Winnie the Pooh: El bosque sangriento es la secuela directa de la primera entrega que dirigió el mismo Rhys Frake-Waterfield, que básicamente recoge al personaje mítico y nos lo transfigura en un cuento de terror. La película se estrena el 29 de noviembre de 2024 en cines en España y a pesar de que se trata de una secuela, en realidad vuelve a contar una historia muy parecida a la primera, al más puro estilo slasher de los ochenta, en los que no hacía falta haberse visto las 5 películas anteriores de Viernes 13 para disfrutar la siguiente entrega.



Winnie the Pooh: El bosque sangriento

Crítica de 'Winnie the Pooh: El bosque sangriento'

Ficha Técnica

Título: Winnie the Pooh: El bosque sangriento
Título original: Winnie-The-Pooh: Blood and Honey 2 / Winnie the Pooh 2: El bosque sangriento

Reparto:
Scott Chambers (Christopher Robin)
Ryan Oliva (Winnie-The-Pooh)
Tallulah Evans (Lexy)
Simon Callow (Cavendish)
Eddy MacKenzie (Piglet)
Lewis Santer (Tigger)
Alec Newman (Alan)
Peter DeSouza-Feighoney (Winnie-The-Pooh de joven)
Marcus Massey (Owl)
Teresa Banham (Mary Darling)
Philip Philmar (Oficial Gilbraith)
Ash Tandon (Dr. Collins)
Nicola Wright (Daphne)

Año: 2024
Duración: 93 min.
País: Reino Unido
Director: Rhys Frake-Waterfield
Guion: Rhys Frake-Waterfield, Matt Leslie. Personaje: A.A. Milne
Fotografía: Vince Knight
Música: Andrew Scott Bell
Género: Terror
Distribuidor: Flins y Pinículas

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de 'Winnie the Pooh: El bosque sangriento'

Sinopsis

Christopher Robin se alejaba de sus amigos Winnie-the-Pooh, Piglet, Owl y Tigger para ir a la universidad. Esto puso en peligro su supervivencia y provocó que tuviesen que valerse por sí mismos durante mucho tiempo, lo que los condujo a recuperar sus raíces salvajes. En esta secuela en su hogar, lo más profundo del Bosque de los Cien Acres, crece una furia destructiva cuando ven peligrar sus vidas después de que Christopher Robin revele su existencia. Abandonando la oscuridad en lo que se resguardaba, el grupo decide llevar su lucha al pueblo de Ashdown, hogar de Christopher Robin, dejando un sangriento rastro de muerte y caos a su paso. (Flins y Pinículas)

Dónde se puede ver la película en streaming



De chiste a realidad

Todo empezó como una broma, puesto que se sabía que ciertos clásicos de la cultura popular iban a perder las licencias por temas de derechos, entre ellos no solo el que nos ocupa, sino también otros que van a ver su estreno en pantallas en breves, como Popeye o Bambi. Lo que nadie podía imaginar, es que ciertos cineastas y productoras (pequeñas) se planearan usar esos iconos para convertirlos precisamente en la antítesis: Si siempre habíamos asociado estas leyendas a nuestra infancia, lo que están proponiendo directores como Rhys Frake-Waterfield es precisamente en darle la vuelta al concepto, tanto en esta película como en otras como Popeye, de la que ya hemos podido ver el tráiler recientemente.

Así, nuestros ídolos de la infancia quedan convertidos en lo que no deberían ser nunca, como son asesinos en serie o monstruos depravados. ¿Por qué con estos derechos que se han perdido y que pueden hacerse tantas cosas, se está optando en todos los casos por el terror y no por otro tipo de proyectos? Esta sería una buena pregunta para realizar una crítica cultural en profundidad, que además debería incluir elementos psicoanalíticos de por medio.

Winnie the Pooh: El bosque sangriento

Explotación pura y dura

Pero no nos engañemos, por mucho que el director británico intente volver a darle una capa de intelectualidad a la película (en la que se incluye precisamente una revisitación de los traumas de la infancia), lo cierto es que Winnie the Pooh: El bosque sangriento es una película de explotación pura y dura, que de hecho funciona mejor cuando acepta lo que es y se deja de historias que no resultan demasiado interesantes para el espectador.

Porque sí, como película slasher, a la que básicamente copia todos los clichés (incluyendo las secuencias iniciales que siempre intenta servir de apertura impactante, así como una "Final girl" que en este caso es el propio Christopher Robin) Winnie the Pooh: El bosque sangriento va como un tiro (como de hecho lo hacía la primera, que se llevó un odio injustificado). Las secuencias del "monstruo" están bien manejadas en cuanto a su tensión y lo que es más difícil, la atmósfera del bosque de los cien acres rezuma una personalidad propia.

Winnie the Pooh: El bosque sangriento

Conclusión de 'Winnie the Pooh: El bosque sangriento'

Winnie the Pooh: El bosque sangriento puede ser una alternativa perfecta para la gente que quiere ir al cine a ver películas de terror que últimamente productoras como la Blumhouse no se están atreviendo a traer a la gran pantallas. Más salvajes y con más arrojo, aunque imperfectas desde su génesis.

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