: La piel es lo más importante para una mujer.
Teresa: Ay…
Madre: Ya veras…ya veras cuando no te miren mas por la calle. Ya verás. A ellos lo único que les importa es la carne fresca.
Teresa: ¡Quienes son ellos mamá! ¡¿Papá?! Que te dejó por esa chiquilina a pesar de tus cremas y tus masajes. Que terrible que mujeres así como vos, eduquen así a sus hijas. Y Que las contaminen. Estás amargada, porque te la jugaste toda a papá. Y ahora tus hijos son grandes y te sentís vacía. En el fondo sabes que pudieras haber sido otra cosa. Mamá… te acuerdas cuando me contabas de los ensayos en el conservatorio, de los nervios de fin de curso. Pensar que nunca más te oí cantar. (La Madre llora) Mamá… Mamá. ¿Queres que a mi me pase lo mismo? Hay tantas cosas que tengo ganas de hacer. De conocer de contar a mi manera… pero te escucho y me hace mal. Siento como si desandará camino. (La madre la mira como diciendo ¿Qué?) No me des mas espejos para asustarme. ¿Me lo prometes mamá?
La Madre le dice que sigue llorando en silencio, mientras vemos sus ojos, que se reflejan en un espejo de mano. El foco cambia al espejo y vemos que el espejo está todo roto lleno de ralladuras que se ramifican.
Conclusión de 'Triángulo de cuatro'
Como en Señora de nadie, Graciela Borges vuelve a interpretar como nadie esa mujer que tiene que explicar y es bombardeada por todos los frentes de la sociedad, incluso por su madre, por la vida que eligió y que lleva. Triangulo de cuatro es un guion feminista, aunque muy tibio aun, salvo por el personaje de interpretado por Borges.
En la web de MLB la sinopsis de Triángulo de cuatro, dice: “… arquetipos femeninos opuestos. Laura, esposa, madre, ama de casa perfecta, representa la mujer dependiente en lo afectivo, económico y social, lo cual hace de ella alguien que puede ser tramposo, a veces corrupto, tiránico en el fondo, que sabe emplear su infinita y elaborada seducción para lograr sus fines…” Fascinante explicación de ese modelo de mujer interpretado por Thelma Biral. Basta ver la película para ver sus acciones y sus diálogos. Gran film de Ayala y excelente guion de Bemberg.
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