El Legado es una producción irlandesa, dirigida por Lisa Mulcahy (La leyenda de Longwood, Red Rock), una directora curtida tanto en cine como televisión pero cuyo trabajo ha trascendido poco fuera de la isla esmeralda. El 20 de octubre de 2023 tenemos oportunidad de ponerle remedio, ya que es la fecha en la que El Legado se estrena en España. Hablamos de un drama de época en el cual los componentes de intriga son igual de importantes que las confrontaciones dialécticas envueltas en etiqueta aristócrata.



El Legado película

Crítica de 'El Legado' 

Ficha Técnica

Título: El legado
Título original: Lies We Tell

Reparto:
Agnes O'Casey (Maud)
David Wilmot (Silas)
Holly Sturton (Emily)
Chris Walley (Edward)
Grainne Keenan (Señora)
Eleanor Methven (Sra. Rusk)
Mark Doherty (Brierly)
Elaine O'Dwyer (Mary Quince)
John Olohan (Mr. Rusk)
Kieran Roche (Ilbury)

Año: 2023
Duración: 89 min.
País: Irlanda
Director: Lisa Mulcahy
Guion: Elisabeth Gooch. Novela: Joseph Sheridan Le Fanu
Fotografía: Eleanor Bowman
Música: Aza Hand
Género: Drama. Thriller
Distribuidor: Adso Films

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Tráiler de 'El legado'

Sinopsis

Basada en la clásica novela de misterio “El tío Silas” de Joseph Sheridan Le Fanu. En las profundidades de una vasta y remota finca de la Irlanda salvaje vive Maud, una joven de 18 años recién castigada por la repentina muerte de su padre y heredera de todos sus bienes. Su tío Silas, sospechoso de asesinato, es considerado el fideicomisario de Maud hasta que ella cumpla los 21. Los lobos empiezan a rodearla… siendo Silas el titiritero de un grupo de depredadores, todos dispuestos a conseguir su trozo de carne. (Adso Films)

Dónde se puede ver la película en streaming



Cuando tu casa ya no es tu casa

Maude es la joven heredera de un imponente pero solitario terreno irlandés. Su mundo, tranquilo y sobrio, se desequilibra cuando su tío Silas pasa por las puertas de la mansión para ejercer como su tutor legal hasta la mayoría de edad. Le han contado muchas cosas sobre su tío. Pocas de ellas son buenas. El choque entre ambos está garantizado, dado el interés evidente que tiene Silas en beneficiarse de la herencia que su hermano ha dejado tras morir. La finca de Maude, Knowl, es tan solemne como la propia heredera, por lo cual se crea un contraste máximo cuando su tío y su séquito irrumpen allá. Con él se instalan Edward y Emily, sus hijos; y Madame, la institutriz de Emily.

El Legado es la adaptación de la novela Tío Silas, de J. Sheridan le Fanu. Lo más destacable del guion, de Elisabeth Gooch, es la traslación del texto, del 1864, a la idiosincrasia del mundo actual. La guionista otorga al relato un claro barniz feminista que era imposible en el escrito original del siglo XIX y hoy resulta tan necesario como enriquecedor.

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La heredera más codiciada

El Legado ofrece su premisa de forma directa y sin adornos, lo cual favorece que nos pongamos desde el primer segundo en la piel de su protagonista. El peso dramático de El Legado recae sobre los hombros de la joven Agnes O’Casey, que interpreta idóneamente a Maude. Hablamos de una joven aristócrata que apenas ha visto mundo más allá de los terrenos familiares, pero que tampoco ansía presentarse en sociedad ni rodearse de la fauna propia de su clase social.

Resulta sencillo ponernos en su lugar, en el de alguien cuya tranquilidad se rompe por completo cuando unos extraños pasan a vivir bajo el mismo techo. Unos desconocidos que todo lo cambian y que paulatinamente te lo quieren arrebatar todo: tus costumbres, tus posesiones, tu misma libertad. Agnes O’Casey plasma el sufrimiento creciente de Maude, pero también su astucia, su determinación y sus deseos de prevalecer y ser por fin dueña de sí misma. 

David Wilmot hace un buen trabajo encarnando al tío Silas, que tiene de amoral y fiero lo mismo que de pelirrojo. Aún así, Chris Walley como su hijo Edward ofrece un personaje y una interpretación más interesante que la de su padre, demasiado arquetípico. Aunque incapaz de despertar la simpatía del espectador, Edward ofrece unas contradicciones y un patetismo muy creíbles, además de lógicos teniendo en cuenta la dinámica entre padre e hijo.  

Drama del s. XIX, visión del s. XXI

Las mujeres que habitan Knowl deben estar bajo el sometimiento del tío Silas, por eso Maude trata de escapar de ese yugo de cualquier forma posible. El Legado tiene mucho de empoderamiento femenino. La mayoría de hombres que entran en el mundo de Maude quieren anularla, física, psicológica y económicamente. Ya no hablamos solo de las imposiciones y tretas del tío Silas, también del rol de las instituciones, encarnadas por el doctor Bryerly (Mark Doherty), quien en un principio dice velar por los intereses de Maude.

La sororidad apenas existe en Knowl, pero Maude no es la única víctima de la opresión patriarcal que trae el tío Silas. Emily (Holly Sturton), la más bien irritante prima de Maude, y Madame (Grainne Keenan), la digna institutriz francesa que la mira por encima del hombro; no son más que extensiones de la voluntad de Silas. El Legado no revitaliza el género como tal ni pone nada nuevo sobre la mesa, pero la reinterpretación feminista que directora y guionista han llevado a cabo resulta convincente y justificada. 

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Un ambiente cada vez más oprimente

El mundo de apariencias y fachadas que rige el género del melodrama de época siempre es un buen escaparate de las conductas humanas. En este caso, la pasivo-agresividad de las discusiones a la hora del té enfatizan los escapes de violencia que protagonizan algunos personajes. La fotografía logra meternos desde el primer momento en la campiña irlandesa. La totalidad de la acción transcurre dentro de los confines de Knowl, un entorno majestuoso, viejo, y de lúgubre estética victoriana.

En un drama de época, el apartado de vestuario está siempre en el foco, y esta no es una excepción. El toque distintivo de El Legado en este aspecto son la gama de vestidos oscuros y serios de Maude. Son necesarios por el duelo hacia la muerte de su padre, pero también consecuentes con el tono sombrío de todo el largometraje.

El Legado ofrece, en general, un buen equilibrio entre drama de época y thriller. Gustará a los amantes de otras propuestas en las que los de alta alcurnia discuten lanzándose comentarios mordaces como si fuesen estocadas. También gustará a quienes les interese más el thriller psicológico y sentir la angustia creciente de la protagonista. Durante toda la cinta hay un equilibrio entre ambos componentes, pero es cierto que el tramo final resulta precipitado y ahí la intriga no da de sí todo lo que podría. La resolución se presenta de forma abrupta, afectando al conjunto del tercer acto.

Puestos a señalar flaquezas, la historia de la muerte cometida hace décadas en Knowl, en la cual se acusó a tío Silas, acaba siendo apenas relevante. Dado el énfasis que se le da en un principio, parece que se deje de lado de mala manera una vez la película encuentra una problemática más jugosa en la que centrarse. 

Conclusiones de 'El Legado'

El Legado mezcla solventemente drama de época e intriga. La notable interpretación de Agnes O’Casey como Maude, y la aterrante situación en la que el personaje se encuentra, nos hará imposible no sufrir junto a ella y anhelar un final feliz. Es una acertada revisión de un texto de más de un siglo de antigüedad, que logra que sea una historia tan actual como atemporal.

Reportaje de El Legado en Días de Cine TVE

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CINEMAGAVIA
7,5 / 10
75 %
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Daniel Moya Calero
Cuando empecé a estudiar Comunicación Audiovisual en la UB, no tenía claro adonde me llevaría este camino. Ahora lo sé: al Nueva York de los 70, al salvaje oeste de John Ford, al espacio exterior y a lugares aún más lejanos. Actualmente, y después de especializarme en el Máster de escritura del guion cinematográfico de la UdL, compagino mi trabajo como guionista y escritor con el de redactor.
el-legado-pelicula-critica-estreno-cineEl Legado mezcla solventemente drama de época e intriga. La notable interpretación de Agnes O’Casey como Maude, y la aterrante situación en la que el personaje se encuentra, nos hará imposible no sufrir junto a ella y anhelar un final feliz. Es una acertada revisión de un texto de más de un siglo de antigüedad, que logra que sea una historia tan actual como atemporal.

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