El pasado 4 de febrero llegó a Nave 73Con los ojos cerrados, siendo así el estreno en Madrid de esta pieza original de Luca Pizzurro. Sergio Toyos se ha encargado de la dirección y de la adaptación, siendo un auténtico furor en Nueva York. Cabe recordar que su estreno original fue en la conocida ciudad estadounidense, donde, además, ha logrado alzarse con varios galardones. Impactante por su calidad, cuenta con Marc Parejo como principal protagonista, además de la participación vocal de Imanol Arias y Daniel Aguilar. Después de su éxito en febrero, ha logrado prorrogar todos los viernes de marzo, a las 20 horas.
Título: Con los ojos cerrados Título original: Ad occhi chiusi
Reparto: Marc Parejo
Duración: 55 min. apróx. Dirección: Sergio Toyos Adaptación: Sergio Toyos Dramaturgia: Luca Pizzurro
Voz en off: Imanol Arias y Daniel Aguilar
Ayudante de dirección: Gabi de Mulder
Música Original: Naiel Ibarrola
Diseño de escenografía y vestuario: Juanjo González Ferrero
Diseño de iluminación: Juanjo Llorens
Producción y diseño de sonido: Javier Isequilla
Fotografías, diseño y vídeo promocional: Nacho Sweet y María García – Sweet Media
Asesor legal: Miguel Ángel Beigveder Prensa y comunicación: María Díaz
Making of y técnico en gira: Anna Miñana
Gracias al apoyo de: Consulado General de España en Nueva York y a Teatro Círculo Producción: Nicolas Degliantoni – Maniac Producciones
Tráiler de 'Con los ojos cerrados'
Sinopsis de 'Con los ojos cerrados'
La historia de Bruno habla de un punto de no retorno. De una frontera que, una vez cruzada, te marca para siempre. Un corte transversal psicológico de rara crudeza.
Este monólogo nos interpela desde una mirada incómoda y desestabilizadora. El autor sigue los pensamientos de un personaje extraño, de apariencia tranquila, que realiza sus “acciones” en nombre del amor. Pero detrás de esta fachada se esconde una terrible verdad.
Un espectáculo que aborda un tema cada vez más actual y candente. Y lo hace tomando el punto de vista del verdugo.
Con los ojos cerradossumerge inmediatamente a sus invitados en la penumbra y el suspenso, hilo conductor de toda la obra. (NAVE 73).
Incómoda y sobrecogedora
Sergio Toyos adapta Con los ojos cerrados, obra teatral de Luca Pizzurro, que narra unos hechos que, desgraciadamente, siguen estando a la orden del día. Sin embargo, esta pieza utiliza una estrategia que sobrecoge a los espectadores y deja un poso reflexivo tras ver toda la obra en su conjunto. Por tanto, desde el inicio muestra una cotidianidad chirriante, donde se presenta a un personaje aparentemente alegre. Sin embargo, ya desde aquí se puede ver el talento de su dramaturgia, al sembrar el germen de la extrañeza, de la incertidumbre. Así va naciendo en un relato que torna desde esa luminosidad peculiar hasta un mundo trágico e incómodo. Por lo que, es recomendable saber que no es una pieza para todos los públicos, sino que es dura, difícil de digerir en varios pasajes y tremendamente cruda.
No obstante, esa exposición explora con maestría un punto de vista que no suele ser representado y se convierte en una decisión acertada por la parte narrativa. Con lo cual, el generar todo ese tipo de sensaciones, el mal cuerpo que puede dejar en el público, es una elección arriesgada, pero que, en este caso, da sus frutos. Hay un giro argumental que termina de redondear el resultado, convirtiéndose no en un proyecto notable, sino en una obra excelente. Puede decirse sin problema que es uno de los mejores títulos teatrales de la cartelera madrileña de 2023. Difícil, oscura, revuelve a los asistentes en sus asientos, siendo un espejo detallado del horror. Una denuncia social que no se queda en la capa más superficial, sino que ahonda en máximo nivel, con todas sus consecuencias.
Marc Parejo, único
Una obra como Con los ojos cerrados exige una interpretación de máximo nivel, al ser una pieza muy complicada a nivel dramático. Por ello, el trabajo de Marc Parejo es una pieza clave en lo que genera en el espectador. Desde el principio, el actor sabe el código en el que desea envolver a su personaje, no quiere engañar al público, no quiere tirar por una conversión del ying y el yang, sino que cocina su labor desde la máxima verosimilitud. Gracias a ello, se ve en sus carnes ese contraste aparentemente alegre y cercano, que va transformándose de una manera tan orgánica que no luchan entre sí las dos facciones, sino que convergen formando un único planteamiento lleno de aristas. Por lo que, se aplaude su coherencia de principio a fin, dejando impactado al público.
Un ejercicio dramático de máximo nivel, que hace que Parejo se coloque también entre las mejores interpretaciones de este año teatral de 2023. Por un lado, la gestualidad sigue la estela y la personalidad de la obra, mostrando que no hay peor terror que el generado por el ser humano. Asimismo, logra transmitir a la perfección cada vivencia, cada palabra, logrando que cada asistente se introduzca en ese mundo complicado de digerir. Si no se realizase con el realismo y con la precisión con la que lo aborda Parejo, se caería la obra en sí. La voz, los cambios sutiles, el movimiento, la forma de hablar hacia el público, todo está muy cuidado. Por lo que, en resumen, su interpretación se llena de matices, triunfando en su expresividad, su dicción y su movimiento.
El minimalismo del terror
Muchas veces se dice aquello de menos es más, según las necesidades que pida un montaje. En este caso, Con los ojos cerrados se impregna de un aparente minimalismo, que al ir desgranando su propuesta escénica, se puede comprobar que tiene tras de sí multitud de elementos. En primer lugar, la escenografía no está sobrecargada, sino que en ese esquema más limpio tiene impregnado un simbolismo muy rico desde el primer minuto. Así, en forma triangular, se pone en escena la recreación de la rutina de su protagonista. Llama la atención el estilo elegante, sutil, sobrio, dando información de la personalidad de este personaje. Después, se acompaña de un diseño de iluminación que transita por cada situación, colocando al espectador de lleno en la acción. Por tanto, no solo da mayor dramatismo, sino que también se plantean signos que van encajando.
El espacio sonoro obtiene un trabajo muy bien hecho, ampliando el universo. Por ello, desde el inicio, se puede ver un apoyo fuerte al montaje, dado que no solo sirve de preludio de lo que va a acontecer, sino que sitúa a su personaje principal. Después, la utilización de los temas que se escuchan en la pieza completan el lienzo teatral, al subrayar las sensaciones que se tienen ante la escena. Una muestra de cómo el sonido y la composición elevan un montaje teatral al darle más cuerpo. Únicamente, al principio, en ese inicio casi campechano, se puede tener una sensación de ir a fuego lento. Sin embargo, esto se hace imprescindible, al verse que el ritmo y la estructura de la obra necesita de verse en su conjunto para valorar su brillantez. Una dirección excelente.
Conclusión
Con los ojos cerrados es una de las mejores obras de la cartelera teatral de 2023. No es una pieza fácil, sino que es sobrecogedora, impactante y dura. Sin embargo, se debe a una dramaturgia excelsa, que utiliza la crudeza para narrar una denuncia social que todavía sigue oculta. Además, se acompaña de una evolución excelente, al ir hasta las entrañas del suceso desde una perspectiva arriesgada y compleja. Asimismo, Marc Parejo realiza una interpretación excelente, totalmente entregado a la pieza, navegando ante esa oscuridad muy complicada de transitar. Por tanto, se aplaude al máximo a Parejo, dado que su labor es imprescindible para el realismo que exigen estos sucesos.
Después, la puesta en escena pone la guinda al pastel con una composición elegante, sobria y con todo tipo de matices. Un simbolismo muy bien utilizado. El infierno toma la escena, mostrando que los monstruos no se esconden debajo de la cama, sino que deambulan entre nosotros. Una obra igual de excelente que arrolladora, para públicos que toman el reto de salir revueltos y abrumados.