El 17 de marzo de 2023 se estrena en cines Viejos, la nueva película de Raúl Cerezo y Fernando González Gómez. Este dúo, ya conocido por 'La Pasajera', debuta en el terror geriátrico de la mano de Zorion Eguileor, Gustavo Salmerón, Irene Anula, Paula Gallego y Juan Acedo.

Desde Cinemagavia hemos tenido el placer de entrevistar a los dos directores de Viejos, Raúl Cerezo y Fernando González Gómez. Primeramente, nos hablarán de su experiencia codirigiendo ya dos películas juntos así como de su modo de trabajo. Seguidamente, se adentrarán en algunos temas destacables dentro del argumento de la cinta. También explicarán las peculiaridades de la escenografía y la dificultad para conseguir un reparto repleto de ancianos. Y finalmente opinarán sobre el "terror elevado" y nos dejarán con alguna pregunta sin resolver. Puedes leer AQUÍ la crítica de la película Viejos realizada por Cinemagavia.

Entrevista a Raúl Cerezo y Fernando González Gómez

Los Ferezo

Ana Aliaga Díaz / Cinemagavia: En vuestra anterior película, 'La Pasajera', ya trabajasteis juntos, ¿qué es lo que os une como directores, cómo es vuestra relación y cuál es el motivo por el que decidisteis y seguís decidiendo trabajar juntos?

Fernando González Gómez: "LA RELACIÓN ES MALA, NO NOS AGUANTAMOS." Puedes poner esto en grande.

Raúl Cerezo: Bueno, pues la unión te cuento. Yo tenía 43 palos y no debutaba. Tenía una película que me encantaba, 'La Pasajera', que era una película que me decían que cómo se iba a rodar eso con un protagonista torero, ex torero, machista y tal. Era imposible, pero yo la quería rodar a toda costa y Fernando vino a la productora, a Eye Slice Pictures, porque queríamos que hiciera una película con nosotros porque me gustaban sus cortos. Nos cuenta que ha hecho una película estándar con una productora que le ha dejado libertad, que ha salido súper rápido... Y al irse le digo yo a Helión [Grande], a mi socio, “oye, ¿por qué no le damos 'La Pasajera'?” y dice, “¿pero para qué?”. Y digo, “pues porque si le gusta el guion, hacemos la película juntos.

Así hay un win-win y va a querer”. Entonces le paso el guion y dice que le encanta y justo me preguntó eso, “¿pero yo qué quieres que haga?” y digo, “pues que la dirijas”. Claro, a él le pareció muy atractivo porque le encantaba el guion y le encantaba el hecho de meterse ya en el género.

Fernando González Gómez: Me encantaba. Era un admirador de hace años.

Raúl Cerezo: Y le brindé la oportunidad de trabajar conmigo. Y nada, fue por necesidad. Lo que nadie esperaba es que funcionara tan bien. Nos compenetramos brutalmente, no ha habido ninguna discusión, si ha habido algún malentendido ha sido mínimo y funcionó de muerte 'La Pasajera'. La gente dice que las codirecciones son casi imposibles porque hay una cantidad de ego y autoridad y de “yo tengo que hacer esto solo”, que nadie las entiende. Pero funcionó perfectamente.

El último día de rodaje de 'La Pasajera' a los productores les había encantado ya en rodaje y nos preguntaron que si teníamos algo más. Yo tenía la peli de Viejos hace muchos años y el proceso fue el mismo. “Fernando, toma el guion, léetelo, coño, me encanta, lo hacemos juntos, vamos.”. Y Viejos también fue de muerte. Así que ya ha nacido oficialmente el sello de los Ferezo, por Fer y por Cerezo. Tenemos ya camisetas, camisetas que hemos estrenado hoy. Que lo sepas, porque funciona. Llevamos 3 años trabajando a diario y ha funcionado.

Fernando González Gómez: Bueno, y en cuanto a la metodología que utilizamos tenemos una manera de entender el proceso de producción del rodaje de una peli. Los dos somos, digamos, obsesos de la planificación. Nos gusta que todo esté planificado, que haya un lenguaje, que la cámara se mueva por una razón, pensar en dónde se coloca la cámara, el encuadre... Hay un trabajo muy en casa y los dos somos iguales, somos compatibles en el modus operandi y complementarios en los gustos. Yo creo que esa es la clave. Complementarte y tener una manera, una metodología de trabajo equivalente. Porque imagínate si tuviéramos metodologías de trabajo diferentes y uno fuera de improvisar y otro fuera de planificar. Eso sería un caos y yo creo que no funcionaría en ningún caso.

Entonces, bueno, al final trabajamos así, no nos dividimos las tareas. No es en plan, ”pues yo estoy más con los actores y tú estás más con el encuadre y tal”, no. Lo hacemos todos los dos. Hasta el punto de que está todo muy planificado. En un momento, incluso, uno de los dos puede ir al catering a tomar un sándwich, como quien dice, mientras el otro termina una toma. Porque al final tenemos plena confianza en el trabajo del otro y, sobre todo, en el trabajo de planificación previo que hacemos en preproducción. Y básicamente eso es.

Ana Aliaga Díaz / Cinemagavia: Es verdad que el tema de las codirecciones es algo que puede resultar un poco extraño, entonces es sorprendente que podáis trabajar así y parezca tan sencillo.

Fernando González Gómez: Es menos extraño de lo que parece. Me refiero, hay grandísimas codirecciones en la historia del cine. Bueno, hay muy pocas. La verdad es que no te sabría decir el dato, pero sí que es verdad que al final estás compartiendo la autoría. Aunque yo la verdad es que estoy cómodo compartiendo los éxitos y las penas con Raúl, que eso también está muy bien, ¿eh? Cuidado con esto.

Raúl Cerezo: Hay un montón de cosas que hacemos ahora entre los dos que disfrutamos. Por ejemplo cuando vas a festivales, todo el éxito o el fracaso. No veas cómo tiene que ser llevar esto solo, ¿eh? O sea, el hecho de que no te puedas desahogar por un mal tweet, que se haya cruzado algún cabrón para joderte la mañana o disfrutar el buen tweet que ha puesto alguien que admiras. En esa soledad, ¿qué haces?¿llamas a tu pareja y se lo cuentas? Hay un montón de cosas que hemos descubierto que sería muy complicado hacerlas solo porque es que te lo comes todo. Luego también, si te entiendes bien tú ves la película como como tuya y la podrías firmar como tuya y la otra persona también como suya.

Fernando González Gómez: Al final lo que dices, la gente dice “la codirección tal”. O sea, tú te sientes director como persona individual que eres. Raúl va por ahí, presenta y es director de 'La Pasajera' y director de Viejos y yo tres cuartos de lo mismo. Es un es un puesto dentro de los muchos que hay una peli.

Raúl Cerezo, Fernando González Gómez
Raúl Cerezo, Fernando González Gómez

Sobre el argumento de Viejos

Ana Aliaga Díaz / Cinemagavia: En la película, se hace mucho hincapié en la creciente temperatura que acaba derivando en una especie de apocalipsis. ¿Es el cambio climático otra de las subtramas dentro de Viejos?¿Qué podéis contarnos sobre ello?

Fernando González Gómez: No lo era

Raúl Cerezo: Está muy bien que lo digas. Te cuento un poco todo el tema del calor como elemento de tensión y atmósfera. Queríamos como que se sienta el calor cada vez más y más grave, más acusado de principio a final y que se vaya incrementando en la historia como un método de tensión. Luego le sumamos por supuesto que tiene sentido [la lectura del cambio climático] en la película. No cuento que ocurre, pero tú ya sabes qué pasa en el plano final, con lo cual ese calor lo tenemos también como elemento narrativo que va con el final.  

Y de repente, en Montreal, alguien hace una crítica que nos deja K.O. y nos hace darnos cuenta de que esto puede funcionar como subtrama sin buscarlo. No somos los directores típicos que vemos algo y nos lo apropiamos, en este caso el cambio climático. Y es que es verdad que la película puede también hablarte, como te habla de lo de lo mal que hacemos las cosas con los ancianos, de lo mal que hacemos las cosas entre nosotros; de lo mal que lo hacemos con el planeta. Puede hablar de un castigo divino, que eso sí que lo tiene la película.

Por ejemplo, con los paneos de cámara que caen tan fuerte a lo “vais a recibir un castigo del cielo”, ¿no?. Nos encantó la lectura de Montreal y eres la primera española que nos lo pregunta y nos encanta que lo digas porque no es buscado, pero sí que está ahí.

Sabes eso de que a veces en las películas, una vez se estrenan, los autores ya son el público. Y en este caso, el espíritu de la película casa muy bien con esta lectura. Tú piensa que la película también cobró una relevancia que no tenía, que ahora sirve, que fue con la COVID-19, que era otra vez un castigo. Los ancianos siendo maltratados en residencias. Esta película, todo el mundo que la ha visto en Sitges nos dijo “joder vaya lectura esto y tal”. No estaba pensado, porque la película está escrita de antes, pero sirve. O sea, no es gratuito, sirve porque lo que tú has contado ha pasado a una dimensión diferente con algo que ha ocurrido, pero que estaba ahí ya.

Fernando González Gómez: Cuando una peli tiene un suficiente número de capas, o se ha trabajado hasta cierto punto, como es el caso, para nutrirla de elementos, esto hace que todos esos elementos al final el público los haga suyos y saque estas interpretaciones.

Raúl Cerezo: Aquí lo que sí era de guion es que había un cambio. No con esas palabras, pero si esto es un cambio climático que se provocaba por lo que viene en el plano final. Es decir, todo el cambio de la climatología venía por lo que pasa al final.

Fernando González Gómez: Y luego además, no nos engañemos, también nos sirve para justificar como posible el hecho de que los ancianos se estén volviendo locos o que el anciano se está volviendo loco inicialmente o esté actuando de una manera extraña. Pues hombre, ya sabemos que estar sometidos a unas temperaturas muy altas puede volver a la gente loca, ¿no? Eso narrativamente añade otra capa más en la cual el espectador puede agarrarse para buscar una explicación lógica de lo que está pasando.

Ana Aliaga Díaz / Cinemagavia: Me ha parecido interesante que en la película se puede observar como Manuel no confía en sus familiares para contar lo que les está pasando tanto a él como a su mujer, y cuando lo hace ya es demasiado tarde. Y, al mismo tiempo, dentro de la familia también hay una desconfianza entre los componentes más jóvenes y una falta de conexión que hace que la relación entre todos esté resquebrajada. ¿Podéis hablar un poco sobre este tema y el por qué de que la familia esté así de rota?

Fernando González Gómez: Al final estás hablando de conflictos intergeneracionales. La desconexión, esta no comunicación entre generaciones, los problemas entre la hija, el padre y la nueva mujer…lo que ya tienen y lo que viene provocado por la presencia o la irrupción en la familia del abuelo. Todo eso algo que queríamos contar en la peli. También como para los viejos las cosas tienen arreglo, como el intentar reparar esos cacharros, esas cosas.

Como valoran lo antiguo y lo viejo y como en cambio los jóvenes están otra cosa. Siempre pensando en irse, en huir o en ir a otro sitio o mejorar de alguna manera, siempre pensando en el afuera y no en el dentro. Y eso está claro, o sea, en las relaciones entre la familia está esta desconexión. No hablan entre ellos, bueno, yo creo que la que más habla es Lena, que es la que más cuenta y comunica sus sentimientos, aunque lo que siente no es bienvenido por el resto de la familia.

Raúl Cerezo: Sí, luego eso que dices de “ahora es demasiado tarde” es el tag line de la peli. Es justo eso. O sea, él también lo cuenta aceptando que ya no hay nada que hacer. Se lo cuenta al hijo porque ha explotado la casa, porque acaba de hacer lo que acaba de hacer y de decir en la cena y se lo cuenta porque bueno, “pues hijo voy a tener un momento de relax, te lo voy a contar, pero te lo cuento para que sepas que esto va a ocurrir”. No es un te lo cuento para que se solucione nada ni para que lo evites. Entonces, efectivamente, ahora es demasiado tarde. Da igual que lo cuenten los abuelos, hemos llegado a un punto en el que esto va a ocurrir.

Fernando González Gómez: Realmente que hubiera o no comunicación entre ellos como tú has dicho daría igual, o sea aunque ellos se comunicaran mejor o se entendieran mejor no hay nada que hacer, es inevitable. Por lo tanto, si hubiera mejorado esa comunicación o no, o si hubiéramos presentado en la peli una familia feliz y risueña que no tiene ningún problema hubiese dado lo mismo. Pero nos interesaba más contar sus problemas, que son un reflejo al final de la sociedad y de los conflictos entre generaciones.

Raúl Cerezo: También es cierto que son dos películas, 'La Pasajera' y Viejos, pesimistas o nihilistas, directamente. En el caso de 'La Pasajera', con el tema del machismo o el prototipo que es Blasco; no hay nada que hacer. Y en esta, efectivamente, con las relaciones sociales y emocionales, sobre todo cuando hay una crisis económica y tal, los personajes enteros están súper desconectados, están rotos, tienen un pasado complicado… Realmente es una película que te habla de familias desestructuradas y es algo que te da a entender que ocurre mucho. Ambas películas muy optimistas que digamos, no son. No significa que nuestro cine vaya a ser así siempre, pero con 'La Pasajera' y Viejos nos encantaba esta idea de fatalismo.

Viejos película

Casting y escenografía

Ana Aliaga Díaz / Cinemagavia: No es sencillo encontrar un reparto de personas de la tercera edad que puedan verse capaces de enfrentar una película de terror y toda la intensidad que esto conlleva. ¿Podéis desarrollar un poco más sobre el proceso de casting y la selección de actores?¿Fue muy complicado?

Fernando González Gómez: Pues es una buena pregunta y efectivamente, Raúl, que es como una especie de Google, empezó a buscar cuando estábamos en el proceso de casting. Porque claro, ya no era solamente Zorion [Eguileor], es que también están todos esos pequeños papelitos, que son súper importantes porque al final son los que te están decorando toda la trama y te están ayudando a entender y te están poco a poco presionando y están cambiando y llegando a ese final. Entonces para todos, incluso para esos papelitos pequeños, costó un montón. Hubo un trabajo de escrutinio y de búsqueda grande porque no era fácil encontrar gente de cierta edad que estuvieran activos, que estamos hablando encima de jornadas nocturnas, un rodaje exigente en lo físico. Entonces a lo mejor tenías un pequeño papelito pero te tenías que plantar a las cuatro de la mañana a rodar porque era cuando tocaba.

Además, cuidado con esto, en pleno COVID-19. Esta peli se rodó con procedimientos COVID, con controles todos los días, o sea, todo eso hace que la gente de cierta edad tenga que tener aún más cuidado. El equipo tenía que ser muy responsable. Fue una mezcla de todo: lo que costaba encontrar gente activa y con la capacidad de memorizar, la agilidad mental y el entrenamiento para trabajar aunque fuera en pequeños papeles, porque a nosotros eso nos gusta cuidarlo mucho. Hasta la más pequeña aparición estamos convencidos de que tiene importancia y de que para que no desentone tiene que estar muy trabajada y los actores tienen que entender lo que están haciendo. Y fue un trabajo complejo, sí, pero estamos muy contentos. Yo creo que todas las figuras y pequeñas partes brillan, y eso está muy bien.

Raúl Cerezo: La verdad es que sí que tardamos mucho en encontrarlo, muchísimo. De hecho, casi fueron las únicas opciones. Por ejemplo, para el protagonista queríamos a Sacristán y le encantó el guion, pero decía “yo no me muevo ya, yo diálogo, tres pasos y a mí no me pongas a hacer esto, que se tiene que hacer bien”. Menos mal que apareció 'El hoyo' y apareció Zorion porque dime tú a mí de esa edad si caes en algún actor de cine español para que haga esto, ya verás como no. Nos repasamos todo el cine español.

Fernando González Gómez: Y no solo por la parte física, sino también por el entrenamiento mental que hay que tener, porque Zorion tiene secuencias de muchísimo texto a cámara. Y no os penséis que están picadas ahí y retomado y retomado porque Zori fallaba, no, se suelta un speech en la conversación con su hijo y suelta todo eso del tirón. Un trabajo muy complejo.

Raúl Cerezo: Así que, claro, tanto en el caso de Zorion como para las pequeñas partes, que hemos rescatado a alguna leyenda de cine español de fantaterror y a actrices secundarias del cine de toda la vida como Josele Román, al final estamos muy contentos. Pero nos gusta la pregunta porque ha sido complejo de flipar. Y luego para rodar, imagínate. Muy muy complicado, pero muy muy contentos.

Ana Aliaga Díaz / Cinemagavia: Por otra parte, me parece que en Viejos la escenografía es casi que otro personaje. Las casas antiguas que todos podríamos visualizar en nuestras cabezas al pensar en ellas, el mismo tipo de espejos, de muebles, de armarios, de puertas, de pasillos…esa iconografía religiosa tan presente, o las estrechas y largas calles de Madrid. ¿Qué podéis contarnos sobre este tema?

Raúl Cerezo: Pues por un lado, obviamente para que fuera una película muy de Madrid, muy de agobio y tal, efectivamente nos fuimos a calles estrechas, desde que comienza la película con el suicidio para expresar todo el agobio que va a haber en la película, toda la problemática. Nos encantaba la estética estrecha de las calles de Madrid. Y luego en cuanto a la escenografía, la idea de la película es que normalmente con una ola de calor los únicos que mueren son los viejos. Bueno, pues en la película es justo lo contrario. Son los únicos que no mueren y todo lo demás envejece. El que envejece no es el viejo, ese es el que queda. ¿Entonces qué hicimos? Envejecer todo lo demás.

Con la música le dijimos que la retorcieran, que envejeciera. Que el violín fuera más viejo, que tuviera un crescendo brutal para la manifestación de lo que ocurre al final, con la escenografía, como bien has dicho, con el uso de la fotografía en un maridaje con el arte. Con los marrones, es lo que me gustaba expresar un poco con lo viejo, también con los muebles, típicos de ellos… Y todo, por supuesto, con la idiosincrasia y con la estética tradicional española, que nos encanta jugar con lo nuestro.

Que los colores que eran muy marrones, de su jersey y pantalones y tal, acaben gobernando toda la escenografía con intensidad y entrando en las pinturas negras de Goya, lo que sale en los créditos con la invasión de color, y en general en todo. Que todo se fuera haciendo más viejo, que todos los jóvenes fueran sudando, que los peinados se fueron perdiendo… La idea era que, poco a poco, según la película va avanzando todo esto tiene que ocurrir. Y por supuesto también con la escenografía, insisto, con el maridaje de la foto.

Fernando González Gómez: Es la combinación del trabajo de Nacho Aguilar, el director de foto, y Laura Lostalé, que es la directora de arte. Y es muy importante destacar que no hay ningún plató en la película. Todo son localizaciones reales y que esas localizaciones reales eran un lugar absolutamente yermo y vacío, sin nada. O sea, absolutamente todo lo que hay en la película está diseñado, está empapelado, está pintado y todos los muebles, todo al milímetro. Cada detalle está puesto ahí por el diseño de la directora de arte. Que luego hay un detalle que no sé si te has fijado. Verás que la familia está en un nuevo comienzo y en cambio, continuamente hay cajas sin abrir. Es como que no tienen tiempo de determinar ese nuevo comienzo en esa nueva mudanza porque en realidad no va a haber nueva mudanza.

Raúl Cerezo: Si ves la película, siempre hay cajas por el medio y dices "pero cuándo van a empezar". Nunca. El comienzo no es para los jóvenes, es para los viejos. Ellos nunca van a acabar de instalarse allí. Y luego, sobre todo, que fuera todo muy cotidiano. Aunque juguemos con la geometría y la composición del cuadro, no nos suele gustar cuando para el arte se pide que los decorados estén compuestos para el plano de una manera determinada, que la casa se parezca a lo que yo quiero para el plano, no, sino que lo cotidiano y lo realista, como bien has dicho, prevalezca.

Fernando González Gómez: De hecho, se trabajó de manera independiente. El departamento de arte trabajó unos diseños que nos presentaron en base a una paleta de colores y a las intenciones que queríamos dar. Desde diferentes colores para las paredes hasta diferentes tipos de papel pintado… y van componiendo los espacios y luego nosotros trabajábamos en estos con la planificación. Pero no, no se hacía, como dice Raúl, una especie de bodegón continuo que al final parece que está todo colocado en lugar de darle ese realismo y esa sensación de que se está viviendo en esa casa.

Raúl Cerezo: Mira, tanto con 'La Pasajera' como con Viejos nos encantaba la sensación de cuando das el corte y no están haciendo nada… Un abuelo sentado en su casa, eso hace que te lo creas. Eso es importantísimo, se nota mucho cuando hemos ido a platós de series y tal, en ningún momento te crees dónde estás sentado. Dices “uf, esto no”.

Fernando González Gómez: Yo siempre lo identifico. Mi expresión para diferenciar entre una localización real y un plato es el peso. Parece una tontería, pero es como que las cosas pesan. De pronto hay puertas, hay molduras, hay una chimenea, hay un suelo de madera... Todo tiene un aura mucho más real y por eso nos gusta trabajar así en la medida de lo posible. 

Raúl Cerezo, Fernando González Gómez
Raúl Cerezo, Fernando González Gómez

Terror elevado y la eterna incógnita

Ana Aliaga Díaz / Cinemagavia: En la presentación de la película en el Auditori de Sitges, comentásteis que no se trata de una película de “terror elevado”, término tan popular como controvertido últimamente. ¿Cuál es vuestra opinión sobre el tema?

Raúl Cerezo: Mira, ¿sabes lo que pasa? Que cuando salí del Auditori había mucha queja de que no había terror, la gente estaba súper cabreada. Que la calidad era buena y siempre lo es en Sitges. Pero estaba todo el mundo super harto de que no haya terror. Entonces cuando salí al micro me apetecía un montón comentar eso. Por supuesto que la gente celebró mucho mis palabras, pero a la vez, entre comillas, no eran exactas. Quiero decir, Viejos es una peli de terror, pero es verdad que habla de muchas más cosas. Que es un drama, que es reflexiva y tal, pero sin soltar el terror.

Lo que me cabrea mucho es, primero, el término de "terror elevado". No acabo de entenderlo porque al final "terror elevado" es una buena película de terror. 'La semilla del diablo' te habla de la depresión postparto, 'El Resplandor' te habla de la soledad y la locura y 'El Exorcista' te habla de la adolescencia. Es decir, eso ya existía. Son buenas películas de cine de terror, y la gente, yo creo que por ignorancia, creía que el cine de terror era solo 'Viernes 13' y cuatro cuchilladas. Que, también, si están bien hechas como 'X', son joyas y creo que 'X' te habla de muchas más cosas. Pero bueno, para no enrollarme, quería dejar claro en el micro que Viejos es terror.

Entonces yo no sé esto del "terror elevado" y la gente que lo aprovecha para llevarse lo bueno del género, la taquilla y la gente para hacer su drama. ¿Coño, quieres hacer un drama? Vete a la Seminci, pero deja el terror tranquilo o si entras en el terror y quieres contar algo, respeta ese género y que el terror se celebre.

Fernando González Gómez: Sé honesto y no le cambies el término.

Raúl Cerezo: No le cambies el término para aprovecharte, para decir, “oye, yo hago dramas, pero hombre, si meto una muertecita y cinco minutos inquietantes o meto tal ya es terror y la cuelo en los festivales”. Yo estoy viendo a mucho, mucho jeta. En cuanto al término, si lo quieren llamar así que lo llamen, a mí me encanta lo que llaman terror elevado, pues significa que son buenas pelis de terror que hablan de muchas más cosas

Fernando González Gómez: A mí me gusta el terror elevado pero también me gusta el terror no elevado.

Raúl Cerezo: De verdad que 'Halloween', por ejemplo, si la analizas también te puede hablar del pecado, de las chicas jóvenes, un poco de la época. Él va matando a todas las chicas jóvenes que sexualmente son abiertas. Ya superado, la peli sigue siendo una joya pero es verdad que el discurso ha cambiado mucho y ha ido para adelante. Cuando hay un buen autor o una buena película, yo creo que se nos habla de muchas cosas.

Ana Aliaga Díaz / Cinemagavia: Y por último, una pregunta que no he podido evitar haceros ya que en ningún momento se llega a responder en la película y me he quedado con las ganas… ¿por qué le llaman Jota?¿Es por Jorgito?

Fernando González Gómez: No te lo vamos a decir, nos lo guardamos, podéis haceros camisetas que pongan “¿por qué le llaman Jota?” que nunca se responderá a esta pregunta. Eso fue una cosa muy divertida porque en algún Festival Internacional donde hemos estado de repente se levantaban en los Q&A, los coloquios de después, y preguntaban esa misma pregunta. De hecho, creo que hubo una reseña en letterboxd maravillosa que no sé si puso cuatro estrellas de cinco y dice, "¿pero decirme, por qué le llaman Jota?".

Así que no, no tenemos una respuesta, aunque sí que hay algunas posibles interpretaciones. Por ejemplo, sabes que hay una secuencia donde él, insinuándose, ya que ella está con la toalla porque que se da una ducha cuando están con el abuelo en su piso y él le dice “¿quieres saber por qué me llaman Jota?”. Y ella le sonríe. Hombre, esa jota puede venir de un verbo que no nombraré, pero al final son adolescentes y están descubriendo su sexualidad.

Raúl Cerezo: Sí, por ahí anda. Te contaríamos pero sería como preguntarle a Tarantino que qué hay en la maleta.

Fernando González Gómez: Efectivamente, no es posible.

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