Cada año, a medida que se acerca la Navidad, las cadenas de televisión, y ahora también las plataformas de Streaming, inundan los hogares con películas sobre esta festividad. Son muchas las historias que nos hablan sobre este espíritu navideño, y por supuesto, no pueden faltar las múltiples versiones del conocido cuento de Charles Dickens. La última de estas versiones es Dolly Parton: Navidad en la Plaza, estrenada en Netflix el 22 de noviembre. Una nueva y muy poco agraciada actualización de este popular relato, que, como mucho, podría llegar a servir de película de sobremesa; para una buena siesta.
Resumen
Ficha Técnica
Título: Dolly Parton: Navidad en la plaza
Título original: Dolly Parton's Christmas on the Square
Reparto:
Dolly Parton (Angel)
Christine Baranski (Regina)
Treat Williams (Carl Pellam)
Jenifer Lewis (Margeline)
Josh Segarra (Pastor Christian Hathaway)
Jeanine Mason (Felicity Sorenson)
Mary Lane Haskell (Jenna Hathaway)
Matthew Johnson (Mack)
Selah Kimbro Jones (Violet)
Vivian Nixon (Bessie)
Año: 2020
Duración: 98 min.
País: Estados Unidos
Director: Debbie Allen
Guion: Maria S. Schlatter
Fotografía: Oliver Bokelberg
Música: Dolly Parton
Género: Musical
Distribuidor: Netflix
Sinopsis
Dolly Parton: Navidad en la plaza cuenta la historia de Regina Fuller (Christine Baranski), la mujer más mezquina del pueblo, y un ángel deslumbrante (Dolly) que la ayudará a ser mejor persona a través de la música. ¿Echará está tacaña ricachona a todo el pueblo en Nochebuena, o el espíritu de la Navidad será más fuerte que su avaricia? (Netflix España)
Dónde se puede ver la película
Un musical con poca magia
Dolly Parton: Navidad en la Plaza cuenta con canciones escritas por la propia Dolly Parton, y cuyo contenido peca de un excesivo puritanismo, con un mensaje muy positivo pero vacío y sin profundidad emocional.
Las constantes canciones alegres y las coreografías resultan poco atractivas, y sin fuerza; no conectan con el público general, y menos en estos tiempos. Dolly hace lo que puede por ser la guía en este cuento navideño, que provoca más bien bostezos en lugar de muecas de agrado y sorpresa. Es una lástima lo desaprovechado que está el talento de actores y actrices como por ejemplo Christine Baranski (a la que ya hemos visto en musicales como Mamma Mía), y que interpreta a una villana muy light en esta película.
El exceso de positivismo se carga el mensaje
En Dolly Parton: Navidad en la Plaza, hay un exceso de positivismo, que anula por completo el mensaje que pretendía inculcar Dickens en su cuento. Como ya hemos mencionado antes, incluso la villana de turno resulta bastante floja; y no hablemos de la actitud tan cargante y poco creíble de los felices ciudadanos del pueblo en el que se desarrolla la historia. Un desfile de bailes y letras sin demasiado sentido, que conectan la trama de mala manera; muy forzada y sin auténtico espíritu.
Ese exceso de alegría resulta realmente aburrido y cargante, provocando que se pierda el interés por lo que suceda a continuación. Obviamente, y al igual que le sucede a tantas películas relacionadas con esta época en particular, es demasiado previsible e inocente, y carece de originalidad. No hay personajes destacables ni carismáticos, sino simplemente tópicos tediosos, que solo hacen que se vuelva larga y muy pesada.
Dolly Parton: Navidad en la Plaza es una película con muy poca fuerza, simple y sin atractivo. Una nueva visión demasiado light del popular cuento de Charles Dickens, cuyo exceso de positivismo, sus personajes carentes de carisma y sus constantes canciones vacías se cargan el mensaje que quieren dar; y la vuelven muy larga y pesada.
Una trama demasiado vista en esta época, que no aporta nada nuevo ni emotivo, y que únicamente podría servir como el típico film navideño de sobremesa, sin llegar a resultar al menos entretenida siquiera en determinados momentos. Lo único realmente valorable es que las canciones han sido escritas por la propia Dolly Parton, pero lógicamente eso no es suficiente para que resulte o convenza a nadie. Una lástima de trama que no conecta en absoluto con el público y que bien puede caer en el olvido fácilmente.
Puedes leer este artículo también en el Blog de Javier Sardinero
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