Ciao Bambina, dirigido por Afioco Gnecco y Carolina Yuste (La infiltrada, Saben aquell), muestra el proceso de transición de Rafi, un hombre trans; y de cómo algo tan aparentemente simple como ir a la playa se puede convertir para muchas personas trans en una angustia en el pecho. Es uno de los cortometrajes preseleccionados por la Academia de Cine para competir en la próxima edición de los Premios Goya en la categoría de documental y fue galardonado con la Biznaga de Plata al Mejor Cortometraje Documental en el Festival de Málaga. Protagonizado por los propios Afioco y Carolina, Ciao Bambina es un documental íntimo que lleva al espectador en un viaje que salta del plano cinematográfico al set de rodaje continuamente.
Crítica de 'Ciao bambina'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Ciao bambina
Título original: Ciao bambina
Reparto:
Afioco
Carolina Yuste
Año: 2024
Duración: 18 min.
País: España
Director: Afioco Gnecco, Carolina Yuste
Guion: Afioco Gnecco
Fotografía: Samuel Rojo
Música:
Género: Cortometraje. Documental
Distribuidor: Potenza Producciones
Productor: Carlo D’Ursi
Edición: Ana Bustamante
Tráiler de 'Ciao bambina'
Sinopsis
Rafael comenzó su transición hace dos años. Su ansiado viaje con la testosterona no está siendo un camino fácil, nadie le contó el proceso emocional que implicaría este cambio. Se siente tan incómodo conforme avanzan los cambios de su cuerpo que se ve incapaz de hacer algo tan simple como ir a la playa. Junto a su amiga Carolina, que lo ha acompañado desde el inicio de su transición, intentará reconciliarse consigo mismo y con Rafaella —su antiguo nombre— para poder al fin bañarse en el mar.
Un viaje en compañía
Afioco Gnecco y Carolina Yuste demuestran que la verdadera amistad es, últimamente, sentarse alrededor de una mesa con una taza de café y un cigarro y "arreglar el mundo”.
El viaje que nos proponen estos dos amigos se adivina largo y complicado, con muchas curvas y altibajos, pero nunca solitario. También nos prometen que, con suerte, encontraremos un “metro cuadrado de paz” al final del mismo.
Los 18 minutos de metraje de Ciao Bambina, durante los cuales Rafi nos permite observarlo desnudarse emocionalmente, son tan sólo un fantástico preludio de lo que está por venir: Un largometraje llamado Este cuerpo es mío, que servirá como continuación de esta historia.
Espejito, espejito
“La teoría es muy fácil, pero luego estás tú solo delante del espejo, y– no. Y ya no solamente tú solo delante del espejo, sino delante de la gente”, dice Rafi cuando Carolina insiste en que él es perfecto tal y como es, sin necesidad de llevar Binders.
Ciao Bambina está repleto de frases desgarradoras, y no sólo porque estamos presenciando la ruptura definitiva entre el protagonista y su “yo” pasado, sino porque se señala directamente a la sociedad en la que convivimos como culpable de hacer infinitamente más difícil el proceso: A la persona que rechaza utilizar los pronombres correctos, al doctor que se niega a recetar testosterona y un largo etcétera que evidencia la ignorancia de la que hacemos gala todos los que conformamos un sistema que falla, una y otra vez, a los mismos. Un sistema que sí debe mirarse largo y tendido en el espejo.
En el buen camino
Para hablar de la obra es imprescindible contextualizarla.
Durante la última década, el cine ha experimentado muchos cambios, y una prueba fehaciente de ello es que documentales como Ciao Bambina son una realidad. La entrada de personal más diverso en el sector, especialmente en posiciones importantes detrás de las cámaras, ha tenido un impacto en lo que vemos en nuestras pantallas. Ahora, las historias personales e íntimas copan las carteleras y han conseguido hacer permanente su lugar en las ceremonias de premios.
Ciao Bambina evita los clichés a los que nos tienen acostumbrados las películas protagonizadas por miembros de colectivos minoritarios –no hay muerte ni violencia–, pero dibuja con franqueza, eso sí, un pasado tormentoso, un presente incierto y un futuro esperanzador. El resultado es una pieza intimista que pone de relieve la importancia del acompañamiento y la visibilización.
En una entrevista reciente, Gnecco apuntaba que el objetivo de Ciao Bambina es “que todos salgamos en las “peliculitas”. Y que las hagamos”. Parece que estamos en el buen camino.
Conclusión de 'Ciao Bambina'
Ciao Bambina es un retrato honesto y efectivo de una de las tantas realidades que coexisten en una sociedad plural y diversa. Afioco Gnecco y Carolina Yuste forman un tándem perfecto que dota el cortometraje de empatía y humanidad, lo que, en consecuencia, enriquece y eleva el producto.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM