El director brasileño, Walter Salles (Diarios de motocicleta, La contadora de películas), nos demuestra una vez más su sensible habilidad y talento, esta vez para mostrar la dureza de un hecho real. Aún estoy aquí fue ganadora del Premio a Mejor Guion en la pasada edición del Festival de Venecia y también participó en el Festival de San Sebastián. Selton Mello da vida a Rubens Paiva, ingeniero civil y político brasileño que fue detenido, torturado y asesinado durante la dictadura militar de Brasil en 1971. Su esposa, Eunice Paiva, está magistralmente interpretada por Fernanda Torres (Ámame por siempre o nunca). Luchará incesantemente en busca de la verdad. Sin fecha de estreno en salas de cine españolas.
Crítica de 'Aún estoy aquí'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Aún estoy aquí
Título original: Ainda estou aqui
Reparto:
Fernanda Montenegro (Eunice Paiva)
Fernanda Torres (Eunice Paiva)
Selton Mello (Rubens Paiva)
Maeve Jinkings (Dalva Gasparian)
Antonio Saboia (Marcelo)
Marjorie Estiano (Eliana)
Humberto Carrão (Felix)
Valentina Herszage (Veroca)
Olivia Torres (Babiu)
Carla Ribas (Martha)
Dan Stulbach (Baby Bocayuva)
Maitê Padilha (Cristina)
Bárbara Luz (Nalu)
Año: 2024
Duración: 135 min.
País: Brasil
Director: Walter Salles
Guion: Murilo Hauser, Heitor Lorega. Novela: Marcelo Rubens Paiva
Fotografía: Adrian Teijido
Música: Warren Ellis
Género: Drama. Biográfico
Distribuidor: Vértigo Films España
Tráiler de 'Aún estoy aquí'
Sinopsis
Brasil, 1971 - un país en las garras de una dictadura militar. Una madre se ve obligada a reinventarse cuando la vida de su familia se ve destrozada por un acto de violencia arbitraria. (Vértigo Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Resistencia a la dictadura brasileña
Quizás sea pura coincidencia que hayan pasado 60 años del Golpe de Estado en Brasil, para que Aún estoy aquí nos lo recuerde en memoria de los desaparecidos. Respaldado por una parte significativa de sectores económicos, de la Iglesia Católica, así como de algunos medios de comunicación.
Una época de violaciones masivas contra los derechos humanos, aplastando la libertad de prensa y reprimiendo brutalmente a la oposición. En aquel terrible contexto surgió una resistencia armada contra la dictadura. Carlos Lamarca fue un capitán del ejército brasileño que desertó para convertirse en uno de los líderes de la mencionada resistencia.
Erróneamente, Rubens Paiva fue detenido creyendo que era un contacto del capitán Lamarca, el hombre más buscado por el régimen en aquel momento. El cuerpo de Rubens nunca apareció, desde entonces, la vida de toda su familia cambiará drásticamente.
Madre y mujer coraje
Sin duda, Aún estoy aquí, es un homenaje a la memoria de todos los desaparecidos durante aquel periodo, más concretamente a Rubens Paiva. Sin embargo, es a través de su esposa, Eunice, madre de sus cinco hijos, quien narra esta conmovedora historia familiar. Por un lado, una luchadora incansable que no cejará en su empeño de averiguar lo que le ocurrió a su marido. Por otro, una tierna y valiente madre que protegerá a sus hijos haciendo de tripas corazón para que no mostrar su gran dolor e impotencia.
Todas las pesquisas que ella llevó a cabo fueron infructuosas inicialmente y durante años. Incluso, el ejército brasileño llegó a decir que el vehículo que lo trasladaba fue detenido a la fuerza por desconocidos para rescatarlo.
Lo mejor y más significativo de Aún estoy aquí es que muestra a una familia unida por un vínculo que traspasa la pantalla. Y esto es gracias al excelente guion escrito entre Murilo Hauser y Heitor Lorega. No son solamente las palabras precisas de los diálogos, sino las miradas y todo lo que no se dice lo que refleja las complejas emociones que vivieron todos sus miembros. Los decorados en entornos cerrados ayudan a respirar esa sensación de censura y aislamiento de los disidentes.
Sonrisas y lágrimas
A pesar del drama, la indignación e incertidumbre, Aún estoy aquí también nos emociona y, en cierto modo, defiende la alegría. Fernanda Torres, Eunice, consigue iluminar el día a día de sus hijos. Les transmite la importancia de seguir viviendo y demostrar a los demás que todavía son capaces de sonreír. A pesar de que tendrá que ser ella sola la que lleve toda la carga para mantenerlos y al mismo tiempo seguir investigando sobre su marido.
También ayuda a formar esa atmósfera más clara y despejada dentro del drama, la estupenda banda sonora de manos de Warren Ellis. Fueron 25 agotadores años que aquella excepcional mujer tuvo que batallar. A lo largo de la película nos hacemos una idea de lo que es vivir en una dictadura, y sobre todo, de pensar que nunca demos por sentada la libertad.
La mayor parte de Aún estoy aquí transcurre en los años 70, pero también aparecen secuencias en los 90 y en 2014. Un recorrido veraz de todo lo que fue ocurriendo. Al final, una Eunice ya muy mayor y con demencia senil, aparece rodeada de un cálido entorno familiar de nietos y bisnietos que ella contribuyó a formar.
Conclusión de 'Aún estoy aquí'
Emotiva a la par que conmovedora es Aún estoy aquí, el drama vivido por una familia, la de los Paiva, aunque bien podría tratarse de cualquier otra durante la dictadura brasileña en 1971. Su director, Walter Salles, crea una maravillosa película, sutil y brillante al mismo tiempo.
Magnífico trabajo de todo el elenco, en el que destaca la gran Fernanda Torres que es quien lleva todo el peso de la película, al igual que lo llevó Eunice, la esposa y madre que sufrió la desaparición de su marido: Rubens Paiva.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM