25 de abril de 2019, se estrena en España uno de los títulos más esperados del año, Vengadores: Endgame, la cuarta entrega de la franquicia protagonizada por algunos de los superhéroes más cotizados, y populares, y queridos, de la factoría Marvel.
Robert Downey Jr., Chris Evans y Scarlett Johansson son algunos de los nombres principales que dan (aún más) brillo a esta mastodóntica producción dispuesta a reventar taquillas (y quizá también algún que otro corazoncito).
Dirigen Anthony y Joe Russo, quienes ya se había hecho cargo de Capitán América: El Soldado de Invierno (Captain America: The Winter Soldier), Capitán América: Civil War (Captain America: Civil War) y Vengadores: Infinity War (Avengers: Infinity War).
Impresiones, a continuación.
Crítica de Vengadores: Endgame
Resumen
Ficha Técnica
Título: Vengadores: Endgame
Título original: Avengers: Endgame
Reparto:
Robert Downey Jr. (Tony Stark / Iron Man)
Chris Evans (Steve Rogers / Capitán América)
Scarlett Johansson (Natasha Romanoff / Viuda Negra)
Chris Hemsworth (Thor)
Mark Ruffalo (Bruce Banner / Thor)
Jeremy Renner (Clint Barton / Ojo de Halcón)
Paul Rudd (Scott Lang / Ant-Man)
Don Cheadle (James Rhodes / Máquina de Guerra)
Karen Gillan (Nébula)
Brie Larson (Carol Danvers / Capitana Marvel)
Bradley Cooper (Voz de Rocket)
Josh Brolin (Thanos)
Año: 2019
Duración: 181 min.
País: Estados Unidos
Directores: Anthony Russo, Joe Russo
Guion: Christopher Markus, Stephen McFeely (Cómic: Jim Starlin. Personajes: Stan Lee, Jack Kirby)
Música: Alan Silvestri
Fotografía: Trent Opaloch
Género: Acción. Ciencia-Ficción. Fantasía.
Distribuidor: Walt Disney Studios Motion Picture Spain
Tráiler
Sinopsis
La mitad de la vida en todo el universo se ha desintegrado y solo queda un futuro posible. ¿Serán capaces los Vengadores y sus aliados superhéroes de deshacer el poder destructor de las Gemas del Infinito? La batalla final ya está aquí y los sacrificios serán inevitables. (DISNEY ESPAÑA).
Dónde se puede ver la película
Te quiero 3.000
Voy a empezar diciéndolo alto y claro: estamos ante el broche (aunque no es un broche, sino más bien un punto y aparte; además, Kevin Feige ya ha dejado claro que el punto y final a esta Fase 3 vendrá de la mano de la segunda entrega del Spider-Man de Tom Holland, la cual se estrena el próximo mes de julio) de oro cuasi perfecto a una década de películas que parecen llegadas para dignificar (un poquito más; a la buena recepción crítica de la inmensa mayoría me remito) el cine de superhéroes.
Vengadores: Endgame es puro ‘fan service’ (dicho esto como un halago y no como algo excluyente); toda una carta de amor para los que, como servidor, hemos seguido las aventuras de esta inmensa colección de héroes desde el minuto uno.
Confesión: adentrarme en el UCM reavivó mi pasión (un tanto adormecida; había cambiado a los X-Men y compañía por Goku, Ranma o Seiya) por los cómics de superhéroes tras años dedicado a buscar las Bolas de Dragón en lugar de las Gemas del Infinito. Ahora lo busco todo. Será que con los años me he vuelto más ambicioso (o acaparador; o inconsciente).
El culo de América
Vengadores: Endgame continúa allá donde lo dejó la película anterior, Vengadores: Infinity War (Avengers: Infinity War), es decir, con los héroes que sobrevivieron al chasquido de Thanos (Josh Brolin) planeando revertir semejante tragedia.
Vengadores: Endgame contiene todos los ingredientes (con la acción y las pinceladas de humor, tan criticadas por algunos pero tan necesarias, según mi criterio, claro, por bandera; ¿cuántos se tirarán de los pelos al ver que Thor se sigue pareciendo más al visto en Ragnarok que al de sus dos primeras, y para mí poco memorables, películas?) ya expuestos en el resto de películas del UCM, pero, eso sí, elevados a la enésima potencia.
Porque he de señalar que nunca había visto tantas emociones expuestas sin tapujos en una sala de cine.
El público a mi alrededor aplaudió a rabiar durante varios momentos (a veces con vítores incluidos), sollozó e incluso mantuvo un silencio sepulcral cuando determinada escena así lo requería.
Yo también lo hice. Hasta pegué una patada involuntaria al asiento delantero tras cierto momento crítico. ¡Tierra trágame!
Vengadores: Endgame daba para ello y para mucho más. Y no, no estoy exagerando (por muy dado que sea a ello).
¡Vengadores, reuníos!
Vengadores: Endgame es, para el que esto escribe, la película de superhéroes definitiva.
Es cierto que exige mucho (haberse visto, mínimo, las tres entregas anteriores de Vengadores; todas las películas del UCM para poder disfrutarla de manera plena, de todos sus guiños, referencias e infinidad de cameos), pero también es cierto que nos devuelve lo exigido con creces (es un no parar de satisfacción garantizada para los fans).
Hagamos un breve repaso: señalemos que cuenta con uno de los repartos más impresionantes (y ambiciosos) vistos jamás en una pantalla (no voy a desvelar quiénes se dejan caer por pantalla, pero sí destacaré las sensacionales interpretaciones llevadas a cabo tanto por Robert Downey Jr. como por Scarlett Johansson, quienes, desde luego, se merecen algún tipo de reconocimiento, algo que rara vez ocurre cuando hablamos de películas como la que nos ocupa), con las mejores escenas de batalla desde las acontecidas en la trilogía de El señor de los anillos (The Lord of the Rings), con unos efectos especiales de primer nivel (no podía ser de otra manera) y con tantos momentos humorísticos (vale, puede que alguno esté de más; sin embargo, he de decir que ninguno me molestó en exceso) como emotivos (tranquilos, estoy intentado evitar cualquier tipo de spoiler) y, sobre todo, épicos.
Y sí, me alegra que aquí se haya arriesgado mucho más de lo que se arriesgó en otra de mis cintas favoritas del UCM, la notable Capitán América: Civil War (Captain America: Civil War).
Conclusión
Vengadores: Endgame es puro espectáculo; una producción megalómana (su presupuesto estimado ronda los 400 millones de dólares; una cuarta parte de los cuales ya ha recuperado gracias al mercado chino); una película repleta de emociones; una suma de talentos (tras y frente a las cámaras); un trabajo que, a pesar de superar las 3 horas de duración, no se hace, en absoluto, pesado.
Siento que he sido testigo de uno de los momentos más memorables que nos va a otorgar el séptimo arte (porque sí, esta película es puro arte) este 2019 (¡como mínimo!).
Lo mejor: Prácticamente todo. Me voy a repetir, pero en este apartado me veo obligado a alabar la labor de los directores (por mucho que algunos se dediquen a tacharlos de impersonales; lo siento por mi querido Whedon, y valoro enormemente lo que hizo con la primera entrega de esta franquicia, pero creo que los hermanos Russo han hecho más por la causa que él), de los actores (el conjunto de intérpretes no puede ser más impresionante; y solvente, también solvente), el impecable acabado técnico (se daba por supuesto, pero aun así), el ritmo (incesante; algo todavía más encomiable si tenemos en cuenta su duración), su épica (y ya familiar) banda sonora y, por supuesto, la cantidad de sensación que nos genera (al menos a mí) su visionado.
Lo peor: Que no sea tomada en serio por el género al que pertenece (al menos en lo que a premios se refiere, ya que las críticas están siendo muy positivas). También un guión al que se le puede sacar algún que otro agujero (es lo que tiene cuando se juega con lo que se juega; siento ser tan críptico, pero cuando más virgen se llegue a esta película, mejor) o lo desaprovechados que están algunos personajes que debieran ser más relevantes, como, por ejemplo, Capitana Marvel (Brie Larson) o, a lo largo de toda la franquicia, y este es, de seguro, uno de los casos más sangrantes, La Bruja Escarlata (Elizabeth Olsen, a la que pronto veremos en su propia serie junto a La Visión).
Reportaje de Vengadores: Endgame en Días de Cine TVE