Keanu Reeves ("John Wick") y Winona Ryder ("Stranger things") comparten protagonismo en Destination Wedding (La boda de mi ex), una discreta comedia romántica escrita y dirigida por Victor Levin ("5 a 7"). Estreno el 5 de Abril.
Crítica de Destination Wedding (La boda de mi ex)
Resumen
Ficha Técnica
Título: Destination Wedding
Título original: Destination Wedding
Reparto:
Keanu Reeves (Frank)
Winona Ryder (Lindsay)
Dj Dallenbach (Bride)
Greg Lucey (El padrastro de Frank)
Ted Dubost (Novio)
D. Rosh Wright (La madre de Frank)
Año: 2018
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: Victor Levin
Guion: Victor Levin
Fotografía: Giorgio Scali
Música: William Ross
Género: Comedia romántica
Distribuidor:
Tráiler de Destination Wedding
Sinopsis
Frank (Keanu Reeves) es un cínico autodeclarado. Lindsay (Winona Ryder) es una mujer desesperada por encontrar de nuevo el amor. A regañadientes, estos dos excéntricos solteros descubrirán tener más cosas en común de lo que les gustaría admitir.
Dónde se puede ver la película
Bla bla y bla
Esperando a embarcar, de camino a una boda, retozando en el pasto… Ningún momento es malo para hablar, conocerse mejor y descubrir el amor en Destination Wedding (La boda de mi ex).
Frank y Lindsay comparten una veintena de conversaciones en el transcurso de tres días. El espectador es testigo de esa misma veintena de conversaciones en una hora y media. Sin importar lo ocurrentes que puedan resultar algunos momentos, se echa de menos cierta serenidad en los intercambios y un universo más amplio que el de los maniáticos protagonistas.
Afortunadamente, mientras los paisajes que adornan la cinta dan un respiro al espectador entre tanto ir y venir verbal, el hilo musical entre conversaciones permite recobrar fuerzas para el siguiente diálogo plagado de pretendida elocuencia.
Un dúo sin dinamismo
Después de haber trabajado juntos en "Drácula de Bram Stoker" (1992) o "A Scanner Darkly" (2006), los caminos de Keanu Reeves y Winona Ryder vuelven a cruzarse para protagonizar una comedia romántica que poco tiene que ver con sus éxitos más memorables. Dando vida a dos personajes hechos el uno para el otro, los actores unen fuerzas para perpetuar el mensaje más trillado del género: la soltería es una enfermedad y el amor es la única cura.
Sin embargo, la poca originalidad de la trama no es el mayor problema que presenta la cinta. Como únicos protagonistas de Destination Wedding (La boda de mi ex), las dos estrellas exhiben una falta de naturalidad que parece ser el resultado de diálogos demasiado ensayados. Esa artificiosidad se refleja también en el hieratismo de Reeves y en las excesivas gesticulaciones de Ryder, quien parece estar bajo los efectos del alcohol desde el primer minuto de la película hasta el último.
Conclusión de Destination Wedding
A pesar de contar con algunos momentos medianamente amenos, el único atractivo de esta comedia romántica es la presencia, que no la actuación, de sus protagonistas, quienes hacen de Destination Wedding (La boda de mi ex) una película tan fácil de ver como de olvidar.
Reportaje de Destination Wedding (La boda de mi ex) en Días de Cine TVE