Bajo la influencia de la Nouvelle Vague, el joven director Marc Esquirol nos propone en Dos dies i l'eternitat, una road movie romántica hasta las bellas costas del sur de Francia. Esta sorprendentemente fresca película tuvo su estreno mundial en el Festival de Cinema de Barcelona D'A 2023 dentro de la sección Un Impulso Colectivo.
Crítica de 'Dos dies i l'eternitat'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Dos dies i l'eternitat
Título original: Dos dies i l'eternitat
Reparto:
Miki Lloret (Marc)
Sara Espías (Laia)
Ferran Herrera (Pare Laia)
Silvia Alabart (Mare Laia)
Claud Hernández (Julia)
Año: 2023
Duración: 55 min.
País: España
Director: Marc Esquirol
Guion: Marc Esquirol
Fotografía:
Música:
Género: Romance. Amistad
Distribuidor:
Tráiler de 'Dos dies i l'eternitat'
Sinopsis
Marc rompe con su novia y se embarca en un viaje por Francia con Laia, en lo que se revelará también una travesía por un tiempo que ya no es el que era, en el que ya no existe ni pasado ni futuro. (Filmin)
Dónde se puede ver la película en streaming
Nostalgia francesa
Dos dies i l’eternitat, dirigida por Marc Esquirol, es un medio metraje catalán que combina la energía de la juventud con una clara referencia al cine clásico francés. Esquirol nos presenta una obra que explora las inseguridades y desafíos propios de la juventud a través de un estilo cinematográfico claramente inspirado en directores como Jean-Luc Godard y Éric Rohmer, a los que rinde homenaje a través de su estilo narrativo, sus reflexiones introspectivas en off, y la magia que encierran algunas de sus palabras, repartidas a lo largo de este road trip tan singular.
Juventud y existencialismo: ¿Auténtico o predecible?
Otro punto central es la representación de los dilemas existenciales de la juventud. Marc Esquirol se adentra en las preocupaciones y deseos de un joven apenas salido de la adolescencia.
La incertidumbre de Marc, el protagonista (Miki Lloret), un chico flemático que contrasta con la energía y el entusiasmo que desprende su compañera de viaje Laia (Sara Espías), que se rebela contra la presión de unos padres rígidos y un tanto conservadores.
Dotados de algunos momentos de comedia que seguramente haga sentir identificado al público más joven, Dos dies i l’eternitat juega con el amor, el desamor, la comedia y la reflexión, regalándonos algunos momentos que nos invitan a dejarlo todo atrás y dejarnos llevar por la magia del momento.
Propuesta estética: Dinámica pero dispersa
Si bien el estilo es libre y desenfadado, la mezcla de estilos a veces juega más en contra que a favor de la narrativa, de igual manera que se juega con lo experimental, pero obteniendo algunas escenas que no ayudan a la historia, como cuando el cámara se refleja a si mismo frente a un cristal intencionadamente, reduciendo la efectividad emocional que el autor nos quiere transmitir.
También es preciso mencionar que la lengua predominante es el catalán, dejando únicamente el diálogo de los padres en castellano, así como algunos diálogos en francés (con algunos subtítulos también en catalán).
Me parece importante mencionar esto, ya que puede significar una barrera para algunos espectadores que no estén familiarizados con el idioma, aunque la obra cuenta más a través de lo visual que de los diálogos
Conclusión de 'Dos dies i l’eternitat'
Dos dies i l’eternitat es una obra para viajar a esa juventud idílica, es una obra para dejarse llevar de la mano de los personajes, sobre todo de Laia, quién es quien lleva las riendas de la historia, con su personalidad tierna pero adrenalínica, actuando con verdad y sin prejuicios al igual que su compañero de viaje Marc, dando lugar a un curioso romance de polos opuestos que tiene un único fin: disfrutar del momento.
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