100 días con la Tata emociona y reconcilia con la vida, o mejor dicho, con el ser humano. Miguel Ángel Muñoz muestra en esta película documental lo que significa amar de verdad. Demostrar una sincera gratitud hacia quien le ha acompañado desde su más tierna infancia, quien estuvo durante tres años en los buenos momentos y en los malos, sin pedir nada a cambio. Estreno en salas de cine españolas el 29 de diciembre de 2021.
El polifacético actor, cantante, bailarín, cocinero y ahora director, demuestra que con voluntad y amor, todo es posible. Su tía bisabuela, Luisa Cantero, sobresale con una sencilla y natural actuación, tal y como es ella misma. Una señora con una fuerza y carisma impresionantes, quien a pesar de su avanzada edad, sabe estar a la altura de las circunstancias. Producida por Paciencia Films, curioso nombre que le ha puesto a su productora aludiendo a la serenidad de aguardar y aceptar lo que suceda sin esperar nada de nadie, según él mismo ha declarado. Con guion del propio Miguel Ángel Muñoz y Jorge Laplace, recibió el Premio Forqué al mejor documental en su última edición.
Crítica de '100 días con la Tata'
Resumen
Ficha Técnica
Título: 100 días con la Tata
Título original: 100 días con la Tata
Reparto:
Miguel Ángel Muñoz
Luisa Cantero
Año: 2021
Duración: 82 min.
País: España
Director: Miguel Ángel Muñoz
Guion: Jorge Laplace, Miguel Ángel Muñoz
Fotografía: José David Montero
Música: Sergio Jiménez Lacima
Género: Documental
Distribuidor: BTeam Pictures
Tráiler de '100 días con la Tata'
Sinopsis
Los padres del actor Miguel Ángel Muñoz tuvieron que recurrir a la “Tata” (Luisa Cantero) para que cuidara a su hijo mientras ellos trabajaban. Desde entonces, la Tata (97) y Miguel Ángel (38) nunca se han separado. Pero tras varias complicaciones de salud de la Tata, Miguel Ángel se da cuenta de que su historia de amor se puede acabar y decide llevar a cabo todas las cosas que tiene pendientes de hacer junto a ella: un road trip, conocer los orígenes de Luisa y hasta rodar una película juntos.
Una aventura que se ve interrumpida por la llegada de la pandemia. Un giro que, lejos de entristecerlos, hará que ambos estén más unidos y disfruten más que nunca durante 100 días juntos en un piso de 35m2. Pero que también forzará a Miguel Ángel a encarar su mayor miedo: la separación de la persona más importante de su vida. (BTeam Pictures)
Dónde se puede ver el documental
Amor demostrado con hechos
Dicen que las palabras se las lleva el viento y que el amor se demuestra con hechos. Así, de esta manera ha querido Miguel Ángel Muñoz corresponder a su cuidadora, a su gran amor como llega a considerar a su tata.
Al joven le preocupa el paso del tiempo y que su querida tata esté cada vez más cerca de dejar este mundo. Por eso decide que necesita pasar más tiempo con ella, hacer muchas cosas juntos, cosas que sean del agrado de la querida anciana.
Hacen un viaje juntos para conocer los orígenes de Luisa e incluso ruedan una película juntos. Pero esta formidable aventura que emprenden los dos se ve truncada por la pandemia. Es cuando Miguel Ángel decide ser él mismo quien viva y cuide a su tata durante el confinamiento.
100 días con la Tata nos muestra cómo fueron aquellos días, en realidad fueron 120, con sus luces y sus sombras.
Cuarentata
De esta manera comienza lo que ellos llamaron Cuarentata. Conectarse cada día durante unas horas en las redes para estar en contacto con amigos y conocidos, hasta convertirse en todo un fenómeno mediático. Todo el mundo quería hablar con Luisa y decirle que era maravillosa.
Mientras cara a la galería todo eran risas y buenos ratos, la convivencia con una persona que necesita todo tipo de cuidados no era sencillo. Y aunque Miguel Ángel Muñoz se esmeraba y demostraba en todo momento su cariño, había momentos duros en los que se preguntaba si realmente lo estaba haciendo bien. Momentos en los que lloraba de impotencia, a solas.
Su propio cansancio, unido a unas contracturas que no mejoraban, le hacían dudar de sí mismo. Sin embargo, en 100 días con la Tata, se manifiesta cómo la fuerza del amor lo supera todo.
Ley de vida
Cuando no se acepta algo tan natural como el envejecimiento y la muerte, surge un problema existencial. Miguel Ángel aprendió a cantar, bailar y cocinar sin haberlo hecho antes, quizá movido por ese afán de probarlo todo mientras se es joven.
Esa íntima convivencia que se muestra en 100 días con la Tata sirvió también como terapia para entender el proceso del deterioro físico. Todavía sigue trabajando ese trauma.
Es conmovedor cómo Luisa le llega a decir un día que ya no puede más, que en realidad es la fuerza de él la que la mantiene cada día. Sin embargo pronto recupera esa dignidad, esas ganas de vivir para animar al joven, a su querido niño del alma. En realidad ella reconoce que sólo vive por él y esto significa una gran responsabilidad para Miguel Ángel.
Y es que no es fácil. Él mismo reconoce que haber vivido las 24 horas del día con Luisa le ha ayudado a valorar el trabajo que desempeñan las personas que ayudan a los mayores y los dependientes.
Conclusión de '100 días con la Tata'
Emotivo y entrañable documental en el que todo fluye de manera natural. Grabado mayoritariamente con un teléfono móvil, 100 días con la Tata es una demostración de amor y gratitud sin precedentes.
Una sincera manera de demostrar la grandeza de un corazón, en este caso el de Miguel Ángel Muñoz. Las tiernas miradas a su tata, las cómplices sonrisas y el cariño del día a día no dejan lugar a dudas de que Luisa Cantero es una señora con mucha suerte. La suerte que a todos nos gustaría tener en nuestra vejez, estar acompañados y saber que importamos todavía.
Reportaje de 100 días con la Tata en Días de Cine TVE
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