Un fantasma anda suelto por casa (Tenemos un fantasma) es una comedia fantástica con algún ribete de terror. Está dirigida por Christopher Landon (Feliz día de tu muerte, Paranormal activity: Los señalados) y en el reparto podemos encontrar a David Harbour (Stranger things, Violent night), Anthony Mackie (Vengadores: Endgame, Dolor y dinero) y Jahi Di'Allo Winston (The dead don't die, Los reyes de Baltimore). La película está inspirada en Ernest, una historia corta escrita por Geoff Manaugh. Se estrena en Netflix el 24 de febrero.
Crítica de 'Un fantasma anda suelto por casa'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Un fantasma anda suelto por casa
Título original: We have a ghost
Reparto:
David Harbour (Ernest)
Anthony Mackie (Frank Presley)
Jahi Di'Allo Winston (Kevin Presley)
Isabella Russo (Joy Yoshiro)
Tig Notaro (Dr. Leslie Monroe)
Erica Ash (Melanie Presley)
Niles Fitch (Fulton Presley)
Año: 2023
Duración: 127 minutos
Director: Christopher Landon
Guion: Christopher Landon (inspirada en el relato Ernest, de Geoff Manaugh)
Fotografía: Marc Spicer
Música: Bear McCreary
Género: Comedia. Terror
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'Un fantasma anda suelto por casa'
Sinopsis
La familia de Kevin se convierte en una sensación mediática de la noche a la mañana por haber encontrado al fantasma Ernest en su nueva casa. Pero, cuando Kevin y Ernest investigan por su cuenta el misterioso pasado de este, se convierten en blanco de la CIA. (Netflix España)
Dónde se puede ver la película en streaming
La inevitable mudanza
Un fantasma anda suelto por casa (Tenemos un fantasma) no es que comience de una forma muy original. En la mayoría de películas que participan del subgénero de casas encantadas siempre hay una mudanza de una familia que llega a un nuevo hogar inquietante. Cuando la familia tiene un primer contacto con la entidad que embruja la casa suele haber una reacción terrorífica, de rechazo a lo sobrenatural. Esto no ocurre con la familia Presley, cuando uno de los hijos, el taciturno Kevin (Jahi Di'Allo Winston) se encuentra con Ernest (David Harbour), un genuino fastasma incapaz de asustarlo. Seguidamente, y tras diferentes contactos, Kevin y ernest entablan amistad.
Los problemas surgen cuando también entran en contacto con Ernest el resto de la familia. Especialmente Frank (Anthony Mackie) y Fulton (Niles Fitch), filtraran el contacto sobrenatural en internet provocando un delirante circo mediático. Sin embargo, Kevin se centra en ayudar a Ernest, que además de no poder hablar no recuerda como murió, ni porqué está atrapado en la casa. El muchacho inicia una investigación para indagar en el pasado del fantasma y quién era en vida. Todo se complica más con la aparición de la CIA, nada menos.
La comedia de terror es una de las especialidades del director Chritopher Landon, quien tiene en su haber las dos películas de Feliz día de tu muerte, dos divertidas muestras dentro de la sección de "bueno, bonito y barato" de Blumhouse, y Este cuerpo me sienta de muerte (2020). Ésta última incidiendo en los códigos del slasher desde una perspectiva humorística con algunos toques gore. Ahora Landon apuesta por un estilo más familiar, cercano a las películas de Amblin y su característico toque de ternura.
Un combinado heterogéneo
Un fantasma anda suelto por casa (Tenemos un fantasma) es una mezcla los varios elementos que puede tener el cine fantástico familiar. Tiene una parte de comedia que alcanza sus mayores momentos con el pitorreo sobre Youtube y las redes sociales, la caterva de fanáticos de lo sobrenatural, y los circos mediáticos sensacionalistas en general. En estas lides la película se siente a gusto, alcanzando los mayores niveles de hilaridad a cuenta del freakshow de youtubers, influencers, etc, etc.
Terror, lo que se dice terror, no hay mucho. El único fantasma que aparece no da miedo, y parece más un tipo bonachón y desorientado, que demanda ayuda para resolver su misterio y poder cruzar al otro lado. Podemos pensar en una versión inofensiva de Bitelchús (1988) o Agárrame esos fantasmas (1996) o incluso en el terror ochentero juvenil de Una pandilla alucinante (1987). También hay faceta de de investigación casi detectivesca, donde Kevin tratará de saber la verdad acerca de Ernest y su pasado. Como en estas tareas estará ayudado por su vecina Joy (Isabella Russo), esto nos lleva a la parte de romance adolescente entre ambos personajes, que queda algo postiza, pero que por convención parece que tiene que estar.
Algunos de los momentos más sorprendentes flirtean con el cine de acción. Mención especial para una escena de persecución automovilística que incluso resulta un golpe de oxigenación y aire fresco para Un fantasma anda suelto por casa (Tenemos un fantasma). Y también está el condimento similar a Amblin que comentábamos. Una amistad entre un joven retraído y un ser extraordinario nos puede llevar incluso a pensar en E.T (según el propio director el relato original desprendía cierto aroma similar a la película de Spielberg). También hay unas gotas de "ternurismo" familiar y relaciones paterno-filiales complicadas.
Guion de Un fantasma anda suelto por casa
Uno de los problemas de la heterogeneidad de lo elementos que hemos mencionado es que la final es resultado desprende indecisión y el tono de la película no está claramente definido. Es como si la película fuera un homenaje a demasiadas cosas, consiguiendo además un alargue innecesario del metraje hasta las dos horas. Lo más acertado acaba siendo el toque de humor gamberro que es clásico de Landon en otras películas, quedando las partes más tiernas algo más forzadas. Sin embargo esto no es nuevo para Christopher Landon.
Algo similar ocurría en algunas partes de Feliz día de tu muerte 2 (2019), que en su tramo central se acercaba casi al melodrama familiar. La transición hacia este estilo ha sido completa, llegando hasta una película imbuida de un estilo perfectamente familiar, aunque con resultados dispares.
A la película, por lo demás, le cuesta un poco arrancar y no es hasta pasado algún bloque cuando la cosa empieza a entretener. Y es que, aunque el estilo sea disperso y las influencias muy claras, la película tiene momentos de buen disfrute, de diversión desprejuiciada. Particularmente cuando se centra en la diversión pura y dura y abandona las pretensiones de seriedad. Lo que no evita que nos acordemos de mirar el reloj más de lo que sería conveniente.
Factura y elenco
Aspectualmente Un fantasma anda suelto por casa (Tenemos un fantasma) tiene un buen diseño de producción sin meterse en muchos alardes. Hay un aire de película de los años 90 u 80 que se ve secundado por una técnica analógica que no disimula la búsqueda de un acabado vintage. Quizá falte algo de atrevimiento, salvo en un determinado momento donde parece que el espíritu de Tim Burton viene a hacer acto de presencia. Aunque esos momentos son los menos. En cualquier caso, Christopher Landon si muestra aprecio y respeto por el tipo de cine que pretende emular.
David Harbour hace acto de presencia con la guisa de un fantasma, o sea etéreo, luminoso y algo transparente. En lugar de un personaje macarra, que por físico puede perfectamente interpretar, como en Hellboy (2019), opta por la vía de un personaje bonachón, de fantasma que no da miedo, de una especie de amigo imaginario que todos quisiéramos tener. La actuación además es silente y, por lo tanto, gestual y mímica. No es una interpretación demasiado brillante, pero sí consigue un personaje achuchable.
El protagonista en sí es Jahi Di'Allo Winston en el papel de Kevin. No acaba de tener demasiado carisma, y aunque trata de empatizar con nosotros a través de sus buenos sentimientos y sus problemas relacionales, como héroe de película es algo plano. Anthony Mackie aporta una mezcla de humor con ciertos puntos antipáticos cuyo resultado al menos es eficiente. Dentro del argumentos hay hueco para un claro antagonista, la CIA y su parapsicóloga la Dra. Moroe (Tig Notaro), aunque su personaje va dando bandazos en su actitud.
Conclusiones de 'Un fantasma anda suelto por casa'
Un fantasma anda suelto por casa (Tenemos un fantasma) es una comedia familiar de terror, que no pretende tanto asustar como conseguir nuestra complicidad buscando nuestra sonrisa, nuestra lágrima y nuestro entretenimiento. No hay espacio para la sorpresa en esta película inofensiva, y tiene algunos baches en un metraje quizá alargado de más, pero como entretenimiento para toda la familia es un producto razonablemente bien hecho.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM