El pasado 26 de septiembre, Juanjo Artero decidió mostrar un trocito de sus propias reflexiones personales. Lo hizo con el montaje El milagro de la Tierra, que estuvo en funciones hasta el pasado 31 de octubre en el Teatro Bellas Artes de Madrid, en el que pudo disfrutarse de una de las versiones más cómplices del veterano. Un texto creado por Juan Asperilla y con dirección de Laila Ripoll, con el que Artero realiza una especie de viaje no sólo personal, sino también en cómo influyen en su vida aspectos como la ciencia o la literatura.



Estreno de El milagro de la tierra

Crítica de 'El milagro de la Tierra'

Ficha Técnica

Título: El milagro de la Tierra
Título original: El milagro de la Tierra

Reparto:
Juanjo Artero

Duración: 80 min. apróx.
Dirección: Laila Ripoll
Dramaturgia: Juan Asperilla
Producción: Toniflix Espectáculos
y NUT Producciones

Tráiler de 'El milagro de la Tierra'

Sinopsis de 'El milagro de la Tierra'

De entre todos los planetas, solo en La Tierra ha sido posible el desarrollo de la vida. A este fenómeno los astrofísicos lo llaman «el milagro de La Tierra».

Nuestro protagonista, Juanjo, quiere rebelarse contra ello. Es actor. Encarnar a los grandes personajes del teatro le permite alcanzar otros universos. A lo largo de la obra alternará sus interpretaciones con anécdotas, comentarios, bromas, críticas e incluso bailes y canciones.

Un ser contradictorio y apasionado que unas veces desea la paz de las cosas sencillas: la familia, la naturaleza, los amigos; y otras se inquieta buscando respuestas a los grandes temas de la humanidad: La creación, Dios, el amor, la libertad, las obligaciones sociales, las leyes, el Estado…

Alguien que sabe que la existencia es un gran misterio: vivir en este Universo, en esta galaxia y en este planeta es un prodigio, casi un milagro: El milagro de La Tierra. (TEATRO BELLAS ARTES). 



El milagro de la Tierra
Foto de Toniflix Espectáculos y NUT Producciones

Sensaciones sobre la vida y la muerte

Mediante textos tanto en prosa como en verso de sus autores favoritos, Artero realiza un monólogo que sabe mostrarse personal a la par que deja claro que lo que se está viendo es una especie de cajón de sastre creativo en el que las palabras de otros el intérprete las hace suyas para expresar sus sensaciones sobre la vida y la muerte y todo lo que ello conlleva, dado que el camino vital es tan extenso, que es ese recorrido el que termina atrapando a la propia persona, lo que hace que todo valga la pena.

A ello se suma cierto mensaje científico en el que hay una inquietud del actor en el devenir de la Humanidad, en el legado que se le deja a los descendientes. Artero habla como hijo, como padre, como abuelo, como hermano, como marido, como cuñado, como mejor amigo, como hombre a secas, como persona. Lo hace abriendo parte de su experiencia personal en un monólogo interactivo que permite al público que los 80 minutos de duración de El milagro de la Tierra se pasen volando.

Teatro Bellas Artes
Foto de Toniflix Espectáculos y NUT Producciones

El poder de Juanjo Artero para llenar él solo el escenario

Artero muestra una energía contagiosa en El milagro de la Tierra, esa de aquel que busca disfrutar de la propia vida, echando la vista atrás, mirando al propio presente y vislumbrando el futuro. El actor canta, baila, recita, hace chistes, se mueve por todo el escenario, lo llena con su carisma. Sí que hay momentos en los que Artero se ve apoyado por una voz en off, la de la magnífica Lola Herrera, en la que se percibe esa nostalgia y es capaz el intérprete de retrotraer al público a una especie de infancia en escena que plasma el propio artista.

Como si de una conversación consigo en su antiguo cuarto de niño (y que muy previsiblemente está preparándose para ser la habitación de un descendiente), Artero transmite sus inquietudes, miedos, ambiciones, sueños, deseos y sentimientos en una obra que conquista gracias a que se siente esa parte personal en la que el protagonista se implica completamente.

El milagro de la Tierra
Foto de Toniflix Espectáculos y NUT Producciones

Conclusión

Algo que, por cierto, no hubiera sido posible si no hubiera una buena pluma detrás. Asperilla ha sabido condensar las reflexiones del intérprete en un texto que, además, muestra las propias contradicciones inherentes en el ser humano. A ello se suma la dirección de Ripoll, quien conoce a Artero desde que ambos son niños. Se intuye justamente que quien está detrás de la dirección es una persona que sabe llevar a Artero, que lo conoce, que sabe darle forma en el escenario a sus pensamientos.

El milagro de la Tierra puede interpretarse como un libro abierto del propio actor, como un monólogo entre nostálgico y reflexivo y de otras formas más políticas inclusive. No obstante, en lo que es sin duda es una obra que sabe contagiar esa energía que transmite su protagonista, quien ha demostrado en sus muchos años en el oficio ser mucho más que Javi en Verano azul, Charlie en El Comisario, Montero en El barco, Víctor Reyes en Amar es para siempre o el jefe superior Bremon en Servir y proteger.

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Miguel Ángel Pizarro
Periodista especializado en cultura y entretenimiento. Amante del cine francés y de la animación. Admirador de François Ozon y Naomi Kawase.
el-milagro-de-la-tierra-critica-teatroAlgo que, por cierto, no hubiera sido posible si no hubiera una buena pluma detrás. Asperilla ha sabido condensar las reflexiones del intérprete en un texto que, además, muestra las propias contradicciones inherentes en el ser humano. A ello se suma la dirección de Ripoll, quien conoce a Artero desde que ambos son niños. Se intuye justamente que quien está detrás de la dirección es una persona que sabe llevar a Artero, que lo conoce, que sabe darle forma en el escenario a sus pensamientos. Puede interpretarse como un libro abierto del propio actor, como un monólogo entre nostálgico y reflexivo y de otras formas más políticas inclusive.

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