Chicas perdidas (2020), o como a mí me gusta llamarla Ganarse algo a pulso, es un interesante thriller dramático, de nacionalidad estadounidense, dirigido por Liz Garbus.
Basada en el libro del mismo nombre de Robert Kolker, y a su vez, en hechos ocurridos realmente (verán en la cinta, imágenes reales de archivo), tuvo su Preestreno en el Festival de Sundance (2020).
Producción de Archer Gray/Langley Park Pictures por encargo de Netflix, para su estreno mundial en la plataforma de streaming el 13 de Marzo de 2020.
Crítica de 'Chicas perdidas'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Chicas perdidas
Título original: Lost Girls
Reparto:
Amy Ryan (Mari Gilbert)
Thomasin McKenzie (Sherre Gilbert)
Lola Kirke (Kim)
Gabriel Byrne (Richard Dormer)
Oona Laurence (Sarra Gilbert)
Miriam Shor (Lorraine)
Dean Winters (Dean Bostick)
Kevin Corrigan (Joe Scalise)
Austyn Johnson (Joven shannan)
Rosal Colon (Selena Garcia)
Reed Birney (Peter Hackett)
Año: 2020
Duración: 95 min.
País: Estados Unidos
Director: Liz Garbus
Guion: Michael Werwie (Libro: Robert Kolker)
Fotografía: Igor Martinovic
Música: Anne Nikitin
Género: Thriller. Intriga
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'Chicas perdidas'
Sinopsis
Tras desaparecer misteriosamente la hija mayor de Mari Gilbert (Amy Ryan) y ante el desinterés y la inoperancia policial, abre dos frentes de batalla; una presión implacable sobre los agentes de la ley y su propia investigación personal en busca de su hija.
Su lucha la lleva al sur de Long Island, donde su hija fue vista por última vez. Durante el proceso, se desata la peor de las tormentas, ya que aparecen los cuerpos de una serie de trabajadoras sexuales (prostitutas), como la hija de Mary, que han sido ejecutadas por un asesino en serie.
El comisario Doman (Gabriel Byrne), se hará cargo de la múltiple investigación. El cuerpo de la hija de Mary, no se encuentra entre los cadáveres encontrados.
Dónde se puede ver la película
El pre-infierno de Mari
Mary, la madre, con más trabajo que el chapista de Mazinger Z y cobrando menos que el Equipo A.
Tres hijas; la desaparecida (prostituta y bipolar), la mediana (a punto de entrar en la Universidad) y la pequeña, de médicos (por trastornos mentales serios).
Mary conoce perfectamente el oficio de su hija mayor desaparecida, ya que esta, frecuentemente le presta dinero y tiene agasajos con sus hermanas.
Con lo dicho, el que quiera, que tire la primera piedra; Dramón sin aspavientos, que una madre con menos futuro que el VHS, lo enfoca con toda sus fuerzas (ahí falta algo de rabia, de mala leche, de romper un televisor) contra la torpeza y lentitud del sistema.
El infierno de Mari
En Chicas perdidas, se supone que la Costa Sur de Long Island (por suerte, no he ido ni quiero), es algo como el no va más de la jet set de la zona. La prostitución que se mueve por allí es de alto standing (de hecho la hija de Mari, tiene hasta un chófer medio gilipollas que la lleva y la trae, del novio no hablo porque me da asco).
Mari, para colmo, tiene que lidiar con una hija mediana que le achaca solo con la mirada, lo ocurrido a su hermana mayor y más cuando se entera que Mari tuvo que dar en acogida en su infancia a la chica secuestrada, por problemas que prefiero que ustedes descubran y juzguen, si osan (Ojo, que estamos ante un hecho real).
Un comisario que parece buena persona, ayy Byrne, pero que parece moverse entre dudas metódicas o disyuntivas de negligencia, tapaderas y encubrimientos. He dicho: Parece.
Una reunión de los familiares de las prostitutas asesinadas, en la cual Mari destaca como alma máter desde el primer momento y ese maldito mundo que no se detiene ante nada.
Para terminar, un doctor, especie de Presidente de la Comunidad de la costa sur de Long Island, que tiene en la parte trasera de su casa, una zona pantanosa de su propiedad que no se puede inspeccionar. Y la clave, un supuesto loco, conspiratorio e inadaptado.
Y hasta aquí puedo leer, queridos navegantes, habrá (aunque totalmente innecesario, un pequeño spoiler, solo por si las moscas).
Mari (Amy Ryan)
Chicas perdidas, solo tiene un nombre y es el de esta excelente actriz neoyorquina, desde el primer al último minuto, ¿Por qué? Por su contención, justo lo contrario de por lo que la critican. Esa fortaleza pero a le vez esa moderación, ese auto-control, ese freno porque sabe que necesita de ese sistema inoperante y corrupto, aunque ella esté enfrentando su propia batalla personal, pero no la guerra.
¿Jolín, la hija prostituta y ella tan pancha, ancha y a casi 200 Kms de su casa?; No debo hablar más, lo entenderán o no, pero por favor ¿Conocen a alguien que quiera que su hija ejerza la profesión más antigua del mundo?. Yo no.
Atención a Amy Ryan, que no hablamos de cualquiera; Nominada al Óscar a mejor actriz de reparto, por esa obra maestra que es Adiós, pequeña, adiós (2005) y genial en Birdman (2014). Otra cosa es que a ella le guste más el mundo televisivo y haya optado por estar varias temporadas en series como The Wire (2003-2008) o The office (2008-2011).
Byrne, Gabriel Byrne
Lo breve si bueno, dos veces bueno. Eres mi ídolo querido Gabriel, pero en Chicas perdidas no estabas tú, sino tu clon. Aplomo vale, ¿Pero tanto?. Qué apatía por Dios, lo que hace un confirming de Netflix.
Vale que es un papel tremendamente secundario en la cinta, aunque fundamental en la resolución de la misma, pero ¿Tan pronto has olvidado Hereditary (2018)?
Lo considero un lapsus en tu carrera y además tu poca participación tampoco influye en la cinta, como para tirarte solo un poco de las orejas.
La que mece la cuna
La directora (Liz Garbus), lo lamento, pero a esta bella estadounidense solo le conozco un par de documentales (y muy buenos), y algún vídeo.
Incluso dudo si es su ópera prima como directora de películas, pero si es así, has caído de pie querida. Vale que vienes del documental y estás adaptando una historia real (la experiencia es un grado), pero parece que ha nacido trigo sin haberlo plantado.
La dirección de actores (Byrne, Byrne) es excelente, tanto de la protagonista como de los secundarios de incluso dos minutos de cinta. La exposición de la trama es sólida y coherente e incluso has sabido tapar algún que otro fallo de guion.
Intuir lo que puede haber pasado y sin embargo tener al espectador hasta el último minuto comiendo de la palma de tu mano, es algo que se agradece y que se espera vuelva a ocurrir. Directora a seguir.
Conclusión de 'Chicas perdidas'
Chicas perdidas es una muy interesante película como comenté al principio, no es una tv movie al uso de Antena 3, por mucho que algunos quieran convertirla en ello. Son 95 minutos de pura angustia y tensión, por mucho que intuyamos lo que puede haber pasado al sur de la isla Long Island.
El debate después de la película puede ser muy apetitoso; la prostitución, el poder del dinero, la actitud de la madre, la del comisario e incluso verse obligado a entregar a una hija en acogida porque en tu país ir al psiquiatra, es más caro que comprarse un Ferrari.
El debate sobre verte el lugar de lujo donde vives, rodeado de señoritas cortesanas, también es una ventana abierta más y además comprensible. Otra cosa por supuesto, es la mejor manera de solucionarlo, evidentemente no la de cinta, como ustedes comprenderán.
Vean Chicas Perdidas, Netflixnianos y acoplados, puede ser una hora y media desagradable, pero a la vez puede ser cómo cuando terminamos un puzzle y nos envuelve una fina línea de seguridad.
- No se pierdan las imágenes finales de la película (algunas en la cinta también), porque son imágenes de archivos con los protagonistas reales de la historia.
Spoiler
El asesino en serie es el doctor con complejo de Presidente de comunidad, que no quiere ver el lugar lujoso donde vive convertido en un lupanar. Parte de la policía mira para otro lado, quizás hasta no en muy desacuerdo con la purga. El doctor huye a otro país sin problema alguno y hasta día de hoy, el famoso asesino en serie sigue sin ser localizado. El dinero no es nada, pero mucho dinero, ya es otra cosa.
" Enhorabuena y Bienvenidos al Espectáculo "
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