En Cinemagavia tuvimos la suerte de entrevistar por zoom a Alejandro Maci, director de la película documental: Maria Luisa Bemberg: El eco de mi voz, dentro del marco del 36 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en Argentina. Allí presentó su documental y pudimos hablar con él de la película, de Maria Luisa Bemberg, sobre el cine argentio, “El impostor” y la lucha incansable de esta mujer profundamente inteligente, que nos dejó obras únicas. En una charla extensa, atractiva y profunda, Alejandro Maci nos cuenta cosas hermosas sobre la creación y realización de este gran documental.
Entrevista a 'Alejandro Maci'
Resumen
- 1 Entrevista a 'Alejandro Maci'
- 1.1 Proyección en el 36 FICMDP
- 1.2 Encontrar material perdido
- 1.3 Inseparables, ideología y obra
- 1.4 El título en primera persona
- 1.5 Documental Invaluable
- 1.6 No ser olvidada
- 1.7 La música
- 1.8 Miss Mary y Yo la peor
- 1.9 El impostor
- 1.10 El mundo “no literario”
- 1.11 La mirada en el viento
- 1.12 Clásicos en calidad
- 1.13 La poética de Maria Luisa
- 1.14 Que pesada esta mujer...?
- 1.15 Juguetes y El mundo de la mujer
- 1.16 La deuda en los libros de cine
Proyección en el 36 FICMDP
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: Contanos la repercusión del estreno en el 36 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Argentina.
Alejandro Maci: Super interesante. A veces se abre un espacio de diálogo después de la función, a veces no se da... pero se dio y muy intensamente.
Estaba la gente de más edad que conoció la obra, a la realizadora y al personaje. Estaba el que no la conoce, el que la conoce de oír y el conoce poco.
Yo que la conocí mucho a Maria Luisa, me preocupaba, la vigencia del pensamiento. Por eso me interesaba que dialogará con esta época de alguna manera. Maria Luisa ha muerto. No puede dialogar de manera directa.
Encontrar material perdido
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: ¿Cómo fue la búsqueda de material?
Alejandro Maci: Un trabajo que me dio mucho trabajo, porque bueno… somos argentinos, no cuidamos los materiales, me costó mucho encontrar algo. Está todo borrado, todo tirado y todo perdido para siempre. Es tristísimo. El consuelo es, que no es solo lo de Maria Luisa: de todo. Estoy acá en Mar del Plata y tiraron toda la ciudad abajo, ahora están tirando todo Buenos Aires abajo. (Silencio y rostros de lamento en ambas pantallas del zoom).
Al margen de todo esto, me llevó mucho trabajo. Busque en el exterior y los materiales afuera son muy caros, se iban de presupuesto.
(...)
Inseparables, ideología y obra
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: ¿Cómo planteaste el documental?
Alejandro Maci: Me importaba como camino de procedimiento, hacer contar a Maria Luisa su obsesión y su vida. No se si hay casos tan directos como el de Maria Luisa, donde la ideología, la vida y la obra, son indiscernibles, convergen y deben analizarse así. El contenido argumental está muy ligado a una ideología, entonces me parece que conocer su vida es muy importante. A mi, en lo personal, me alegra que haya proliferado el género documental y aquí estoy haciendo uno. Pero como espectador (todos somos mucho más espectadores que realizadores) no me interesan los documentales donde de pronto, tenemos una proliferación de “talking heads” contándonos de alguien o de algo.
En una película uno tiene que pensar en un lenguaje, en un concepto, en algo que enlace los elementos en juego. Personalmente en una yuxtaposición de opiniones, eso me cuesta mucho más. Por un lado tenía escasez de material, por otro lado mucha gente que estuvo al lado de Maria Luisa, había fallecido.
Alejandro Maci: Había gente para entrevistar, pero tampoco quería hacer una sumatoria de entrevistas. Entonces solo quise dejar (de hecho las entrevistas que tome son mucho más largas) lo mínimo posible de ciertas personas que fueron bisagras en su vida, por ejemplo: Lita Stantic, que no podía no estar. Porque Maria Luisa no hubiera existido sin Lita Stantic. Es decir, Lita fue condición de posibilidad de esa artista. Es su contracara. Era muy importante conversar con Lita para este trabajo, hablamos horas y horas, y deje lo que me parecía clave para comprender vida y obra.
Alejandro Maci: Lo que yo quería era hacer hablar a Maria Luisa, entonces me pasó algo. Cuando estaba adaptando “El impostor” de Silvina Ocampo con Maria Luisa, ella ya estaba gravemente enferma. El trabajo a veces tropezaba con detenciones obvias de la construcción de guión y le dije: "grabemos entrevistas, hablemos." Empezamos a grabar y a los pocos días Maria Luisa falleció. Y yo, perdí esas grabaciones. Pasaron 25 años, yo me mude muchas veces, cambié de pareja, la vida.
Algo mágico. Decidí hacer el documental sin eso. Asumí con dolor y con frustración, que ese material no iba a existir… Estaba editando en Patagonik, me llevó meses de meses editar. Filma, editaba, filmaba y editaba, ese era el procedimiento. Y un día, llego a mi escritorio y me encuentro una caja blanca, que nunca vi. La abro, y había lapiceras y esos cassettes.
Y dije: “¡¿Cómo es eso?!” Llamé corriendo a mi mujer, porque no había nadie en la casa. Me dijo : “Ordene un placard, y encontré algo que no es mio, es tuyo o es de alguien? Le dije: “No, es mio." Yo no le había contado todo esto que te estoy contando a vos, ella no lo sabía.
Entonces dije, bueno… Maria Luisa me puso la caja, porque realmente es como un pensamiento mágico, y no soy muy así. Creer o reventar. Y a partir de ahí el relato, recibió otra carga. Esas conversaciones tienen el carácter de un balance de vida, balance artístico, porque ella mira su obra y su vida para atrás.
El título en primera persona
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: El nombre del documental está en primera persona, como si ella misma lo hubiera filmado, nos acabas de contar lo de los cassettes que reafirma aún más el título. ¿De donde sale la idea?
Alejandro Maci: Genial lo que decis, sale de dos cosas, de esto que decis y de una cosa más, que ella dice en un fragmento, de hecho está hacia el final: "No debemos temerle a la soledad. No debemos aturdirnos para huir de la soledad. No debemos temer al eco de nuestras propias voces." Cómo decir: tenemos que poder estar en silencio para poder escucharnos, de algún modo tiene que ver con saber quiénes somos.
A ella le llevó muchos años saber quien era. Le llevó mucho obstáculo encontrarse. Entonces me parecía también por doble cosa, una por designar el procedimiento narrativo; pero por otro lado también me parece muy interesante porque nos vale a todos. Todos tenemos que poder oír el eco de nuestra propia voz. Entonces por eso el título está en primera persona.
Documental Invaluable
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: La imagen y voz de Maria Luisa era hasta hoy, imposible de ver y escuchar. Hiciste un clásico y un material de referencia único. Gracias.
Alejandro Maci: Gracias. Me pasa una cosa Sabri, yo trabaje con Maria Luisa casi una década. Yo no te puedo explicar lo desoída que fue esa mujer bregando por la condición femenina, la equidad y la paridad. No te puedo explicar. Las mujeres venían por detrás de Maria Luisa (yo no lo quiero decir eso, porque es odioso, porque uno quiere que las cosas sigan cambiando, que las cosas se vuelvan mejores) no quiero obstaculizar.
Los equipos de María Luisa, la gente que estaba alrededor, que trabajaba con nosotros, cuando Maria Luisa bregaba por la situación de la mujer, venían y me decían: ¡Ay que pesada, que obsesionada por favor, que nos hable de la película, que termine con este cuento del feminismo! Con el prejuicio de que las cosas ya estaban bien. Que ya estaban iguales, qué sentido tenía bregar si todo estaba ok. En el 70, en el 80 y en el 90.
Entonces cuando pasa todo lo que pasa #Metoo, el caso Harvey Weinstein; y todas las cosas que pasaron en la Argentina, que denunciaron cosas terroríficas del pasado; porque uno habla de estos casos, pero son solo casos emblemáticos. Esto se ha repetido hasta la locura. Yo decía: Maria Luisa... Maria Luisa... como le hubiera interesado María Luisa participar de estas discusiones.
Alejandro Maci: De alguna manera estaba bregando muchas veces en el vacío. Iba... fundaba la asociación... viajaba a EE.UU… era trilingüe, traducía los textos ella, los fotocopiaba, los difundia…
Y los hombres la criticaban, su familia la criticaba, las mujeres la criticaban, las mujeres formales de clase alta, la discriminaban. Las otras, que se creían modernas y profesionales, también!
Su obra está atravesada por esto, y los argentinos que padecemos, adolecemos de la patología de la amnesia... Lo que vos me contabas hace un rato, no me sorprende, que los veinteañeros no tengan ni de Maria Luisa y sean cineastas.
Voy a decir un nombre pero podría decir muchos, como Lucrecia Martel, pero no es la única, y me encanta que no sea la única, talentosas, exitosas, prolíficas... ML abrió una puerta, eso merece ser estudiado.
Alejandro Maci: Un poco el procedimiento del relato es como postular la mente de ML, el recuerdo, como el libre fluir de la conciencia. Ante la inminencia de la muerte ver/se, la vida y la obra. Porque también me parece muy patente? el precio en años que ella pagó. Empezó a los 60 años a dirigir, la vida no dura tanto. Y la de ella tampoco, incluso fue hasta un poco más corta que la de otros. Me decía, cuando estaba gravísima: "Como hubiera querido yo, hacer diez películas." Hizo seis.
No ser olvidada
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: ¿Que hubiera pensado ML del documental, le hubiera gustado?
Alejandro Maci: Mira, me gustaría que le hubiera gustado. No puedo contestarte que hubiera pensado... yo creo que le hubiera gustado. No puedo decir cuánto hubiera apreciado el relato, porque no está ella aquí para decirlo. Pero si le hubiera gustado e importado, no ser olvidada, que su palabra pueda ser recordada y rediscutida. Eso le interesaría mucho. Porque cuando yo oigo lo que oigo, actualmente en este comienzo de Siglo 21, ella si estuviera sentada acá hubiera dicho: "hace 50 años que yo dije esto…" Me encanta, pero seamos justos. Porque es justicia también.
La música
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: La música es muy homogénea con lo que teje el documental. ¿De donde salen las referencias, de qué concepto partieron para hacerla?
Alejandro Maci: Trabaje con Nico Sorín en "Los que aman odian". Y yo quería construir… la música de la memoria. Por eso es que hay una fuerte presencia musical. Porque hay varias capas sonoras: voces, películas, música, que se abarrotan en una especie de vértigo final, de viaje que está llegando a término.
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: Es muy hermosa la música, quería preguntar si se basaron en algún gusto o en algo relacionado con Maria Luisa?
Alejandro Maci: Si, trabajé mucho con Nico y fue muy raro porque una parte de este documental apareció durante la pandemia; iba a estrenar un año antes y retomé con Nico el trabajo virtual. Me mandaba música, discutíamos por zoom. Me volvía a mandar, le devolvía... y así, sin vernos durante una larga etapa, meses.
A mí lo que me importaban eran dos cosas, por un lado trabajar la disonancia por los conceptos que se experimentaron en los músicos de comienzos de siglo XX, qué es la época de alguna manera donde María Luisa empieza a oír música. De hecho tenemos el Satie, de Miss Mary como ejemplo de un momento histórico donde eso era una modernidad musical y aparecen los impresionistas, aparece Ravel, Debussy. Sin hacer eso, tenerlo presente.
Miss Mary y Yo la peor
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: ¿Cómo la conoces a Maria Luisa?
Alejandro Maci: Yo había visto Miss Mary y me había parecido un trabajo soberbio. Me parecía que pintaba una política, una clase, unos ideales de país que se vienen abajo. Unos prejuicios sociales terroríficos. Y leo en el diario que había comprado los derechos de "Las trampas de la fe" y que iba a hacer "yo la peor de todas". No la conocía y no sabía quien la conocía. Me volví loco tratando de conseguir una entrevista. Y finalmente después de muchas vueltas pensando que no la iba a conseguir, alguien que conocía a alguien que conocía a alguien, así consigo la entrevista.
Y ahí fui a verla.
Tengo la sensación que a veces las cosas (es misteriosa la vida) tienen que ser de una manera. Cada vez (por esto) y también por otras cosas que nada tienen que ver con todo esto; uno a veces tiene que oponer menos resistencia. A veces uno quiere empujar cosas, si algo se resiste quizás… yo tengo que tener voluntad de poder avanzar con algo, pero a veces si algo se resiste, hay que ver cuando dejar de insistir, no sé.
Cuando yo vi a Maria Luisa, de algún modo se dio algo que abría un espacio de comunicación. Esa entrevista sucedió porque tenía que suceder. Además de que yo pueda haberle caído bien o ella a mi. Algo encajo.
Se estrena "Thérèse" (1986) de Alain Cavalier. Maria Luisa va al cine y me llama enloquecida con esa película, Lita la ve también. Y en un momento, surge no sé si de Lita o Maria Luisa la idea de: ¿Y si la hacemos en estudio?
A partir de ahí, había adaptación de libro, había que tener un Production Designer eso era ya complejísimo: construir ventanas con mares de nylon. Un proyecto que no te puedo explicar lo interesante que fue atravesarlo para mi, fue un aprendizaje infinito. Conocí ahí al Chango Monti (Director de Fotografía) que hizo un trabajo extraordinario en la película. Como se fue armando todo, fue algo increíble, todo el proceso creativo de la articulación y la traducción de un proyecto en otro, fue muy atractivo.
El impostor
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: Quería comparar "Cornelia frente al espejo" (2012) de Daniel Rosenfeld y “El impostor”, que generan ese clima, esa atmósfera y poesía en la imagen, que pocas películas del cine nacional generan.
Alejandro Maci: Algo casual, hace 20 minutos antes de hablar con vos, hable con Daniel, quería que venga al festival. Tiene un niño chiquito y no pudo arreglar sus cosas. Somos muy amigos y nos queremos mucho.
Estuve en el proceso previo a “Cornelia…” Vi “Cornelia…” en distintos armados. Pero bueno… es Silvina (Ocampo)... es Silvina… Es una escritora que cuando Maria Luisa apareció con el cuento “Autobiografía de Irene” , estaba solo “El impostor” en sucias fotocopias (así hice la facultad yo, con libros inhallables y fotocopias...) y por aquellos años, solo lo que apareció una muy luminosa compilación de Matilde Sanchez. Una compilación de cuentos y después se reeditó la obra de Silvina Ocampo. Incluso hay cuentos completos (Tomo I y II de la editorial Emecé 2010)
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: ¿Porque decide hacer la historia con un protagonista hombre como “El impostor” te comento algo?
Alejandro Maci: Es muy misterioso el aspecto. Maria Luisa ya al final de “Yo la peor de todas" dijo:" No hay más que yo pueda decir sobre la sujeción y la necesidad de libertad de una mujer o para una mujer que la vida de Sor Juana Ines de la Cruz. Yo tengo que sentirme libre de contar lo que venga a mi. Necesito no quedar sujeta solamente a esa palabra".
Luego a continuación, le llega el libro de Llinás, el cuento, aparece la enana y aparece Leonor, Luisina Brando. Así que vuelve a suceder. Si bien Marcello Mastroiani tiene un papel enorme en la película; la dramaturgia en un sentido no pasa por él. Cuando viene "El impostor" pasa exactamente lo mismo, el material le llega. Maria Luisa no busca el material. Rosita Simborain sobrina directa de Silvina Ocampo, hija de una hermana de Silvina. Dice: "Tengo un cuento de mi tía muy interesante". Maria Luisa lee el cuento y me lo da a leer en fotocopia, y me dice "me interesa".
Esa historia, dentro de una historia, es bien difícil de contar… fue un loquero. Porque cuando contas una historia dentro de una historia, vos por un lado no tenes que revelar que lo estas haciendo, pero por otro lado no podes engañar al público. Tenes que dar huellas, huellas que no alcancen para develar... pero que alcancen para reconstruir el momento en el cual el relato se reconstituya.
Es muy complejo. Hicimos millones de versiones de ese cuento, en esa época era papel.
El mundo “no literario”
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: Ese plano de espaldas de Sebastian, el protagonista y la tela que cae detrás de la ventana, es genial. ¿Cómo surge?
Alejandro Maci: Eso se me ocurrió, no está en el libro. Yo le había pedido a Emilio Basaldua, el director de arte de la película, que cuando Sebastian Heredia teje su relato, lo que se ve por la ventana sea un campo falso, un campo pintado. Y entonces pensé, después de verlo y de verlo, como lo había instalado Emilio colgado en unos trípodes detrás de un árbol. Y cuando él se suicida, dije: "esa escenografía se tiene que venir abajo". Probemos. Se llama espacato en teatro no en cine, cuando cae el trapo. Después a más cuadros y una serie de complejidades… y aparece el mundo "no literario" de Heredia.
La mirada en el viento
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: Linkeaba ese recurso de la plasticidad de la tela con el título de documental que son los ojos de Maria Luisa al viento.
Alejandro Maci: ¿Viste lo que pasa con el recuerdo, que es algo volátil, no? En ese sentido también el viento. El cine tiene esa posibilidad siendo un arte tan realista tiene algunos caminos para poner en crisis, la tesis de realidad… Siempre es interesante, como poner en juego los bordes, no?
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: Elegiste solo los ojos de ella para los títulos, como esa mirada que dejó ella al mundo.
Alejandro Maci: Y la mirada de la cámara.
Despertar en el espectador sugerencias y después que cada cual se haga cargo de su propio imaginario. Uno coloca elementos que pueden resultar detonadores de líneas de pensamientos, de líneas de lectura.
Clásicos en calidad
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: Hablo mucho con amigos y amigas que hacen cine, y no sé porque sucede, pero Cornelia o El impostor, no las vieron. El impostor por ejemplo la tengo en VHS.
Alejandro Maci: Te cuento una cosa. La película en breve va a estar, la mande a restaurar, así que va a estar virtualizada debidamente en buenas condiciones de visualización.
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: Que bueno, que bueno que se puedan recomendar de nuevo clásicos y se vean en excelente calidad.
Alejandro Maci: Vos trajiste a Silvina Ocampo, el universo de cuento de Silvina, por supuesto de Borges a la cabeza y Bioy Casares. Tienen un abstracción muy particular muy personal, que tienen que ver con sus lecturas de literatura anglosajona de James, de Chesterton y de tantos. Y, el abismo pampeano. El rebote de todo ese universo fantástico en la inmensidad de la Pampa: se genera El impostor.
Se generan cuentos de ese tenor, como: El sur. Se genera esa literatura que está en un borde de realidad en una historia de cuchilleros, de pulperías, de caballos, de criollos, cascos de estancias abandonados, el vértigo horizontal, la Pampa recta, la nada…
La poética de Maria Luisa
Sabrina Odoguardio / Cinemagavia: Como ves las imágenes poéticas que construía Maria Luisa de "Momentos" a "De eso no se habla", ese salto enorme a nivel cinematográfico.
Alejandro Maci: En la última Bemberg, en el último tramo de su creación, de sus últimas dos películas, la elección de El impostor, si bien no la dirigió ella. Hay una puesta en crisis de realismo.
Es la vida de Sor Juana, pero puesta en relato operístico, es como que permanentemente nos está haciendo un guiño: "Yo te estoy hablando de otra cosa…" Hay un efecto Brechtiano en esa postulación de, Sor Juana habitando cartulinas, la escena se denuncia a sí misma. Es como si hubiera un cartel abajo que dijera: "Esto es una escena Brecht" Esto te remite a pensar en la condición de la mujer, en el encerra