El 4 de octubre de 2024 se estrena en salas de cine españolas Antes era divertido, el primer largometraje de la directora canadiense Ally Pankiw. Se trata de una comedia dramática, protagonizada por Rachel Sennott, que ofrece un retrato generacional sobre el trauma, la resiliencia y la familia elegida. En junio de 2023, fue galardonada con el Premio del Público a la Mejor Película Narrativa en el Inside Out LGBTQ Film Festival.
Crítica de 'Antes era divertido'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Antes era divertido
Título original: I Used to Be Funny
Reparto:
Rachel Sennott (Sam Cowell)
Olga Petsa (Brooke Renner)
Sabrina Jalees (Paige)
Caleb Hearon (Philip)
Ennis Esmer (Noah)
Dani Kind (Jill)
Jason Jones (Cameron Renner)
Matia Jackett (Candace)
D.J. Mausner (Recepcionista de la escuela)
Marvin Kaye (Oficial Jim Gerrard)
Año: 2023
Duración: 105 min.
País: Canadá
Director: Ally Pankiw
Guion: Ally Pankiw
Fotografía: Nina Djacic
Música: Aimee Bessada
Género: Comedia dramática
Distribuidor: Surtsey Films
Tráiler de 'Antes era divertido'
Sinopsis
Antes era divertido es una comedia negra con tintes dramáticos que sigue la historia de Sam Cowell (Rachel Sennott), una aspirante a comediante de stand-up y niñera que lucha con el trastorno de estrés postraumático, mientras decide si unirse o no a la búsqueda de Brooke, una adolescente desaparecida a la que solía cuidar. (Surtsey Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Hablemos de Sam
El tono de Antes era divertido se establece de manera inmediata. En una de las secuencias iniciales, una Sam (Rachel Sennott) apática, envuelta en una toalla mojada sobre la cama, pierde la noción del tiempo tras enterarse, mientras tomaba un baño, de la desaparición de Brooke (Olga Petsa). “¡Buen trabajo por lavarte el cuerpo!”, la felicita Paige (Sabrina Jalees), su compañera de piso. El mensaje es claro y diáfano: Se busca situar al espectador frente a frente con la cruda realidad del trauma psíquico.
Aunque previsible, la trama principal de Antes era divertido, construida entorno a un misterio, proporciona un escenario idóneo en el que llevar a cabo un estudio de personaje minucioso que Sennott materializa con solvencia. La estructura no lineal del film, que alterna secuencias en el presente y flashbacks, resulta un recurso excelente para, en primer lugar, subrayar las diferencias en el estado general de su protagonista antes y después de los eventos que desencadenan dicha trama, y, en segundo, enseñar cómo funciona el cerebro de alguien que sufre este tipo de trastorno mental. Además, consigue intrigar (y, en ocasiones, exasperar) al espectador, y, por ende, retener su atención.
Antes sí era divertido
Antes era divertido encuentra tiempo para el humor en medio de la oscuridad. En los flashbacks, Sam se presenta como una joven carismática, ingeniosa y segura de sí misma, capaz de entretener a una adolescente hablando de la saga 'Crepúsculo', o de meterse en el bolsillo a una audiencia con un monólogo plagado de chistes provocadores.
El contraste entre la comedia y el drama beneficia notablemente a la historia, otorgando complejidad y profundidad a los personajes y a sus relaciones. El deterioro eventual de éstas es, en consecuencia, más efectivo.
Rachel Sennott arriesga y gana
Tras obtener reconocimiento con la maravillosa 'Shiva Baby' en 2020, Rachel Sennott se ha convertido en una estrella del cine independiente norteamericano actual. 'Bodies, bodies, bodies' (2022) y 'Bottoms' (2023), que firma, a su vez, como coguionista, la han consagrado como una de las actrices cómicas del momento. En Antes era divertido, sin embargo, tiene la oportunidad, por primera vez, de (de)mostrar su registro dramático, y el resultado no decepciona. Sennott brilla por la naturalidad que imprime a su personaje cuando ésta interacciona con sus compañeros de piso o con Brooke, pero convence especialmente en los momentos en los que se encuentra a solas con sus pensamientos, y trata de reconciliarse con un cuerpo que no reconoce. Ahora, el mundo está listo para más de esto, con o sin canciones de Phoebe Bridgers sonando de fondo.
Conclusión de 'Antes era divertido'
Antes era divertido es un ejercicio de estilo elevado por una actuación principal sobresaliente, y un guion y una puesta en escena cuidados. Ally Pankiwna se consolida como una de las voces emergentes más interesantes del panorama, y una Rachel Sennott en plena forma anuncia que ha llegado para quedarse.
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