Cate Blanchett, Tony Ayres y Elise McCredie unen fuerzas para crear Desplazados, serie de seis episodios de 60 minutos que habla de la realidad de los inmigrantes en Australia. Esta ficción ha sido escrita por Belinda Chayko, Elise McCredie, Ayres y Blanchett, destacando que sea un equipo liderado por mujeres mayoritariamente. También hay que subrayar que las historias que se abordan en la serie están inspiradas en hechos reales. Llega a Netflix este 8 de julio, tras su estreno original en Australia el 1 de marzo de 2020.
Crítica de 'Desplazados'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Desplazados
Título original: Stateless
Reparto:
Yvonne Strahovski (Sofia Werner)
Jai Courtney (Cam Sandford)
Asher Keddie (Clare Kowitz)
Fayssal Bazzi (Ameer)
Cate Blanchett (Pat Masters)
Año: 2020
Duración: 60 min por capítulo apróx.
País: Australia
Creada por: Tony Ayres, Cate Blanchett y Elise McCredie
Guion: Belinda Chayko, Elise McCredie, Tony Ayres y Cate Blanchett
Fotografía: Bonnie Elliott
Música: Cornel Wilczek
Género: Drama
Distribuidora: Netflix
Tráiler de 'Desplazados'
Sinopsis de 'Desplazados'
Desplazados muestra cómo los caminos de cuatro desconocidos se cruzan en un centro de detención de inmigrantes en el desierto australiano. (NETFLIX).
Dónde se puede ver la serie
La dureza de los refugiados
Los movimientos de población surgidos por los conflictos bélicos en países donde la situación es muy complicada se han convertido en uno de los temas más importantes en la sociedad actual. En Desplazados se aborda la crisis de los refugiados en Australia y la forma de proceder del país oceánico, junto con sus leyes y su sistema de inmigración. Los guiones de los seis capítulos que conforman la ficción atinan a la hora de crear una confluencia de relatos, que se ven unidas por el espacio que comparten, pero expresan las dos visiones que forman parte de esta realidad: los de dentro y los de fuera. Además, ofrece dilemas morales y sociales que provocan una reflexión necesaria en el espectador sobre la libertad y explota la complejidad que se forma en torno a ella. Foto de Netflix
Por lo tanto, lleva al público ante una serie necesaria, sobre todo por los tiempos que corren. Luego, los cuatro protagonistas que marcan las líneas narrativas principales de la serie proyectan unas historias personales en las que no juegan únicamente su condición en torno a la inmigración, sino que da esa humanidad tan realista y coherente que muestra una evolución brillante. Desencadena en un final acorde a la identidad de la propia serie. Además, explora las consecuencias de unas vivencias tan diversas e independientes, que les da esa oportunidad de darles su lugar a cada una de ellas. En consecuencia, la serie tiene una calidad más que notable a la hora de afrontar los distintos personajes que intervienen en ella, aunque caiga alguna vez en una oscuridad demasiado marcada en algunos de sus personajes. Aun así, establece un puzzle de vivencias muy enriquecedor.
Una construcción coral
Uno de los grandes atractivos de Desplazados es la elección de un reparto coral con caras muy conocidas por el público, pero también por dar una diversidad necesaria para este tipo de ficción. En primer lugar, Asher Keddie se encumbra como una de las principales protagonistas. Con una metamorfosis en pantalla, hace que se pueda percibir los cambios y la montaña rusa emocional que sufre su personaje. Luego, Jai Courtney sorprende, alejándose de la imagen de tipo duro al uso, para darle más matices, entre los que se encuentra ese hallazgo del ying y el yang interior. Después, Yvonne Strahovski comienza con una interpretación más tibia, pero termina rompiendo el molde ante un trabajo muy sensible, donde es muy importante la forma de manejar la expresividad. Por lo cual, afronta el reto y consigue sacar partido de él, aunque haya momentos en los que le falte fuerza.
El último protagonista no es otro que Fayssal Bazzi, que, sin duda, se convierte en una de las mejores interpretaciones. Por una parte, tiene ese desgarro interno, esa tristeza combinada por la lucha y supervivencia, pero, a su vez, no pierde su identidad más blanca y se agradece esa combinación artística. Sus actores de reparto tampoco se quedan atrás y realizan una labor a la altura de los actores principales. Un ejemplo de ello es Cate Blanchett, que cautiva en cada una de sus escenas. También destacar el trabajo de Claude Jabbour, Soraya Heidari y Helana Sawires, que llega directo a la emoción del espectador y conecta fácilmente por esa naturalidad tan certera en pantalla. En consecuencia, esta serie es un ejemplo de la importancia de la elección de los actores que intervienen en una serie que necesita tantos intérpretes en escena. Sin duda, un realismo actoral que conmociona.
La aridez de la realidad
Tony Ayres, Cate Blanchett y Elise McCredie son los responsables de Desplazados y obtienen un gran resultado. Para comenzar, se puede ver que tienen muy clara la estética, que busca la diferencia entre los distintos espacios que se plantean. Por un lugar, hay una tonalidad más fría en los entornos fuera del propio centro de detención. Mientras que éste, predomina una aridez más dorada, más parecido al trigo. Da una calidez que muestra esa nostalgia de la soledad y de encontrarse en tierra de nadie. Después, la fotografía de la serie tiene una calidad que mezcla el impacto de la acción con la búsqueda de remarcar aquellos momentos de mayor potencia emocional. Lo mismo ocurre con la dirección de arte que refleja muy bien los sucesos que se narran, con sumo cuidado en cada escenario que se representa.
Por otro lado, se comprueba que la dirección ha sabido cohesionar cada episodio con el anterior y el siguiente, ofreciendo un trabajo conjunto excelente y donde no se pierde el hilo conductor en ningún momento. Por lo cual, el espectador se encuentra sumergido fácilmente en la ficción y le permite disfrutarla de una forma cómoda y con sentido. Es de agradecer que se haya planteado desde una vertiente bien ejecutada con las piezas bien unidas, sobre todo por tener tantas historias en paralelo que se unen en una común. Luego, la composición musical, al igual que la mezcla sonora, se basa en dar mayor importancia a los efectos de sonido, aunque saben dar su lugar a los momentos musicales. En su conjunto, la serie obtiene una buena realización estética y sonora. Marca perfectamente el sello artístico que se busca por la temática que se aborda.
Conclusión
Desplazados es una serie visceral, un conglomerado de líneas narrativas con coherencia y unos libretos llenos de humanidad, tensión y reflexión. Además, es totalmente necesaria en la actualidad, siendo un imprescindible al mostrar distintos puntos de vista de una situación muy candente. En algunos momentos, hay una oscuridad y claridad demasiado marcadas, pero se equilibra con los dilemas morales introspectivos que se plantean. El reparto coral es maravilloso, todos los actores brillan en sus papeles y conforman un equipo actoral con un gran talento. Luego, a nivel artístico, hay una identidad con personalidad. También tiene un montaje muy bien cohesionado y una creación audiovisual acorde a la historia que se explora en pantalla. El grito ahogado de los refugiados que busca el debate y una conversación imprescindible.
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