Contact (Prikosnoveniye, 1992) dirigida por Albert S. Mkrtchyan es una película realmente extraña. Única e irrepetible. El terror en Rusia ya había tenido algunos antecedentes, pero que siempre seguían modelos literarios, como el caso más célebre del Viy, de las pocas películas soviéticas de terror que era una adaptación de la obra de Gógol. Sin embargo en esta ocasión nos encontramos con una historia original, y que está ubicada en un momento muy concreto, como son los años noventa rusos, pero que a la vez es atemporal.



Contact. prikosnoveniye

Crítica de Contact (prikosnoveniye)

Ficha Técnica

Título: Contact
Título original: Prikosnoveniye

Reparto:
Aleksandr Zuev
Maryana Polteva
Vsevolod Abdulov
Igor Pushkaryov
Aleksandra Kharitonova

Año: 1992
Duración: 91 min.
País:  Rusia
Director: Albert S. Mkrtchyan
Guion: Andrei Goryunov
Fotografía: Boris Kocherov
Música: Leonid Desyatnikov
Género: Terror
Distribuidor: -----

Filmaffinity

IMDB

Película en versión original con subtítulos en inglés 

Sinopsis

Un detective que investiga un caso de suicidio se encuentra involucrado en asuntos extraños de una familia.



Atmósfera depresiva de los años noventa rusos

El filme recoge perfectamente esa atmósfera depresiva de los años noventa rusos, donde la vida había bajado a unos niveles paupérrimos, después de que la URSS se desintegrara. La vida ya no tenía aparentemente sentido, y ese es precisamente uno de los leimotivs de la película: La vida es una enfermedad, y los muertos están mejor que los vivos. Por eso como decía anteriormente, hay que tener muy en cuenta el momento histórico en que se hace la película. La película está dirigida por Albert S. Mkrtchyan un cineasta de origen armenio que a pesar de que en España es prácticamente desconocido en Rusia tiene buena fama.

Suicidio o trama sobrenatural

La historia nos presenta a un detective de la policía rusa (aún por aquel entonces conocida como “milicia”, como se puede leer en los coches de policía), que investiga lo que aparenta ser un suicidio y homicidio. Una mujer ha matado a su hija y se ha suicidado. Ya de primeras el argumento es sorprendente y la escena inicial donde se nos presenta este incidente es espeluznante porque ni anteriormente ni después en el cine ruso se lograría ver tales cotas de turbiedad (literalmente se ve el cadáver de la madre y la hija).

Contact (prikosnoveniye)

Sin embargo, esto no parece un suicidio, sino que nuestro investigador se da cuenta de que hay una trama sobrenatural: El padre de la fallecida pertenece a una especie de fantasma que incita a la gente a suicidarse. Este señor no aparecerá más que en un cuadro (como vemos en el fotograma colocado), pero su presencia como ente maligno es prácticamente palpable en esa atmósfera depresiva que recrea el cineasta.

Sobre la depresión económica de Rusia 

Precisamente esta imagen del padre es un recurso espeluznante que la película emplea a la perfección. Con sólo este retrato y los primeros planos que se nos muestra de él podemos llegar a comprender la maldad de este personaje….¿Aunque realmente es malvado? Su objetivo es reunir a su familia en el más allá, porque según el la vida es literalmente una enfermedad que hay que extirpar.

Contact (prikosnoveniye)

El debate que hay detrás de esto se relaciona directamente con la depresión económica rusa del momento. Solo entiendo esto podemos valorar a Contact (prikosnoveniye) como lo que es, una obra de arte enclavada en un tiempo y espacio muy concreto. Este cine de terror no se va a volver a repetir nunca, y sólo hace falta comparar esta obra con las cintas rusas de terror actual, mucho más centradas en copiar los modelos norteamericanos que en seguir su propio camino.

Película de bajo presupuesto

A pesar de que la obra es de baja producción, lo cierto es que precisamente lo que a priori podrían parecer fallos se convierten en virtudes, caso de esa fotografía deprimente y feista. Sólo hay un momento donde la producción podría haberse mejorado, con esa aparición fantasmal que está tan mal hecha que te saca totalmente del filme. Pero se puede perdonar. De hecho el filme tiene sus propios recursos para generar terror, y quizá la escena más destacable de todas es el momento en que nuestro protagonista va al cementerio para hablar con el “ente” del padre. Las respuestas del padre no se dan literalmente, sino que surgen a través de la megafonía que hay en el propio cementerio.

Conclusión

En definitiva Contact (prikosnoveniye) es una película única que merece ser rescatada porque es seguramente una de las cotas del terror ruso.

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