El director Nacho Vigalondo (Los cronocrímenes, 2007) estrena Daniela Forever en salas de cine españolas el próximo 21 de febrero de 2025. La película, que cuenta con las actuaciones protagónicas de Henry Golding (Crazy Rich Asians, 2018) y Beatrice Grannò (The White Lotus, 2021), crea un universo onírico a través del que poder canalizar el dolor, la soledad y el duelo.
Crítica de 'Daniela Forever'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Daniela Forever
Título original: Daniela Forever
Reparto:
Henry Golding (Nicolás)
Beatrice Grannò (Daniela)
Aura Garrido (Teresa)
Rubén Ochandiano (Garrido)
Nathalie Poza (Victoria)
Frank Feys (Dr. Raymond)
Godeliv Van den Brandt (Dra. Émilie Vermeiren)
Pilar Bergés (Susi)
Cindy Claes (Dra. Van Brandt)
Rocío Saiz (Catalina)
Año: 2024
Duración: 118 min.
País: España
Director: Nacho Vigalondo
Guion: Nacho Vigalondo
Fotografía: Jon D. Domínguez
Música: Hidrogenesse
Género: Ciencia ficción. Romance
Distribuidor: Filmax
Tráiler de 'Daniela Forever'
Sinopsis
La vida pierde todo sentido para Nicolas (Henry Golding) con la pérdida de su novia Daniela (Beatrice Grannò). Un día es invitado a formar parte de un ensayo clínico que le permitirá controlar sus sueños y accede con la esperanza de recuperarse. Ahora Nicolás puede soñar con Daniela cada noche y reanudar su relación, más idílica que nunca. Aunque sea en sueños. Y corriendo el riesgo de perderse en ellos para siempre. (Filmax)
Dónde se puede ver la película en streaming
La vida es sueño
Vigalondo acierta en recrear la importancia de Daniela en la vida de Nicholas. La evidente distinción estética entre las secuencias reales y las imaginarias resulta tan expresiva como eficaz. Por una parte, planos estáticos, tonos fríos y desaturados, un palpable granulado y el uso del formato 4:3, más pequeño, más constreñido. Todo esto constituye la realidad en la que vive el personaje interpretado por Golding, depresivo y solitario tras la muerte de su novia. Sin embargo, sus sueños adquieren un matiz radicalmente distinto desde el primer momento en que se adscribe al tratamiento experimental. De repente, la imagen se expande revelando un formato más panorámico (16:9). Los movimientos de cámara se acentúan revelando un mayor movimiento y los colores brillan en sus tonalidades.
Estos dos mundos, el real y el onírico, acaban fusionándose conforme el propio Nicholas empieza a mezclarlos. Así, realidad y ficción se entrelazan desvelando al protagonista como un narrador poco confiable. Lo que comienza como un espacio en el que disfrutar de la existencia de su novia recientemente fallecida acaba desenterrando las partes más oscuras de sus propias fantasías.
Jugar a ser Dios
En cierta manera, Nicholas es el Dios de su mundo ficticio. Y Daniela es su creación. Esta fantasía romántica pronto se ve interpelada por los propios fantasmas de Nick. Su Daniela poco tiene que ver con la Daniela real. La controla y dirige, como Dios y Señor de sus sueños. Sin embargo, la presencia de la ex novia de Daniela (Aura Garrido) le recuerda que su novia era más que la cáscara complaciente que tanto aprecia en sus alucinaciones.
Así Nicholas, que estaba completamente entregado a la falsa realidad en la que vive cuando cierra los ojos, experimenta partes de la Daniela real en su Daniela falsa. La corteza del personaje se comienza a resquebrajar, explicando al personaje de Grannò como un todo y no solo como las partes que Nicholas escoge para ella. Ya no es más una figura moldeable a los deseos de su novio sino que muestra su propia identidad.
Esto, que descoloca profundamente a Nicholas, no hace más que evidenciar que la romantización de su relación poco tiene que ver con la realidad. Parece que ama a Daniela, pero su propio deseo es lo que acaba desestabilizando todo el universo. No es capaz de hacer una mirada sensata hacia sus necesidades, por lo que acaba sucumbiendo a ellas y destrozándolo todo en el proceso.
Conclusión de 'Daniela Forever'
Daniela Forever presenta un drama romántico a través de una premisa puramente de ciencia ficción. Vigalondo se incursiona en una exploración del deseo, el control y la pérdida. Se muestra a una mujer fragmentada en un mundo fragmentado.
La fotografía es muy relevante y enfática para con los aspectos narrativos, acompañándolos y matizándolos. Esta exploración del duelo y la soledad resulta, esencialmente, triste. Porque se empatiza con Nicholas y su dolor. Pero también con los fragmentos de Daniela que Nicholas no quiere aceptar. Una mujer construida en base a las preferencias de su pareja; irreal, descompuesta, incompleta. Despojada de toda identidad, Daniela es la fantasía de Nicholas. Pero de fantasías no se vive. Al menos no para siempre.
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