Julio Medem, uno de los directores y guionistas más personales y reputados del cine español, regresa a las salas de cine españolas el 21 de marzo de 2025 con la película 8. Una historia de amor contada en ocho planos secuencia con ocho épocas decisivas de la reciente historia de España como telón de fondo. La cinta es un poema trágico que comienza y progresa con versos de muerte, y termina con dos versos de amor.
Crítica de 8
Resumen
Ficha Técnica
Título: 8
Título original: 8
Reparto:
Ana Rujas (Adela)
Javier Rey (Octavio)
Álvaro Morte
Tamar Novas
Loreto Mauleón
Carla Díaz
María Isasi
Mateo Medina
Oriol Riera
Asier Burguete
Andoni Agirregomezkorta
Kandido Uranga
Javier Morgade
Año: 2025
Duración: 126 min.
País: España
Director: Julio Medem
Guion: Julio Medem
Fotografía: Rafael Reparaz
Música: Lucas Vidal
Género: Drama romántico
Distribuidor: VerCine
Tráiler de 8
Sinopsis
Los 90 años de vida de Octavio y Adela ocurren en 8 capítulos, que son 8 momentos, 8 sinuosos planos en continuidad en 8 fechas decisivas de la historia de España, entre 1931 y 2021.
Octavio y Adela nacen en dos pueblos vecinos de una sierra cercana a Madrid el mismo amanecer en que se proclama la II República. Así, desde el primer día, y sin ellos saberlo, sus destinos discurren conectados, enlazados en forma de “8”, dos bucles con un cruce en el centro, mientras de fondo transcurre España; la que le toca vivir a cada uno. “Una de las dos Españas ha de helarte el corazón” (Antonio Machado).
Adela y Octavio empiezan enfrentados como víctimas silenciosas del cainismo español, cuyas familias se matan en la Guerra Civil y en la Postguerra, pero a medida que pasa el tiempo la silueta del número “8”, que les ha mantenido separados pero unidos por el azar, comienza a atraerlos haciendo que compartan el deseo, la pasión, la tragedia, el perdón… y el amor.
Dónde se puede ver la película en streaming
Un romance marcado por la historia
8 intenta envolvernos en un romance que atraviesa décadas, como si el destino jugara a unir y separar a Octavio y Adela entre los pliegues de la historia española, la idea es hermosa sobre el papel, dos personas nacidas el mismo día, bajo el estruendo de la II República, destinadas a cruzarse una y otra vez mientras el país se transforma, pero aquí surge el primer problema, la película 8 parece más interesada en pintar cuadros históricos que en profundizar en las historia de sus protagonistas.
Hay momentos en que los personajes se sienten como marionetas movidas por los acontecimientos, no por sus propios deseos, y aunque la estructura es valiente, termina volviéndose predecible, cuando Octavio y Adela aparecen en pantalla, ya sabes que el guion los separará otra vez, casi como un ritual. Al final, uno se pregunta si de verdad eran almas gemelas o simplemente dos personas a las que la vida empujaba a chocar sin motivo claro.
Obsesión por lo etéreo
Julio Medem sigue siendo ese director que podría filmar una escena de amor en medio de un bombardeo y hacer que te fijes más en la luz que cae sobre los rostros que en las explosiones, su estilo aquí es puro incienso visual, planos que se demoran en manos casi rozándose, paisajes que hablan más que los diálogos, es bonito, sí, pero también un poco cansino.
El problema es que tanta poesía visual termina ahogando la historia, hay secuencias que son puro arte, pero que duran lo suficiente como para que te preguntes ¿Y esto avanza la trama o solo es decorado?.
Medem parece más cómodo filmando metáforas que escenas de conflicto real y aunque la fotografía cambia de tonos con maestría, al final queda la sensación de que la película es un museo, impresionante a la vista, pero frío al tacto.
Contención e indiferencia
Javier Rey hace lo que puede con un Octavio que envejece físicamente, pero cuya evolución emocional parece congelada, es verdad que tiene momentos honestos, pero otros en los que parece caminar en piloto automático.
Ana Rujas, por su parte, logra rescatar a Adela en escenas sueltas, mira de reojo a cámara como si supiera que su personaje merecía más carne y menos simbolismo, juntos los dos personajes sin embargo, no terminan de encender esa chispa que justifique décadas de obsesión mutua.
Elegancia que emociona
En el aspecto técnico es donde la película 8 brilla y también donde se refleja su mayor contradicción, el vestuario es una delicia para los amantes de la historia, todo huele a época sin caer en el disfraz.
Pero luego está la banda sonora, tan discreta que a veces se olvida, y es una lástima, porque en una historia de amor tan épica, la música podría haber sido un aliado poderoso. El montaje, por su parte, juega demasiado a lo seguro, cortes limpios, transiciones predecibles, ¿Dónde está ese Julio Medem arriesgado de sus primeras cintas?
Conclusión de 8
8 es una película con una premisa atractiva y una propuesta visual bien cuidada, pero que no consigue transmitir con contundencia la pasión de su historia de amor.
Si bien el enfoque de relacionar el destino de los protagonistas con la historia de España es una idea interesante, el resultado es más frío y contemplativo que emocionante.
Reportaje de 8 en Días de Cine TVE
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