El pasado 7 de junio se estrenó Aspecte global d una qüestió en el Teatre Lliure de Gràcia. Esta producción de la compañía Atresbandes habla sobre las relaciones personales, inspirada en la síntesis que ofrece el mundo del cómic. Tercera propuesta de la compañía residente del Lliure, que estará en cartel hasta el 18 de junio en el Teatre Lliure de Gràcia.
Duración: 90 min. apróx. Creada por: Mònica Almirall, Nicolás Carbajal, Mariona Naudín, Albert Pérez Hidalgo y Miquel Segovia Asesores dramatúrgicos: Albert Boronat y Pau Masaló Llorà Espacio escénico: Pau Masaló Llorà Vestuario: Adriana Parra Iluminación: Ana Rovira Espacio sonoro: Sammy Metcalfe y Miquel Segovia Producción ejecutiva: Imma Bové i Atresbandes Alumno en prácticas: David Borotau Con el apoyo de: Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, becas “Premis Barcelona 2020” de l’Ajuntament de Barcelona, El Canal Centre d’Arts Escèniques Salt/Girona i Centre Cívic Navas (Barcelona) Producción: Grec 2022 Festival de Barcelona, Festival de Otoño de Madrid, Cielo Drive S.L. y Atresbandes
Tráiler de 'Aspecte global d una qüestió'
Sinopsis de 'Aspecte global d una qüestió'
Aspecte global d una qüestió es una sensación extraña y constante: siempre podrían haber sido de otra manera, nuestras relaciones. Este espectáculo presenta un abanico de situaciones que, en los límites de lo grotesco, diseccionan a personajes aparentemente ridículos pero humanos, demasiado humanos tal vez. Quizás el hilo conductor de estas historias es una especie de extraña ternura y un extremo afán por aprender a amar: a veces de un modo ortopédico y bienintencionado, otras, deliberadamente aterradora. La pieza avanza siguiendo un mapa de viñetas que acaba convirtiéndose en una radiografía contemporánea cargada de terapias, animales domésticos y problemas sentimentales. Cuestiones comunes de una gran parte de la sociedad occidental, que las vive como verdaderes tragedias. (TEATRE LLIURE).
Lo rutinario ante el cambio
La reflexión sobre la sociedad se tercia en un retrato loco en Aspecte global d una qüestió que, de lo estrambótico que parece, termina por ser totalmente cercano y cotidiano. Por ello, hacen del arte de la exageración un vehículo para realizar una crítica sobre problemáticas de plena actualidad, desde la libertad sexual hasta la gestación subrogada. Gracias a ello, se revela un libreto perspicaz que es capaz de englobar diversas temáticas mediante diferentes escenas, provocando las risas del público por lo tremendamente ridículo y real que puede ser. Una manera efectiva de utilizar la parodia, que parte desde esas ganas de evolucionar, explorando las preocupaciones de una ciudadanía en pleno siglo XXI, dentro de lo que se podría considerar “problemas del primer mundo”.
No solo destaca aquellas escenas principales, sino también los pequeños interludios en los que se omite la palabra, pero visualmente se comprende lo que se desea decir. Por ello, esas “colas” interminables se convierten también en un reflejo que identifica a una generación, pero también a la idiosincrasia del ser humano. De esta manera, Atresbandes ha sabido conjugar con lo cotidiano, utilizando un lenguaje en coherencia con lo que expone en escena, aunque también haya momentos en los que lo estruje para darle una vuelta de tuerca. Únicamente, al haber distintos pasajes que tienen continuación a lo largo de la pieza, pese a comprenderse en su conjunto, puede que el hilo no se siga con la misma fluidez y se deba hacer un ejercicio extra por parte del espectador para unificarlos.
Los amigos
Un total de cinco actores son los encargados de dar vida a Aspecte global d una qüestió, comenzando por el groso de la compañía Atresbandes. En primer lugar, Mònica Almirall se entrega a esa locura desde el principio, lo que le permite sentirse cómoda y deambular por las distintas escenas que se proponen ante la escena con naturalidad y mucha comedia. Por tanto, logra cautivar con una personalidad muy especial, donde se ve una química con sus compañeros óptima. Después, Miquel Segovia realiza diversos personajes y escenas, que le dejan explorar tanto su corporalidad como su expresividad. Pese a tener algún momento más descafeinado, logra impresionar y quedarse en la retina del público. Por ende, se convierte en una pieza fundamental, que sigue cohesionando al grupo como principal arma.
Alberto Pérez Hidalgo protagoniza algunas de las partes más hilarantes del montaje, viéndose un trabajo dramático impresionante, desde las clases de italiano hasta una parte algo más pequeña en la extraña sesión de yoga. Con lo cual, se puede ver cómo disfruta y hace disfrutar al espectador, que halla en su sinceridad su mayor baza sobre las tablas. Hacer de lo absurdo, lo verosímil, es un arte, que Pérez Hidalgo cumple a la perfección. Después, Mariona Naudin tiene un carácter fuerte, sabe pisar la escena y hacerse notar. Se suma también a la misma sintonía que sus compañeros y consigue impactar a los espectadores. Tiene una gracia especial, que junto a su gestualidad facial, saca partido a su presencia ante la escena. Por último, Nicolás Carbajal es un auténtico maremoto, exprime al máximo la obra y brilla totalmente, de principio a fin. Maravilloso.
La magia del color
La propuesta escénica de Aspecte global d una qüestió parte de un diseño que se aleja de lo propiamente realista y naturalista, para traer una escenografía abstracta que sirve de telón de fondo para lo que está por acontecer. Esta decisión es todo un acierto, ya que permite jugar con el espacio escénico y sea el público quien complete el contexto. Asimismo, el uso del color es fundamental, partiendo de un amarillo que envuelve la escena, que va transformándose, exponiendo un diseño espléndido. Ejemplo del detalle y de la estupenda estrategia es como el foco se convierte en el camino de la "cola", siendo una construcción eficaz y visualmente atractiva. Después, el vestuario es todo un acierto, no solo por la manera en la que clarifican ciertos elementos de la pieza, sino por el contraste que otorga y la expresión artística que es en sí mismo.
Las transiciones entre las diferentes escenas y narrativas se realizan de una forma muy orgánica, permitiendo dar dinamismo a la acción y al mismo tiempo unificar los distintos contenidos. De esta forma, consolidan el montaje absolutamente. Luego, el ritmo del montaje se encuentra en constante actividad, aunque no peca de mantenerlo todo en el mismo tono. Con lo cual, sabe dar respiro a aquellas que necesitan más contemplación frente a las que desean llevar una estrategia más frenética. Así, equilibran la pieza en su totalidad. Únicamente, puede haber alguna escena que se quede algo a medio gas, no obteniendo el mismo atino y comedia que otras, perdiendo algo el fuelle. A pesar de esto, en su conjunto, consigue que el espectador se mantenga atento y disfrute con la locura a exponer.
Conclusión
Aspecte global d una qüestió debate y expone la realidad social del siglo XXI desde una crítica hilarante y mordaz. Así expone una dramaturgia efectiva y perspicaz. También se aplaude al elenco, convergiendo en una labor en conjunto divertida y llena de química. La propuesta artística parte de un minimalismo bien ejecutado con una concepción artística espléndida y un uso del color y la luz muy inteligentes y estéticas. Un debate teatral estupendamente expuesto, que se eleva por el excelente uso del humor y del retrato social que se realiza.