En las últimas décadas, lo postapocalíptico se ha convertido en un tema recurrente en las películas de ciencia-ficción, convirtiéndose en uno de los géneros más aclamados. Retazos de muerte, catástrofe y guerra se reproducen en estas películas para mostrar la dirección a la que nos dirigimos: el infierno contemporáneo de Dante. Vesper sigue esta línea y se enmarca en un futuro distópico donde las tecnologías genéticas han arrasado con gran parte de la humanidad.
Estrenada en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, esta producción belga supone el esperadísimo regreso a la dirección de Kristina Buozyte, junto a su ya asiduo guionista Bruno Samper, que esta vez asume también el papel de codirector. Estreno en salas de cine españolas el 6 de julio de 2023.
Crítica de 'Vesper'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Vesper
Título original: Vesper
Reparto:
Raffiella Chapman (Vesper)
Eddie Marsan (Jonas)
Rosy McEwen (Camellia)
Richard Brake (Darius)
Melanie Gaydos (Jug)
Edmund Dehn (Elias)
Año: 2022
Duración: 114 min.
País: Bélgica
Director: Kristina Buozyte, Bruno Samper
Guion: Kristina Buozyte, Brian Clark, Bruno Samper
Fotografía: Feliksas Abrukauskas
Música: Dan Levy
Género: Ciencia Ficción
Distribuidor: YouPlanet Pictures
Tráiler de 'Vesper'
Sinopsis
En un mundo postapocalíptico, los virus y organismos modificados genéticamente han arrasado con la mayoría de la población y solo unos pocos privilegiados tienen el control. Vesper es una adolescente de 13 años que lucha por sobrevivir, junto a su padre enfermo, en un entorno hostil donde las semillas son el bien más preciado. Pero un encuentro sorprendente dará esperanzas a Vesper y la enfrentará a una aventura para conseguir un futuro mejor. (YouPlanet Pictures)
Dónde se puede ver la película en streaming
Eco-horror con tintes de Cronenberg
Las narrativas construidas en torno al impacto de la actividad humana en la naturaleza y sus devastadoras consecuencias no es algo nuevo en el campo cinematográfico. De hecho, el terror ecológico o eco-horror, al menos en su forma más primitiva, se remonta a mediados del siglo pasado con obras tan singulares como Them! de Gordon Douglas y Godzilla de Ishiro Honda. Estas películas ya exploraban los temores colectivos derivados de la pérdida de autoridad antropocéntrica. Temores, por otro lado, que se han ido repitiendo a lo largo de los años hasta nuestros días. En Vesper no estamos ante hormigas gigantes o dinosaurios mutantes, sino ante algo mucho más letal y silencioso: organismos tecnológicos creados por el propio ser humano en un intento fallido de revertir los efectos de la crisis ecológica y que, a modo de caballo de Troya, ha destruido la sociedad tal cual la conocemos.
Vesper (Raffiella Chapman), el personaje principal que da nombre a la película, pasa sus días cuidando a su padre enfermo y modificando plantas genéticamente. Acompañada siempre de un dron conectado a su padre, un día se encuentra con Camellia, una humanoide que la ayudará para llegar a la ciudadela. Camellia, como tantos otros organismos que aparecen, está hecha de un material que recuerda a la nueva carne de las películas de Cronenberg.
El conflicto familiar como eje vertebrador
Dentro de todo este entramado de subgéneros, una de las principales diferencias entre esta y otras películas que abordan lo postapocalíptico y ponen en evidencia el daño perpetrado contra la naturaleza es la dirección que toma la historia. Vesper sitúa a sus personajes y al entorno en un primer plano, dejando de lado la emoción argumental. Con claras referencias tomadas de Children of Men (2006), son las relaciones interpersonales de los personajes el elemento más sugestivo de esta producción.
La complicada situación familiar de Vesper pone de relieve los distintos obstáculos que tendrá que sortear a lo largo del filme para llegar adonde quiere. Sola, con un padre postrado en la cama y un tío que abusa sexualmente de ella, encontrará en Camellia la figura materna perdida. Así, todas las decisiones que toma están condicionadas por su entorno familiar hasta que, llegado el momento, tiene que elegir entre este y su vida.
En un planeta agonizante en el que apenas crece cualquier forma de vida, la sociedad se rige por una oligarquía donde los ricos viven en unos enclaves sostenidos por tecnología punta, servidos por una clase manufacturada de seres con apariencia humana llamados “jugs”, y los pobres sobreviven como pueden de las migajas que les lanzan. El presente vampirismo corporativo idea nuevas formas de esclavitud y entes malignos que adoptan numerosas formas, algunas desconocidas para el espectador y otras muy familiares. Esta cruel jerarquía subsiste por y para los intereses de la élite, cuyos privilegios peligrarán debido a los avances tecnológicos de Vesper.
Conclusión de 'Vesper'
Bruozyte y Samper consiguen crear un mundo nuevo donde habitan criaturas maravillosas a la vez que aterradoras. Los efectos prácticos y visuales funcionan de manera orgánica, dotando a la imagen de cierto aura misteriosa que acaba contagiando a los propios personajes. Vesper nos ofrece una experiencia inmersiva; se perciben todas las texturas, desde el aire húmedo y frío hasta los organismos vegetales. Asimismo, la complejidad y la riqueza interior de los personajes constituyen uno de los puntos fuertes del largometraje.
Con todo, es quizá el ritmo narrativo, algo lento y por momentos tedioso, el único elemento que puede entorpecer su visionado. No obstante, se incorporan algunas novedades si atendemos a los precedentes del género: la representación de la mujer como líder, el grooming o la violencia infantil.
Reportaje de Vesper en Días de Cine TVE
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