"El fantasma de la ópera": Ángel de música

Déjate seducir por el musical que ha arrasado en todo el mundo durante décadas.
Intriga, pasión y melodías increíbles a través de un romance apasionante y lleno de misterio. Esta temporada cae bajo el influjo de la más oscura historia de amor oculta bajo una máscara.

Sumérgete en una espiral de obsesión a través de El fantasma de la ópera y descubre una apasionante historia de amor, muerte y desastre entre un genio de la música que vive escondiéndose del mundo en las entrañas de un teatro y Christine, una joven con una voz celestial que no tardará en descubrir el terror que esconde bajo su máscara, ¿podrá resistirse al hechizo del fantasma, o será arrastrada a su mundo de oscuridad y locura?

Llega a Madrid El fantasma de la ópera, el musical que ya ha cautivado a generaciones de espectadores en todo el mundo, y tú ¿serás el siguiente? (WEB OFICIAL). 

Un clásico que no muere

El éxito de El fantasma de la ópera se ha consolidado en la escena teatral madrileña, siendo prueba de ello cómo ha asegurado su segunda temporada de forma consecutiva en el ya famoso Teatro Albéniz. Por tanto, el clásico musical de Andrew Lloyd Webber se ha convertido en uno de los grandes destacados de esta temporada 2023-2024. El libreto goza de ese carácter universal, llevando al espectador ante una historia de amor, redención y venganza. No se puede negar que la lectura actual posiciona a los personajes desde unas vertientes menos romantizadas, para reflexionar sobre la dependencia, la toxicidad entre las relaciones y la soledad. Con lo cual, no le sienta nada mal el paso del tiempo, ya que se abre sin problema a nuevas interpretaciones.

Aun así, cabe recalcar que la historia no ha cambiado con respecto al material original, sino que ha mantenido intacta tanto la estructura como el contenido de sus canciones. Ahí también se debe incidir, en el respeto que hay en torno a la letra de cada número musical, consiguiendo que encaje sin problema y llegue a la misma fuerza que en su lengua original. Un proyecto sólido, que logra emocionar a los espectadores y que, por el momento, tiene una trayectoria de perdurar en el tiempo. Sin duda, es uno de los montajes, de teatro musical, que más ha impactado en la escena actual madrileña.

Alternando rostros

Si en otras ocasiones se había podido disfrutar de Gerónimo Rauch y Talía del Val, en la función del pasado 23 de marzo de El fantasma de la ópera fueron Manu Pilas y Judith Tobella quiénes se subieron al escenario como el Fantasma y Christine Daaé. En primer lugar, Manu Pilas ofrece un trabajo enérgico, oscuro. Gracias a ello, hace que se lleve a su terreno a este Fantasma, dándole una propuesta distinta, pero igual de efectiva. Hay escenas en las que brilla con una contundencia esplendorosa. Por su lado, Judith Tobella dibuja una Christine delicada, frágil, que encaja con la personalidad del personaje. Puede ser que se eche en falta algo más de potencia en algunas escenas, pero en conjunto ejecuta muy buena labor.

Íñigo Etayo ofrece un Raoul de Chagny con cuerpo, se puede ver que disfruta y así hace disfrutar al público. Su compromiso con su trabajo es pleno, un gusto verle sobre las tablas. Consigue captar la atención de los asistentes en sus escenas, habiendo un magnetismo especial con sus compañeros y con la propia acción. Por otro lado, Marta Pineda y Francisco Ortiz siguen demostrando el gran nivel tanto vocal como interpretativa, son pura comedia y talento. Para terminar, Enrique R. del Portal y Omar Calicchio están espléndidos, se ve que llevan funciones a sus espaldas, algo que también ocurre con Silvia Luccheti como Madama Giry. Una mención especial a Laura Martín, que da un punto de luz a la pieza con su Meg. En resumen, un conjunto actoral de excelente calidad.

La fórmula triunfante

¿Por qué El fantasma de la ópera se ha convertido en uno de los musicales más destacados? Sin duda, uno de los aspectos es la magnificencia que se extrae de su propuesta técnica y artística. La obra ha sabido adaptarse al espacio ofrecido, expandiendo su universo a múltiples efectos y diseños que hacen que el espectador se zambulla de lleno en la obra. Gracias a ello, hay más de un momento cumbre, no solo el de la lámpara, que provoca que los vellos se pongan de puntas. Una emoción que, incluso si ya se ha visto, se vuelve a experimentar, siendo un perfecto indicativo de la calidad de este montaje.

Con respecto a la parte musical, Julio Awad condujo a la orquesta con la maestría a la que ya tiene acostumbrado a su público. De principio a fin, las notas que construye la banda sonora del musical invadieron el escenario y el patio de butacas, dejando embelesados a los asistentes. Por otra parte, aplaudir el diseño de iluminación, así como el movimiento sobre la escena, en ambos sentidos, alzan la propuesta, siendo un ejercicio de gran dificultad y que superan con creces. Por último, el ritmo es completamente dinámico, las dos partes que forman el musical siguen un montaje lleno de vida y espectacularidad, que hace que una vez se termina, se haya experimentado una vivencia de gran carga artística.

Conclusión

El fantasma de la ópera consolida su posición como uno de los musicales de mayor calidad de la actual escena teatral. De principio a fin, conserva la mítica historia, con una calidad alta, lo que catapulta esta versión. Asimismo, el reparto está estupendo, señalando a Manu Pilas, Judith Tobella e Íñigo Etayo, quiénes alternan con el reparto principal, pero mantienen la misma calidad y sabiendo darles su propia personalidad. A nivel técnico y artístico, sigue siendo una delicia, un espectáculo a todos los niveles, emocionando y poniendo los pelos de punta, incluso si ya la has visto previamente. Mantiene su corona como uno de los mejores musicales de la temporada 2023-2024, siendo un manjar escénico muy recomendable.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM