"El fantasma de la ópera": Un antes y un después en el teatro musical

Déjate seducir por el musical que ha arrasado en todo el mundo durante décadas.
Intriga, pasión y melodías increíbles a través de un romance apasionante y lleno de misterio. Esta temporada cae bajo el influjo de la más oscura historia de amor oculta bajo una máscara.

Sumérgete en una espiral de obsesión a través de El fantasma de la ópera y descubre una apasionante historia de amor, muerte y desastre entre un genio de la música que vive escondiéndose del mundo en las entrañas de un teatro y Christine, una joven con una voz celestial que no tardará en descubrir el terror que esconde bajo su máscara, ¿podrá resistirse al hechizo del fantasma, o será arrastrada a su mundo de oscuridad y locura?

Llega a Madrid El fantasma de la ópera, el musical que ya ha cautivado a generaciones de espectadores en todo el mundo, y tú ¿serás el siguiente? (WEB OFICIAL). 

Una historia atemporal

Han pasado más de tres décadas desde que El fantasma de la ópera viese la luz por primera vez. Tras varios años de ausencia en los teatros españoles, regresa con una versión dirigida por Federico Bellone, quien toma el musical original de Andrew Lloyd Webber para volver a traerlo a la vida. Además, cabe recordar que Webber forma parte activa de este montaje, lo que ha suscitado gran expectación. La historia, nuevamente, cuenta la extraña relación entre el llamado fantasma y Christine. Sin embargo, la magia del libreto viene dado en la riqueza de sus letras, dejando canciones absolutamente potentes y que se quedan en la mente del asistente. Además, se mantiene la grandilocuencia de ambientarse en la Francia de finales del siglo XIX, permitiendo al espectador zambullirse en ese período histórico.

La traducción de las músicas goza de un buen ritmo y logra que no se pierda la sonoridad que se logró en su versión original. Por ello, los momentos más impactantes se producen en los números musicales, algo que indica la magnífica estrategia que se ha seguido desde la producción. La razón no es otra que si todo aquello que destaca interviene el aspecto sonoro, siendo un musical, es que las cosas se están haciendo realmente de forma óptima. Con respecto a la relación entre los protagonistas, algo que ha suscitado múltiples debates, sigue manteniendo esa conversación tras función, donde se examina la psique y motivaciones que hay tanto del fantasma como de Christine. Una interacción compleja de la que se puede extraer multitud de aprendizajes.

Prodigios de la voz

Uno de los motivos por los que es un imprescindible disfrutar de El fantasma de la ópera es su elenco actoral. Cada uno de ellos presta grandes talentos al montaje, sobre todo el reparto principal. Para comenzar, Gerónimo Rauch es una de las mejores voces del panorama artístico español, ofreciendo un fantasma impoluto. Además, no sólo se aplaude su prodigioso vocal, sino también su gran capacidad expresiva y corporal. Hay que incluir la excelente dicción, siendo de los intérpretes que se les comprendía toda la letra, incluso en momentos complejos. Una eminencia sobre la escena. Después, Talía del Val no se queda atrás, con una voz excelente. Únicamente, hay momentos en los que arranca desde un tono menos potente, pero pronto lo encauza. Se convierte en una perfecta partenaire, que sabe aprovechar sus bazas de una manera óptima.

Rubén López pisa fuerte el escenario, tiene una corporalidad que se consolida a lo largo de la pieza, siendo de las mejores interpretaciones de la obra. Por ello, incluso a pesar de no tener el mismo peso que sus dos protagonistas, completa una triada de excelencia con sus compañeros. Después, Marta Pineda, junto a Francisco Ortiz forman un combo de gran nivel, tanto por su voz como por su capacidad de aportar esa frescura y comedia a la pieza sin perder la naturalidad. Por último, una mención especial Silvia Lucchetti, como Madame Giry, incorporando una firmeza que clava a su personaje y protagoniza uno de los momentos más importantes del espectáculo. No obstante, el reparto en conjunto logra un resultado óptimo que demuestra que está habiendo un avance muy positivo en el musical español.

El espectáculo de lo visual

Se puede confirmar que la producción de El fantasma de la ópera supone un nuevo episodio en el panorama del teatro musical, dado que se demuestra que España comienza a ponerse a nivel y de continuar así podría lograr estar al nivel de Broadway y el West-End. En esta montaje, la puesta en escena es espectacular, haciendo del efecto visual su principal baza, consiguiendo impactar a los asistentes ante lo que se ve sobre la escena. Una creación con múltiples detalles, en constante movimiento, dando vida y dinamismo a partes iguales, haciendo que sea una ensoñación. Chapó, han sabido en un espacio más reducido de lo que se pueda esperar de un Fantasma de la Ópera consolidar todos los elementos y conseguir una propuesta completa y de alto nivel. Musicalmente sigue siendo una maravilla, en conjunto con una orquesta que saca partido a cada uno de los números.

El vestuario es otro de los elementos artísticos que destacan, por un diseño elegante, cuidado, donde el detalle se ve en todo momento. Asimismo, se debe aplaudir el diseño de iluminación, así como el propio desempeño técnico en la totalidad de la pieza. En ambos casos, se ejecuta un trabajo impoluto, no hay error, lo que hace que la obra se desarrolle con la majestuosidad que se le demanda. También, como curiosidad, han sabido aprovechar todos los espacios y posibilidades que les da el Teatro Albéniz, siendo una estrategia muy inteligente. Por último, mencionar que las dos partes gozan de auténtica brillantez, con un ritmo que va in crescendo, pero que desde el principio ya ofrece la magnitud y la sensación de estar viendo un musical de alto nivel.

Conclusión

El fantasma de la ópera marca un antes y un después en la producción del teatro musical en España. Una versión que goza de la majestuosidad de la obra original, que logra cautivar a la audiencia desde el principio. El reparto está magnífico, liderados por unos maravillosos Géronimo Rauch y Talía del Val, que demuestran la necesidad de encabezar musicales con auténticas proezas a nivel vocal e interpretativo. La puesta en escena es una ensoñación, una forma de demostrar que sabiendo qué estrategia utilizar, el espacio no es un límite. Sin duda, la propuesta artística y técnica es una maravilla, con una ejecución impoluta. Uno de los dos mejores musicales de la temporada 2023-2024, que no se puede perder la oportunidad de vivenciar.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM