Asesinato por decreto es un thriller que tiene como protagonista al celebérrimo detective Sherlock Holmes. El guion no se basa en ninguna novela de Conan Doyle, y confronta al investigador con nada menos que con Jack el Destripador. Sirva este texto para recordar al recientemente fallecido Christopher Plummer, en un excelente papel no del todo reconocido. El reparto también incluye a James Mason (Con la muerte en los talones, Lolita), David Hemmings (Camelot, Barbarella) y una breve aparición de Donald Sutherland (Los violentos de Kelly, Novecento). La dirección corre a cargo de Bob Clark (Historias de navidad, Navidades negras).
Crítica de 'Asesinato por decreto'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Asesinato por decreto
Título original: Murder by Decree
Reparto:
Christopher Plummer (Sherlock Holmes)
James Mason (Dr. John H. Watson)
David Hemmings (Inspector Foxborough)
Susan Clark (Mary Kelly)
Anthony Quayle (Sir Charles Warren)
John Gielgud (Primer Ministro Lord Salisbury)
Frank Finlay (Inspector Lestrade)
Donald Sutherland (Robert Lees)
Geneviève Bujold (Annie Crook)
Año: 1979
Duración: 112 min.
País: Reino Unido
Director: Bob Clark
Guion: John Hopkins (Personajes: Arthur Conan Doyle)
Fotografía: Reginald H. Morris
Música: Carl Zitter, Paul Zaza
Género: Thriller. Intriga
Distribuidor: C.B. FILMS S.A.
Tráiler de 'Asesinato por decreto'
Dónde se puede comprar la película
- Asesinato por decreto [Blu-ray]
- Christopher Plummer, James Mason, David Hemmings (Actores)
- Bob Clark (Director)
Sinopsis
Londres, 1888. En el barrio de Whitechapel se producen una serie de violentos y sanguinarios crímenes que tienen algo en común: las víctimas son siempre prostitutas asesinadas en oscuros callejones. El asesino será pronto conocido con el nombre de Jack el Destripador. En Baker Street, Sherlock Holmes y su ayudante el Doctor Watson empiezan a investigar por su cuenta los horribles crímenes que tienen aterrorizada a la ciudad. A pesar de que el jefe de Scotland Yard preferiría no hacerlo, no tiene más remedio que pedirles ayuda para resolver el caso. A medida que pasa el tiempo, el asesino ataca también a personas de la alta sociedad, y se descubre una misteriosa conspiración en la que participan masones y miembros de la familia real. (Filmin)
Dónde se puede ver la película
Sherlock versus Jack
Asesinato por decreto, no está basada en el canon de novelas y relatos de Arthur Conan Doyle, siendo su guion una nueva historia creada para la película. Su mayor gancho consiste en juntar en la misma narración a Sherlock Holmes y Jack el Destripador. Dos auténticos pesos pesados de la Inglaterra victoriana, en lo que a priori es una sugestiva combinación. Si hay algún libro que tenga cierta influencia sobre la película, bien pudiera ser Jack el Destripador: La solución final (1976), de Steven Knight. Asesinato por decreto, sigue algunas teorías planteadas por este libro sobre la identidad del célebre criminal.
Alan Moore continuó esta senda para su estupenda novela gráfica From hell, que a su vez originó una película homónima protagonizada por Johnny Depp y Heather Graham. Asesinato por decreto, se asienta esencialmente sobre dos sólidos pilares. El desempeño del excelente reparto, y la soberbia ambientación. Esto último es visible desde el inicio mismo de la película. Londres se materializa como un tétrico laberinto corroído por una niebla impenetrable, y de fisonomía desoladoramente gris.
Hay algo interesante en este inicio desde el punto de vista social. Se contraponen dos Londres distintos. Las aristocráticas imágenes del Royal Opera House, contrastan con los pútridos callejones de Whitechapel, en lo que es el lado desolador de la Revolución Industrial victoriana. Este aspecto social será importante en el devenir de la película. Finalmente unos vecinos del infausto barrio londinense confiarán en Holmes para poner fin a estos atroces crímenes, que se están cebando con las prostitutas que abundan por la zona.
Un Holmes distinto
A algunos puristas de Conan Doyle no les agrada la plasmación que Christopher Plummer hace de Sherlock Holmes en Asesinato por decreto. Plummer aporta una visión más humana, da al detective una apertura emocional que está lejos de la característica misantropía del personaje. Por su puesto sigue teniendo como patrimonio intransferible la vena sarcástica típicamente británica, pero no es la fría máquina de razonar que soslaya de vez en cuando el factor humano. Este Sherlock es mucho más empático.
Todo ello a pesar de que para tratar de dar con Jack El Destripador tendrá que recorrer un Londres particularmente siniestro. La soberbia ambientación recuerda al goticismo de los clásicos de la Hammer, y está hecha a base de localizaciones londinenses y unos esmeradísimos decorados. Los asesinatos que se muestran están rodados de forma sencilla, pero eficiente. Suelen venir precedidos por planos subjetivos de Jack, quizá por la influencia de La noche Halloween, estrenada el año anterior y que se sirve también de este recurso.
Asesinato por decreto, a veces traspasa la frontera del thriller para internarse en el género de terror. En gran parte por el trabajo del director, Bob Clark, que consigue un microcosmos londinense bastante opresivo. En él caben misteriosos médiums (ojo a Donald Sutherland), sociedades secretas, y los barrios más depauperados de Londres. También dejan su huella grupos revolucionarios hartos de flirtear con la miseria.
Una investigación paciente
Asesinato por decreto guarda sus más intensos clímax para la segunda mitad de la película. En general, la película se construye a través de un guion paciente, bien estructurado y construido con minuciosidad. Olvidemos el héroe de acción, por ejemplo, de las película de Guy Ritchie. Este Holmes es más reflexivo y flemático, y asimismo la película se basa más en la atmósfera y en la inquietud que en otros elementos más dinámicos. Todo dentro de un orden, no llega los extremos de José Luis Garci en Holmes & Watson. Madrid days (2012).
Según se van precipitando los acontecimientos, la película va cogiendo músculo dramático. El último tercio sí que llega a ser intenso, tanto por el cariz que va tomando el misterio como por la propia evolución de los personajes. Ya decíamos que este Holmes es más emotivo, y eso se notará. En el algunos momentos el guion puede ser discursivo y explicativo en exceso, pero bien es cierto que el detective tampoco sufre la incontinencia de deducciones galácticas de otras películas. Aunque sí conserve su astucia e inteligencia.
Más allá de la resolución meramente criminal, son cruciales los dilemas morales que van surgiendo al sufrido Sherlock. Y es que este crimen se ramifica hacia las altas esferas de manera cada vez más alarmante, y será necesario elegir entre la audacia y la prudencia. Asesinato por decreto, por lo tanto, tiene también un componente moral y un subtexto de crítica hacia el poder, ya sea obvio o en la sombra.
El Sherlock Holmes de Christopher Plummer
Asesinato por decreto tiene el encanto de poseer una actuación de Christopher Plummer en plena forma. No es uno de sus papeles por el que se le suela recordar, primando siempre el mítico capitán Von Trapp, o el Kipling de El hombre que pudo reinar. Pero sus aportaciones a Asesinato por decreto son muy valiosas. Personalmente creo que hace una de las actuaciones más logradas de una trayectoria dilatadísima que se ha visto engalanada de grandes trabajos hasta el final. Véanse Begginers (2010), por la que se llevó el Óscar, Todo el dinero del mundo (2017), o Knives out (2019).
En Asesinato por decreto da vida a un Holmes con una base canónica, pero que evoluciona por un derrotero más humano. No solamente ve casos que resolver, también se desazona por las personas que hay detrás. Y lo hace sin aspavientos ni efusiones excesivas. Plummer muestra un saber estar equilibrado y elegante, donde puede verse su formación teatral. Algo consustancial a casi toda su carrera, que ha abarcado desde películas de Star Trek a comedias disparatadas. Sin duda alguna, hemos perdido un excelente actor.
De justicia es también mencionar a todo un titán del cine clásico como James Mason, capaz de dar vida a un Watson más decisivo de lo habitual. No es el convidado de piedra que se pasma por las milagrosas deducciones de su amigo, es un personaje más resuelto y perspicaz. Además, destila una suave ironía encantadora. En general estos Holmes y Watson pueden reclamar un lugar entre las mejores adaptaciones del personaje de Conan Doyle. No muy lejos de las de Basil Rathbone y Nigel Bruce en los años 30 y 40, o las de la Hammer con Peter Cushing.
Conclusiones de 'Asesinato por decreto'
Asesinato por decreto es un buen thriller en general, y una interesante aproximación a Sherlock Holmes en particular. La figura del detective es algo heterodoxa al renunciar a gran parte de su misantropía, pero la historia y la ambientación sí transmiten fielmente la idiosincrasia de la Inglaterra victoriana. Además de la trama criminal, hay una incómoda mirada a las desigualdades propias de la época, así como a los nefastos poderes en la sombra. Sirva este texto como homenaje a Christopher Plummer, cuya actuación en Asesinato por decreto es una muestra más que interesante de sus grandes dotes actorales.
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