Aitor de Miguel, director del cortometraje, y Javier Trigales, su guionista, nos traen en Eco una propuesta 100% dramática, pero con un fondo de ciencia ficción que a más de uno sorprenderá por lo alternativo de la propuesta.
Crítica de 'Eco'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Eco
Título original: Eco
Reparto:
Alicia Sánchez (Carmen)
María Miguel (Marta)
Jenny Rios (Esmeralda)
Fernanda Llambías (Carmen joven)
Julio César (Marido hija)
Año: 2019
Duración: 14:15 min
País: España
Director: Aitor de Miguel
Guion: Javier Trigales
Fotografía: Ignacio Aguilar
Música: Carlos M. Jara
Género: Drama
Productora: Eye Slice Pictures & La Cámara Lúcida Producciones
Distribuidora: YAQ
Sinopsis de 'Eco'
Carmen vivirá una experiencia sin precedentes, relacionada con un pasado que parecía lejano. Nada será lo que parece, ni para ella, ni para su entorno.
1977: Transmisión indefinida
Eco parte de un hecho histórico. De una forma muy minimalista, mediante un formato documental de cámara de súper 8, en una auténtica recopilación de imágenes asociativas que en seguida nos ponen a tono de en qué época estamos. Comienza una historia de comunicación: así es, temática principal del cortometraje.
Es el envío de el Voyager 2, del disco dorado que contiene 55 mensajes en distintas lenguas, incluido el castellano: vemos a una joven mujer que es la encargada de dar la bienvenida a los posibles visitantes del espacio exterior.
Después avanzamos a 2019, donde una mujer, Carmen (la veterana Alicia Sánchez Araujo, en una conmovedora interpretación), comienza a padecer los primeros indicios de Alzheimer, empezando a verse afectada y desorientada por sus síntomas.
Donde en primera instancia, la comunicación con la mujer que la cuida es bastante complicada. Está la relación con su hija, Marta (María Miguel), la única que parece que desea mantener cierto vínculo con su madre y que todavía no quiere encarar la situación que se viene encima.
Parece que el género ha transmutado a un drama cotidiano, casi social, típico en muchos hogares españoles sobre personas ya entradas en la tercera edad. Y en parte, lo es, pero no exactamente.
Señales del cosmos
Carmen comienza a ver perturbada su percepción del presente y el pasado, así mismo, cree que está empezando a padecer una alteración de la realidad. Nosotros como espectadores, en un ejercicio de adelantamiento de información muy atrevido, somos conscientes de qué es lo que sucede, ni siquiera la propia protagonista está convencida de, aún con sus síntomas, ser capaz de distinguir delirio de realidad.
El tono de Eco resulta cercano, íntimo, de un neoclasicismo muy depurado en la línea del Spielberg de los 80. Con reminiscencias al Nolan de «Interestellar», en donde por estética y género, se ve enormemente influenciada.
La propuesta es una combinación de factores del género que se entremezclan con el drama cotidiano. Sin llegar al nivel dramático de la que es con toda seguridad otra de sus principales referencias, «La Llegada» de Villeneuve.
Sabiendo a través de la forma ser sugerente, de Miguel consigue acercarse al terreno de Shyamalan (el film ya saben cuál), pero sin tampoco intentar resultar engañosos en lo obvio. Trigales, en su texto se aprecia que busca en todo momento una catarsis emocionalmente positiva, hasta cierto punto, quizás algo trascendental, pero sin caer en la pretenciosidad. Es fiel a lo que se quiere contar, sin traicionar el antecedente del comienzo, y dejándonos un muy buen sabor de boca, donde el no conmoverse resulta imposible.
Conclusión
Eco es una obra de capas, de lecturas varias, de múltiples visionados. Es de una potencia visual enorme que trasciende el género del que se empapa para conseguir una pureza armónica en todos sus apartados: fotografía, música, dirección, montaje, arte y actores. Su equipo actoral la elevan en la sencillez de su planteamiento: imaginen la potencia dramática de «Una historia verdadera» en 14 minutos. Olvídense del road movie, aquí el vehículo es la ciencia ficción, que no está directamente presente, pero sí se puede percibir de forma inmanente.