El drama romántico Un año y un día, ópera prima de Álex San Martín, se presentó en el pasado Festival de Málaga (Sección Oficial Fuera de Concurso), Además, Un año y un día presenta el tema musical 'Tres días', interpretado por Nicole Wallace, aportando una nueva dimensión a su carrera artística. Estrenada en salas de cine españolas el 21 de marzo de 2025.
Crítica de 'Un año y un día'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Un año y un día
Título original: Un año y un día
Reparto:
Nicole Wallace (Nerea)
Luis Fernández (Hugo)
Nadia de Santiago (Sara)
Carlos Iglesias
Fanny Gautier (Alicia)
Víctor Elías
Antonio Gil (Padre de Hugo)
Paula Iglesias (Ana)
Cosette Silguero (Laura)
Año: 2025
Duración: 107 min.
País: España
Director: Alejandro San Martín
Guion: Alejandro San Martín
Fotografía: Óscar Montesinos
Música: Víctor Elías, Jaime Vaquero. Canciones: Nicole Wallace
Género: Drama romántico
Distribuidor: Con Un Pack
Tráiler de 'Un año y un día'
Sinopsis
Un año y un día es un drama romántico que narra la historia de Hugo (Luis Fernández), un hombre decidido a recuperar a Sara (Nadia de Santiago), el amor de su vida, aprendiendo a tocar el piano durante un año. Nerea (Nicole Wallace), su vecina, será quien le ayude en este desafío, impartiendo las clases de piano que podrían cambiar sus vidas para siempre. (Con Un Pack)
Dónde se puede ver la película en streaming
Una balada sin ritmo
Hugo, el protagonista, pierde al amor de su vida, y decide que la solución es ¡aprender piano en un año! Suena a rockstar del romanticismo, pues no, el guion se limita a recorrer los clichés del género con la emoción de una lista de la compra, escenas de prácticas con el piano, flashbacks de la pareja feliz y diálogos que parecen sacados de un calendario de frases motivacionales.
Lo peor no es lo predecible que es, que también, sino que ni siquiera intenta disimularlo, cada giro es tan obvio que a los cinco minutos de la película ya sabes como va ha terminar.
Una ejecución sin personalidad
Alejandro San Martín dirige como si tuviera miedo de que la cámara se le rebelara, planos estáticos, encuadres que parecen fotos de catálogo de muebles, y un ritmo que hace parecer las horas de piano de Hugo más dinámicas que la película misma.
Hay escenas claves donde la cámara se queda tan tiesa como el actor, ¿Dónde está el primer plano de las manos temblorosas? ¿El reflejo en el piano? ¿La lágrima que nunca cae? Nada, es como grabar un incendio y solo mostrar el humo.
Sin alma ni química
Luis Fernández, que interpreta a Hugo, actúa como si estuviera siguiendo un manual de "Expresiones para parecer triste", ceño fruncido, mirada al horizonte, suspiro con pausa dramática, pero en vez de conmover o de transmitir algo, terminas contando las veces que parpadea.
Nicole Wallace, que interpreta a la profesora de piano, intenta salvar Un año y un día con sonrisas tímidas y miradas melancólicas, pero su personaje no tiene la profundidad suficiente como para poder sacar algo positivo, cosa que es mas culpa de el guionista que suya.
Una sinfonía de oportunidades perdidas
En una película donde el piano es el personaje, la banda sonora debería ser otro protagonista. Pero no, las melodías suenan como música de ascensor de centro comercial, ni un tema que te tararees al salir, ni un leitmotiv que una las escenas.
La fotografía, por su parte, es tan genérica que hasta el piso de Hugo se ve gris, y el diseño de producción deja mucho que desear, no aporta nada, ni bueno ni malo, es como si no hubiera intención de hacer una película y en realidad fuera un anuncio encubierto de una escuela de música.
Conclusión de 'Un año y un día'
Un año y un día es un intento fallido de crear una historia emotiva sobre amor, segundas oportunidades y superación personal. Con una trama predecible, actuaciones sin química y una ejecución sin alma, la película carece de la emoción necesaria para conmover al espectador.
Reportaje de Un año y un día en Días de Cine TVE
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