El 23 de mayo de 2025 llega a las salas de cine españolas, Una función inesperada (Ezra), película dirigida por Tony Goldwyn, con Bobby Cannavale y Robert De Niro presentando al joven William A. Fitzerald, un adolescente con autismo, como el personaje que interpreta en la película. Una divertida y emotiva comedia familiar, sobre el amor, la paternidad y la aceptación de lo que nos hace diferentes. Una función inesperada nos presenta la conmovedora historia de un padre en la búsqueda por entender a Ezra, su hijo autista, en un viaje de huida por todo el país, provocando una caótica persecución que le llevará a entender también la relación con su padre y finalmente, a sí mismo.
Crítica de 'Una función inesperada (Ezra)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Una función inesperada
Título original: Ezra
Reparto:
Bobby Cannavale (Max)
William Fitzgerald (Ezra)
Robert De Niro (Stan)
Rose Byrne (Jenna)
Vera Farmiga (Grace)
Whoopi Goldberg (Jayne)
Tony Goldwyn (Bruce)
Rainn Wilson (Nick)
Tess Goldwyn (Mrs. Cathro)
Sophie Mulligan (Ariana)
Daphne Rubin-Vega (Principal Lee)
Ella Ayberk (Dr. Tamarova)
Geoffrey Owens (Robert Segal)
Año: 2023
Duración: 100 min.
País: Estados Unidos
Director: Tony Goldwyn
Guion: Tony Spiridakis
Fotografía: Daniel Moder
Música: Carlos Rafael Rivera
Género: Drama. Comedia
Distribuidor: Vértigo Films España
Tráiler de 'Una función inesperada'
Sinopsis
Max (Bobby Cannavale) adora a su hijo Ezra (William Fitzgerald), un niño de 11 años con autismo, pero las necesidades especiales de su educación son un constante foco de discusiones con su exmujer Jenna (Rose Byrne). Max ha arriesgado su carrera y su matrimonio por su sueño de convertirse en cómico de stand-up y ahora vive con su padre Stan (Robert De Niro), un talentoso pero excéntrico chef reconvertido en portero. Cuando Ezra es expulsado de otra escuela, Max toma la controvertida decisión de llevarse al niño en medio de la noche, embarcándose una odisea de huida que los llevará a recorrer todo el país y en la que Max aprenderá a entender mejor a Ezra… ya sí mismo. (Vértigo Films España)
Dónde se puede ver la película en streaming
Carretera, autismo y segundas oportunidades
Un padre que, en lugar de huir de su hijo, huye con él: así arranca Una función inesperada (Ezra). Un viaje en fuga donde el equipaje son miedos, culpas y un manual de paternidad escrito sobre la marcha. Max, un comediante frustrado, roba a su hijo Ezra, un niño autista de 11 años, de una vida de terapias rígidas y miradas incómodas en la escuela. No es un secuestro, sino un acto de amor desesperado, una road movie donde las paradas son gasolineras, moteles baratos y lecciones de cómo escuchar sin palabras.
La trama de Una función inesperada evita el drama lacrimógeno para mostrar escenas cotidianas que duelen y sanan a la vez. Ezra se desborda ante el ruido, pero ríe al ritmo de un chiste malo de su padre. El clímax es previsible, ¿acaso no lo son todos los caminos hacia el perdón?, pero lo que importa es el viaje, esos minutos en el coche donde el silencio habla más que los diálogos.
Mirar sin juzgar
Tony Goldwyn dirige como si sostuviera una cámara en una mano y un corazón en la otra, evita los planos grandilocuentes, prefiere primeros planos de manos temblorosas ajustando la radio, o de Ezra acariciando la textura áspera de un asiento de autobús. La cámara se mueve con lentitud en la casa del abuelo Stan, un lugar lleno de recuerdos y ollas quemadas, pero cobra vida en la carretera, donde los paisajes se abren como promesas.
Goldwyn no explica el autismo. Lo muestra. Ezra no es un rompecabezas por resolver, sino un niño que ve el mundo en alta definición, los colores son más brillantes, los sonidos más estridentes. El director se arriesga, hay escenas largas, casi documentales, donde solo vemos a padre e hijo, algo que funciona.
Un elenco que encuentra la nota justa
Bobby Cannavale, con su sonrisa cansada y ojos de padre en quiebra, es el alma de la película. Su Max es un tipo que aprende a ser padre tropezando, le grita a Ezra en un momento de frustración, pero luego le pide perdón. William Fitzgerald, debutante y autista en la vida real, brilla como Ezra, no "actúa" el autismo, lo vive, sus gestos son tan naturales que olvidas que estás viendo una película.
Robert De Niro, como el abuelo chef reconvertido en portero, roba cada escena con miradas que dicen más que un monólogo. Rose Byrne, como la exesposa atrapada entre el amor y el resentimiento, evita el cliché de la madre sufridora.
Colores que abrazan
La fotografía de Una función inesperada pinta la rutina con tonos sepia, como si la vida de Max fuera una foto antigua, pero en la carretera, los verdes de los campos y los azules del cielo se vuelven casi tóxicos de tan vivos. La música no inunda, sino que susurra: un piano que llora en las noches de insomnio, cuerdas que se tensan cuando Ezra se agobia. El sonido es otro personaje, el zumbido de un fluorescente en una gasolinera se siente como un taladro, pero el rumor del viento en la ventanilla del coche es una canción de cuna.
Conclusión de 'Una función inesperada'
Una función inesperada (Ezra) no reinventa la rueda, pero teje una historia honesta sobre el amor que no entiende de manuales. Las actuaciones son su mayor triunfo, Bobby Cannavale y William Fitzgerald son un dúo imborrable, y el respeto con que trata el autismo la hace esencial en tiempos de representaciones caricaturescas, eso sí, el guion a veces pisa terrenos trillados, pequeños baches en un camino por lo demás conmovedor.
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