La Mostra de València- Cinema del Mediterrani apostó en su inauguración por Un baño propio (Un bany propi), debut en el largometraje de la valenciana Lucía Casañ Rodríguez, que reflexiona en su relato sobre la emancipación femenina de una ama de casa a la que le apasionan los cuartos de baño, ese lugar en el que solemos encontrar la intimidad.
Una historia inspirada en los textos de Virginia Woolf (Autora a la que el título hace alusión) y en especial a un párrafo de ‘Una habitación propia’ que impresionó a la directora en el que Virginia relata que en el mismo año que se aprobó el Sufragio Universal (1916) recibió una pequeña herencia. Woolf aseguraba que entre el derecho a votar y el dinero, prefería lo segundo. Un germen que Lucía Casañ aprovecha para reflexionar en esta, su primera película. Estreno en salas de cine españolas el 7 de marzo de 2025.
Crítica de 'Un baño propio'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Un baño propio
Título original: Un bany propi
Reparto:
Nuria González
Carles Sanjaime
Amparo Ferrer-Báguena
Manuel Valls
Año: 2024
Duración: 102 min.
País: España
Director: Lucía Casañ Rodríguez
Guion: Lucía Casañ Rodríguez
Fotografía: Borja Vázquez Salom
Música: Vincent Barrière
Género: Drama. Comedia
Distribuidor: Begin Again Films
Tráiler de 'Un baño propio'
Dónde se puede comprar la novela
- Woolf, Virginia(Autor)
Sinopsis de 'Un baño propio'
Antonia, una ama de casa ejemplar de sesenta y cinco años, pasa sus días atendiendo los deberes del hogar y los recados familiares. Sin embargo, esta señora de apariencia afable guarda un extraño secreto: está absolutamente obsesionada por los cuartos de baño; ese es el único espacio donde puede decir “ocupado” y la gente le deja en paz. Entre retretes, cañerías y cisternas, Antonia da rienda suelta a su verdadera vocación, el de ser escritora, así escapa de su monótona vida, vive situaciones únicas y entabla extrañas amistades que hará que su apariencia afable se diluya como la mierda en el inodoro. (Begin Again Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Cuando el WC es tu mejor aliado
Antonia no es una rebelde con causa, sino con taza de baño, su obsesión por los retretes no es un capricho, sino guerrilla doméstica, en un mundo que la reduce a "esposa de" o "madre de", el cuarto de baño es su Narnia personal. Aquí, entre azulejos y ambientadores, escribe, sueña y se transforma en una versión punk de sí misma, sin necesidad de tatuajes, solo un cuaderno y un inodoro como trono.
La trama de Un baño propio mezcla lo absurdo con lo conmovedor, eso sí, algunos giros parecen sacados de un slapstick europeo, pero hasta eso tiene su encanto.
Arquitectura de lo íntimo
Lucía Casañ Rodríguez dirige como si pintara un cuadro de Frida Kahlo, los planos en la casa son claustrofóbicos, techos bajos, muebles que aplastan y una paleta de colores tan gris como el ánimo de Antonia, pero cuando entra al baño, la cámara se vuelve una aliada, luz cálida, movimientos fluidos y hasta el espejo empañado parece celebrar su rebeldía.
Es una coreografía visual donde el inodoro es el mejor supporting actor. Eso sí, Un baño propio a veces peca de dramatizar lo cotidiano, quizás menos es más.
La heroína de la porcelana
Nuria González hace de Antonia lo que Meryl Streep hizo de Thatcher, humaniza lo invisible, su mirada de "estoy harta" mientras friega el suelo podría ganar un Óscar, y su sonrisa pícara al esconderse en el baño es una joya esperando a nacer.
No necesita discursos, un suspiro frente al espejo o un garabato en su libreta dicen más que mil monólogos. El resto del reparto cumple, aunque algunos parecen extras de una telenovela.
Minimalismo con significado
Aquí, hasta el ruido de una tubería tiene ritmo, el sonido es clave, el portazo que aísla, el agua corriendo como banda sonora de sus ideas, y ese silencio sagrado cuando escribe.
La fotografía de Un baño propio juega con reflejos y sombras, convirtiendo el váter en un altar y el espejo en cómplice. Solo falla la banda sonora, esperas algo más experimental y te dan una música discreta que ni molesta ni emociona.
Conclusión de 'Un baño propio'
Un baño propio es una película inteligente, divertida y con un trasfondo más profundo de lo que parece.
A través de un humor sutil y una mirada crítica, la película celebra la necesidad de tener un espacio personal en un mundo que constantemente exige que las mujeres estén disponibles para los demás.
Con una protagonista magnética y una dirección que sabe jugar con lo cotidiano, esta película ofrece una experiencia que deja con una sonrisa y una reflexión sobre la importancia de encontrar un refugio, por extraño que sea.
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