Clown in a Cornfield (2025) se trata de una película dirigida por Eli Craig (conocido dentro del mundo del terror por haber dirigido Tucker & Dale contra El Mal, una pequeña película de culto). Como indica el título un tanto genérico, nos encontramos con una película más de terror que explota la coulrofobia. Todavía no sé sabe cómo se podrá ver en España, aunque la película ha sido todo un éxito en Estados Unidos, donde ha conseguido más 7 millones con tan solo 1 de presupuesto.
Crítica de 'Clown in a Cornfield'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Clown in a Cornfield
Título original: Clown in a Cornfield
Reparto:
Katie Douglas (Quinn)
Carson MacCormac (Cole)
Aaron Abrams (Dr. Glenn Maybrook)
Will Sasso (Sheriff Dunne)
Kevin Durand (Arthur Hill)
Cassandra Potenza (Janet)
Bradley Sawatzky (Mr. Vern)
Verity Marks (Ronnie)
Vincent Muller (Rust)
Ayo Solanke (Tucker)
Alexandre Martin Deakin (Matt)
Año: 2025
Duración: 96 min.
País: Estados Unidos
Director: Eli Craig
Guion: Carter Blanchard, Eli Craig. Novela: Adam Cesare
Fotografía: Brian Pearson
Música: Brandon Roberts, Marcus Trumpp
Género: Terror
Distribuidor:
Tráiler de 'Clown in a Cornfield'
Dónde se puede comprar la novela
- Cesare, Adam(Autor)
Sinopsis
Quinn y su padre acaban de mudarse a la tranquila ciudad de Kettle Springs con la esperanza de empezar de cero. En su lugar, descubre una comunidad fracturada que ha atravesado tiempos difíciles tras el incendio de la preciada fábrica de sirope de maíz Baypen. Mientras los lugareños discuten entre sí y las tensiones se desbordan, una figura siniestra y sonriente emerge de los campos de maíz para limpiar el pueblo de sus cargas, víctima sangrienta a víctima. La verdadera diversión comienza cuando el payaso Frendo sale a jugar.
Dónde se puede ver la película en streaming
Slasher
Clown in a Cornfield es un slasher que sigue todos los arquetípicos habidos y por haber. Una chica que contra su voluntad se ve obligada a mudarse a una pequeña población rural norteamericana, donde las cosas no son como aparentan. Entre todo ello nos encontramos por supuesto con un payaso asesino que seguirá su propio bodycount, cargándose a todo adolescente que vea.
Desde la secuencia inicial, con un asesinato que sienta las bases de Clown in a Cornfield (una secuencia de inicio que está en todos los slashers), pasando por un grupo de adolescentes que son los protagonistas y que tienen las hormonas perdidas (con una final girl que interpreta Katie Douglas (Cada día), quien por cierto es lo mejor de la cinta), y pasando por las secuencias de asesinatos típicas del slasher (muertes que buscan el componente morboso), la película no destaca en ninguno de estos puntos, ni para bien ni para mal. En algunos momentos de la trama parece que se apuntan maneras, como es ese conflicto intergeneracional y en menor medida el desarrollo de la propia protagonista, pero todo queda en agua de borrajas.
La puesta en escena y fotografía son más elegantes que algunas otras películas, que cojean en este sentido, pero en detrimento Clown in a Cornfield no es capaz de construir escenas de tensión demasiado potentes (las muertes siempre tan importantes en este tipo de género aquí resultan bastante insulsas). Parece como si Eli Craig se contentara con hacer un slasher solo para los amantes del slasher, pero sin añadir ningún toque de interés extra.
Giro insalvable
Para intentar aportar algo, el guion que firma el propio Eli Craig intenta darle un giro final que realmente no es capaz de darle la vuelta a todo lo que hemos visto, que exceptuando ese momento, es bastante anodino. Por supuesto la adaptación a los tiempos modernos con el tema LGTBQ no podía faltar, por más que en Clown in a Cornfield se encuentre totalmente forzado por no haberse plantado las semillas con anterioridad y priorizando el sensacionalismo la lógica interna.
Conclusión de 'Clown in a Cornfield'
Clown in a Cornfield es un slasher que no pretende revolucionar el género, y tampoco lo consigue. Reproduce con fidelidad todos los arquetipos ya conocidos —desde la final girl forzada a mudarse al pueblo equivocado, hasta el asesino enmascarado con su bodycount bien medido— sin aportar demasiado más allá de una ejecución correcta en términos técnicos. Su intento de giro final, aunque intenta sorprender, no revaloriza lo anterior ni rompe realmente con las convenciones. Es una película funcional, que puede entretener a quienes busquen un slasher clásico y sin complicaciones, pero que deja la sensación de haber visto lo mismo muchas veces antes, y mejor contado.
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