Este viernes 17 de Marzo se estrena en la plataforma Filmin El combate de Keiko. Se trata de la última película de Shô Miyake. En ella se muestra la andadura de una aspirante a boxeadora profesional que tiene que enfrentarse al inminente cierre de su gimnasio mientras le invaden las dudas sobre sus propias capacidades. La película tuvo su premiere internacional en la sección Encounters del Festival de Berlín, y ha sido ampliamente reconocida por los premios que anualmente, y desde 1924, entrega la prestigiosa revista Kinema Junpo, en los que están considerados los premios más importantes de la industria audiovisual japonesa.
Crítica de 'El combate de Keiko'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El combate de Keiko
Título original: Keiko, me wo sumasete
Reparto:
Yukino Kishii (Keiko)
Masaki Miura (Kobayashi)
Shinichirô Matsuura (Matsumoto)
Himi Satô (Seiji Ogawa – hermano de Keiko)
Hiroko Nakajima (Kiyomi Ogawa – madre de Keiko)
Nobuko Sendô (Chiharu Sasaki - esposa de Chairman)
Tomokazu Miura (El director)
Año: 2022
Duración: 99 min
País: Japón
Director: Shô Miyake
Guion: Shô Miyake, Masaaki Sakai. Libro: Keiko Ogasawara
Fotografía: Yûta Tsukinaga
Música:
Género: Drama. Deporte
Distribuidor: Filmin
Tráiler de 'El combate de Keiko'
Sinopsis
Keiko es una joven boxeadora profesional, sorda de nacimiento. El club donde entrena está a punto de cerrar, empujado por la pérdida de miembros y por los problemas de salud de su director. Ante este panorama, Keiko tendrá que tomar una decisión: ¿podrá seguir luchando, cuando todo lo que daba sentido a su práctica está a punto de desaparecer? (Filmin)
Dónde se puede ver la película en streaming
El universo de Keiko
Durante los primeros minutos del metraje nos vamos adentrando en el mundo de Keiko. Este universo, y por tanto la historia de la que trata la película, están marcadas por la sencillez. Debe diferenciarse claramente de la simplicidad puesto que, aunque no se trate de una premisa compleja o demasiado original, la cámara va diseccionando a unos personajes que acaban por conmover al espectador.
En este sentido puede decirse que El combate de Keiko mantiene un ritmo pausado. Esto, que siempre corre el riesgo de espantar al espectador más impaciente, acaba por surgir efecto. Y es que, llegado el momento, el espectador se contagia de una sensibilidad que el director maneja con perfección. Es este uno de sus puntos fuertes.
En ningún caso El combate de Keiko roza la sensiblería. Trata los sentimientos del personaje principal sin efectismos ni forzando al espectador. Por tanto, las emociones que compartimos (sobre todo hacia al final de la película) junto a Keiko son puramente genuinas.
La belleza de lo efímero
Si algo destaca de El combate de Keiko es el éxito al trasladar la sensación de belleza efímera. Y es que, la amenaza de cierre del club donde Keiko aprende lentamente el lenguaje del boxeo, siempre está presente. Esta oscura sombra se cierne sobre cada fotograma, imprimiendo en estos una clara melancolía que se intensificará según gane metraje la película. Se trata, por tanto, de la danza final de un ring que se descompone.
Y es que, aunque se intente emparentar con Million Dolar Baby o Rocky desde el momento que se lee la sinopsis, está lejos de presentar el tono de estas. El tratamiento de la historia, marcada por esa sencillez y calma tan típica en el cine japonés, nos aleja de ambiciosas producciones y pone el foco en los sentimientos de Keiko. Durante el visionado de la película acude al recuerdo esa melancolía ya retratada antes en un film sobre boxeo, concretamente en Fat City. También, teniendo en cuenta el inminente cierre del gimnasio y ese sentimiento de desvanecimiento de una época pasada, cabría mencionar los planos finales de La última película, de Bogdanovich.
La amistad muda
La primera mitad de El combate de Keiko focaliza su atención en el personaje de Keiko, su discapacidad auditiva y la perseverancia para cada entrenamiento a pesar de sus claras limitaciones. En esta parte asistimos también a un recurso formal interesante, el uso de subtítulos comunes en parte de las conversaciones, es sustituido por planos en negro con dichos textos, realizando un guiño al cine mudo.
Sin embargo, esta primera parte puede ser la que más acabe por desesperar al espectador, si este pretende una conexión rápida con los sentimientos de Keiko. Y es que, el conocimiento de este personaje se da de manera paulatina y alcanza su mayor exponente en la segunda mitad de la película.
Llegado el momento observamos con más detalle la relación entre entrenador y aspirante. Es en estos planos y minutos donde la sensibilidad de la película puede llegar a conmover, al entender el profundo respeto y cariño existente entre ellos.
De alguna manera nos damos cuenta de que entre entrenador y boxeadora han creado un nuevo lenguaje en el que poder comunicarse sin necesidad de abrir la boca. Basta una gorra y un par de miradas para que ese lenguaje se haga tangible en nuestros ojos.
Conclusión de 'El combate de Keiko'
El combate de Keiko se trata de una película marcada por los tiempos del cine japonés, con una lentitud necesaria para transmitir sentimientos que posteriormente salen a la luz. Cuenta con un excelente tratamiento de la melancolía y sensibilidad, sin imponer sentimientos sobre el espectador ni caer en efectismos. Es, por tanto, un plan más que notable si se quiere ver una película sobre boxeo que pone el foco en sus personajes y no tanto en el enfrentamiento.
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