Andrea Jiménez triunfa en la escena teatral madrileña con Casting Lear, su primera propuesta en solitario. La obra se estrenó el pasado 11 de marzo en el Teatro de la Abadía, para reflexionar sobre paternidad, amor y perdón. Una producción de la Abadía junto a Barco Pirata, que se mueve entre la ficción y la realidad. Protagonizada por la propia Jiménez, estará acompañada por Juan Paños y por un actor distinto en cada función. Estará en cartel hasta el 28 de abril.
Título: Casting Lear Título original: Casting Lear
Reparto: Andrea Jiménez Juan Paños José Luis Alcobendas
Ernesto Arias
Miguel del Arco
Jarek Bielksi
Alfonso Delgado
Adolfo Fernández
Juan Fernández
Daniel Freire
Vicente León
Andrés Lima
Mariano Llorente
Jesús Noguero
Rafa Núñez
Carlos Olalla
Alberto San Juan
Ángel Solo
José Luis Torrijo
Duración: 90 min. apróx. Dirección: Andrea Jiménez y Úrsula Martínez Dramaturgia: Andrea Jiménez y Olga Iglesias Creación y texto: Andrea Jiménez
Escenografía e iluminación: Judit Colomer
Espacio sonoro: Lucas Ariel Vallejos
Vestuario: Yaiza Pinillos
Movimiento: Inés Narváez
Ayudante de dirección: Óscar Martínez
Jefa de producción: Blanca Serrano
Dirección de producción y producción ejecutiva: Nuria-Cruz Moreno
Jefe de prensa y coordinación de actores invitados: María Díaz
Agradecimientos: Teatro Municipal de Coslada, Raquel Varela, Paco Savio, Pedro Manuel Galán, Javier Cuartero, Higinio Rodríguez, Juan Carlos González-Mohino, Juan Carlos Prieto, Juan Carlos Escudero, José Blanes, Juan Bautista, Juan Antonio Rodríguez, Ezequiel Castellanos, Jesús Peñas, Álvaro Majer, Guillermo Aragonés, Sergio Cappanera, Andrés Zaragoza, Juan José Cabrera, Chema Casillas, Federico López Melo, Ricardo Galán, Pampyn, Jaime Laorden, Blas Ortis, Juan Manuel Romero, Julian Luján, Jesús Blanco, Xuacu, Ramón Muñiz y Braulio Suarez Producción: Teatro de la Abadía y Barco Pirata
Tráiler de 'Casting Lear'
Sinopsis de 'Casting Lear'
Andrea Jiménez es sin duda un valor en alza de la creación escénica actual. Premio Ojo Crítico de Teatro en 2019 por su trayectoria con Teatro En Vilo, ha recibido beneplácito de crítica y público con montajes como Generación Why, Man Up, Hoy puede ser mi gran noche o Mal de Coraçon.
En Casting Lear Andrea investiga los cruces entre ficción y realidad, teatro y performance en esta irreverente adaptación de Rey Lear de William Shakespeare, en la que dirigirá en directo a un actor distinto cada noche en el rol de Lear. Andrea abre así un espacio de encuentro con todo una generación de actores y hombres para reflexionar sobre la paternidad, el amor y el perdón, en un ejercicio teatral tan valiente como lúdico. (TEATRO DE LA ABADÍA).
La figura paternal
La primera producción de Andrea Jiménez en solitario es una adaptación libre de Rey Lear, bajo el nombre de Casting Lear. La pieza reflexiona en torno a la relación paternal entre Lear y su hija, Cordelia, comparándola con la de Jiménez y su padre. De esta forma, establece una conexión directa con el espectador, donde se ven las entrañas de una confesión personal de alta emoción. Por ello, se agradece que la creadora que haya sido capaz de desnudar sus pensamientos y sus miedos de una forma tan directa. Asimismo, destaca una comedia muy bien desarrollada, siendo esa combinación de intimidad y de humor lo que triunfa sobre las tablas.
La realidad es que la parte más rompedora se debe al experimento que es ver construir la obra en directo. Gracias a ello, el espectador forma parte del universo de Jiménez. A lo largo de la pieza se van desarrollando claves que posibilitan la cautivación de los espectadores, como cierto email que no se sabe públicamente, el monólogo sobre el teatro que llega punzante y directo. Todo ello hace que la dramaturgia goce de un nivel más que notable. No obstante, hay momentos en los que la emoción no termina de lograrse por un exceso de personalización en la problemática, que no logra obtener ese cariz más universal y general. En consecuencia, hay momentos en los que se podría pecar de partir algo del ego.
Un actor nuevo cada día
En la función del 18 de abril, fue Daniel Freire el encargado de dar vida a Lear en Casting Lear. Un auténtico regalo para los espectadores que presenciaron su destrucción sobre el escenario. Desde el principio, Freire remó a favor de obra, dejándose invadir por las sensaciones y emociones por las que transcurría la acción. Por lo que, indudablemente, ofreció una clase magistral de interpretación, con una visceralidad que llegó a saltar las lágrimas de más de un asistente. Sin duda, un gran partenaire, que demuestra que un salto al vacío muy bien ejecutado puede ser todo un éxito. Además, se agradece también no sólo el cuidado de lo expresivo, sino de la voz, del movimiento, un trabajo muy completo.
Andrea Jiménez lidera el reparto como maestra de ceremonias, siendo no sólo actriz sino también directora en vivo. Uno de los puntos a destacar es la naturalidad y la cotidianidad con la que afronta el proyecto, haciendo que el espectador empatice en todo momento con ella. Asimismo, se puede ver la entrega ante un proyecto tan personal, que permite que la pieza tome ese cariz liberador y exorcizador. También cabe mencionar que es generosa con el actor invitado, sabiendo darle en foco cuando debe. Para completar este reparto, Juan Paños acompaña desde un prisma muy orgánico, haciendo que el proceso teatral se ejecute con total fluidez. Por ello, es importante aplaudir, dado que su función es la menos lúcida visualmente, pero totalmente imprescindible.
Ensayando en directo
La propuesta escénica que plantea Casting Lear es uno de los motivos por los que ha logrado llamar la atención del gran público. Como si fuera un ensayo en directo, la escenografía parte desde un minimalismo bien ejecutado, no necesitando de ningún elemento más sobre las tablas. Así se va formando un relato que combina realidad y ficción, siendo un retrato perfecto de lo que se desea transmitir. A lo largo de la pieza, se irán viendo los distintos pasajes de Lear, que sorprenderán a la audiencia, en gran parte por la audacia del actor que le interpreta. Ver cómo va emergiendo el ritual teatral es uno de los puntos que mejor se valora, dando una sensación de verdad sobre la escena.
La dinámica de contar con un actor para cada función sin haber leído antes la función es una estrategia que, sin duda, aporta ese cariz de misterio de cómo transcurrirá el montaje. Aunque ya se ha hecho previamente en otros montajes como “Conejo blanco, conejo rojo”, en esta ocasión, se le añade una dirección en directo, junto al desarrollo del propio texto. No es algo innovador, pero funciona a la perfección. El ritmo es dinámico, al haber esa ruptura de algunos aspectos clásicos del teatro, se logra mantener la atención de los asistentes en todo momento. La música no siempre consigue llegar a buen puerto, chirriando en algunos momentos. También sería importante cuidar detalles como el oírse a quién hablar por el pinganillo, algunos silencios que podrían acortarse, dado que puede romper la ambientación que se consigue.
Conclusión
Casting Lear es una introspección que combina la ficción y lo personal en un homenaje a la figura paterna, desde las distintas perspectivas, poniendo énfasis en el perdón. Por tanto, se formula una dramaturgia que emerge desde las entrañas de su autora, siendo esta su mayor fuerza, pero también su principal reto. La razón no es otra que en varias ocasiones, se borda la fina línea entre el ego y la generosidad narrativa. Por otro lado, la labor de Andrea Jiménez y Juan Paños es de alto nivel, aunque Daniel Freire se coronó durante su función con un trabajo mordaz, excelente. La propuesta escénica trae un dinamismo que le sienta bien, logrando mantener la atención del espectador en todo momento. Sería interesante cuidar algunos detalles técnicos para lucir todavía más esta construcción. Un recorrido interno que se transforma en un viaje conjunto, donde lo individual busca la emoción compartida.