Zom 100: Cien cosas que quiero hacer antes de convertirme en zombi es la nueva adaptación a personas del artista de manga japonés Haro Aso. Después del éxito de Alice in Borderland, Netflix vuelve a apostar por las historias de Aso, esta vez con una buena dosis de comedia zombi. A manos del director Yusuke Ishida (Ataque a los Titanes) y el guionista Tatsurō Mishima, Zom 100 nos trae una entretenida y peculiar película de zombis que nos habla de la importancia de buscar aquello que nos hace felices, especialmente en una sociedad tan hastiada de trabajar. Eiji Akaso se mete en el papel de Akira, un joven oficinista explotado por su jefe, que decide disfrutar de la libertad que le ofrece el apocalipsis para hacer todo aquello que le apetece. Estreno en Netflix el 3 de agosto de 2023.
Crítica de 'Zom 100'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Zom 100: Cien cosas que quiero hacer antes de convertirme en zombi
Título original: Zom 100: Zombie ni Naru Made ni Shitai 100 no Koto
Reparto:
Eiji Akaso (Akira Tendo)
Mai Shiraishi (Shizuka)
Shuntarô Yanagi (Kenichiro)
Kazuki Kitamura (Kosugi)
Año: 2023
Duración: 128 min.
País: Japón
Director: Yusuke Ishida
Guion: Tatsurō Mishima
Fotografía: Taro Kawazu
Música: Kohei Chida, Yoshiaki Dewa
Género: Comedia. Zombis
Distribuidor: Netflix
Tráiler de Zom 100
Sinopsis
Akira Tendo (Eiji Akaso) trabaja en una empresa explotadora en la que sufre una jornada interminable, abuso de poder por parte de su jefe y la asignación de tareas absurdas. Se pasa la vida sintiéndose más muerto que vivo. Una mañana, los zombis invaden la ciudad y su familiar paisaje queda devastado. Ante tal destrucción, Akira grita de alegría por no tener que volver nunca más a la oficina. Haciendo gala de su optimismo innato, escribe una lista de las 100 cosas que quiere hacer antes de convertirse en un zombi, entre las que se cuentan limpiar su casa y acampar en el balcón. Y se dispone a cumplir la lista al pie de la letra. (Netflix España)
Dónde se puede ver la película en streaming
Comedia zombi bastante extravagante
Zom 100 es una comedia fácil de digerir, con un guion claro y directo. Los escasos momentos de terror están bien buscados, haciendo que ambos géneros cohabiten sin problemas. Si bien no tiene una comedia tronchante, las acciones y diálogos de los protagonistas consiguen su objetivo, que es divertir al espectador.
La película, dentro de tener un ritmo más bien rápido, consigue con destreza llevarte a través de un Tokio apocalíptico y repleto de zombis. Ya sea dentro de los establecimientos o en la calle, los protagonistas están en constante contacto con su entorno. De esta forma, la película deja disfrutar visualmente al espectador del caos que supone el apocalipsis zombi, mostrando distintos sitios y dando lugar a escenas cómicas y un tanto extravagantes donde los personajes puedan lucirse.
Los cambios en la trama, las decisiones de los protagonistas y los obstáculos que se van encontrando por el camino hacen de Zom 100 una película muy entretenida y con una acción constante. Aunque, admito que, hacia el final de la película, tuve un momento de “qué narices está pasando”, donde la historia parece pasar de una película zombi a una de monstruos. Extravagancia pura y dura. Eso sí, muy entretenida.
Unos personajes entrañables
Hay pocos personajes en Zom 100, de hecho, como principales solo tenemos tres, con Akira encabezando el grupo. Esta cantidad de personajes facilita el visionado, además de ayudar a conectar con el trío de manera más rápida y orgánica. Akira es un joven que acaba de entrar en el ámbito laboral, consiguiendo un puesto en la empresa de sus sueños, aunque pronto descubre que en realidad trabaja para uno jefe abusivo y explotador, ahogando en trabajo su alegría y sus ganas de vivir.
Shizuka es una joven solitaria con bastante carácter que no necesita a nadie para sobrevivir, pero es gracias a Akira que descubre lo que es tener a alguien a su lado que se preocupe por ella. Y para cerra el trío, está Kenichiro, el mejor amigo del protagonista que parece que solo vive para los malos hábitos e ignora esos miedos del pasado que siguen atormentándolo. Los tres acaban formando una amistad que desprende calidez y ternura incluso en medio del apocalipsis zombi y la comedia extravagante.
Por último, Kosugi, el explotador jefe de Akira es el único personaje que realmente se asimila a un personaje de un manga. Su caracterización y actuación son bastante exageradas, sacándote de la película en más de una ocasión. Aunque sea el antagonista, parece tener un papel un tanto forzado dentro de la trama. Aun así, es posiblemente gracias a él que Zom 100 nos ofrece uno de los momentos más peculiares, que ya solo por lo surrealista de la situación, no puedes apartar los ojos de la pantalla.
El subtexto en las nuevas películas de zombis
Me atrevería a decir que desde la surcoreana Train to Busan, las películas zombis asiáticas han cambiado su forma de hacer este género tan explotado más comúnmente en occidente. Si bien los personajes están rodeados de zombis, ahora el objetivo del protagonista no consiste solo en sobrevivir o salvar a alguien. El mensaje de las películas zombis parece ser mucho más íntimo y personal.
En Zom 100, el apocalipsis no supone un obstáculo para el protagonista, sino todo lo contrario, es la vía de escape de una vida aburrida y estresante que estaba acabando con sus ganas de vivir. La búsqueda de la felicidad y el reencontrase con uno mismo son algunos de los temas que trata la película, convirtiendo a los zombis en una herramienta para explorar un subtexto más filosófico y humano.
De esta forma, el género zombi que siempre ha tenido un público muy específico ahora puede abrirse a más gente, explorando la mezcla de géneros y aportando sustancia a la trama. En Zom 100, es esa parte sentimental y, en definitiva, humana, la que permite al espectador conectar con los protagonistas e incluso encontrarle el lado positivo a un apocalipsis zombi.
Conclusión de 'ZOM 100'
¿Una película de zombis, una película de héroes o una película de monstruos? En Zom 100: Cien cosas que quiero hacer antes de convertirme en zombi todo es posible. Una nueva historia del artista de manga japonés Haro Aso cobra vida en esta adaptación de Netflix (no confundir con la adaptación a anime que se ha estrenado al mismo tiempo). Divertida y a ratos extravagante, la película navega entre la búsqueda de la felicidad y el apocalipsis zombi, en una historia sobre amistad y el saber reconocer aquello que realmente es importante en la vida.
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