Estrenado en la 70 Edición del Festival de Cine de San Sebastián en la Sección Oficial, fuera de concurso, El techo amarillo es un conmovedor documental que recibió una Mención Especial del Jurado Dunia Ayaso. Además, posteriormente fue galardonado con el Premio RTVE-Otra mirada. La magnífica y comprometida directora con diversas causas sociales, Isabel Coixet (Mi vida sin mí, La librería, La vida secreta de las palabras), ha tenido el valor de poner el dedo en la llaga. Con enorme sensibilidad, pero con contundencia, ha querido mostrar el caso que le presentaron de un artículo aparecido en el periódico catalán: Diari Ara. Estreno el 16 de diciembre de 2022 en salas de cine españolas.



El techo amarillo poster

Crítica de 'El techo amarillo'

Ficha Técnica

Título: El techo amarillo
Título original: El sostre groc

Año: 2022
Duración: 94 min.
País: España
Director: Isabel Coixet
Guion: Isabel Coixet, Laura Ferrero
Fotografía: Nadia Zafra
Música: Chop Suey
Género: Documental
Distribuidor: BTeam Pictures

FilmAffinity

IMDb

Tráiler de 'El techo amarillo'

Sinopsis

En 2018 un grupo de nueve mujeres presentaron una denuncia contra dos de sus profesores del Aula de Teatro de Lleida por abusos sexuales ocurridos entre los años 2001 y 2008, cuando eran unas adolescentes. Fue demasiado tarde. Por miedo, por vergüenza, porque tardaron mucho tiempo en entender y digerir lo que había pasado, la denuncia llegó cuando el caso ya había prescrito y se archivó. Lo que no sabían es que a pesar de que el caso había prescrito, sus testimonios estaban abriendo una puerta en la que a lo mejor no todo estaba perdido. (BTeam Pictures)

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Lobos con piel de cordero

Más de una veintena de mujeres, ex alumnas de la Asociación Cultural Aula de Teatre de Lleida, habían denunciado abusos sexuales ocurridos cuando apenas eran unas ingenuas adolescentes. Violeta Porta, Goretti Narcís, Aída Flix, Marta Pachón, Miriam Fuentes y Sonia Palau, son algunas de aquellas víctimas y protagonistas del documental escrito por la propia Isabel y Laura Ferrero. Los denunciados fueron dos profesores, Rubén Escartín y Antonio Gómez, siendo este último, además, director y jefe de estudios de la escuela.

Aunque los casos eran muy diferentes entre sí, teniendo la mayoría de ellas la edad entre los 14 y 18 años, Antonio era quien promovía una fuerte sexualización durante las clases, abusando de su poder. Se las ingenió para convertir una institución municipal en un lugar para satisfacer sus deseos.

En El techo amarillo, las jóvenes van narrando como se las llevaba de fiesta o a su casa, compartía habitación con ellas cuando iban de viaje a representar alguna obra. Entraba en los vestuarios cuando se cambiaban de ropa...normalizando todas esas acciones y declarando que eran habituales en el mundo del teatro. No se tenían que avergonzar puesto que él era su amigo.

Las jóvenes le admiraban y se extrañaban a la vez de dichas prácticas, mientras, el depredador sin escrúpulos las manipulaba y se aprovechaba. Las hacía sentir especiales y deseadas, remarcando que la diferencia de edad no era importante. Era como un abuso en la familia, todo se hacía con delicadeza.

El techo amarillo
Fotos de BTeam Pictures

Justicia ciega

Cuando Isabel Coixet leyó el artículo le pareció magistral, estaba muy bien documentado y pensó que tenía que explorar, ahondar en ese asunto de abusos sexuales que habían prescrito. En todo momento supo que era verídico, que decían la verdad. ¿Desde cuándo la verdad prescribe?, se preguntó.

Este documental ha transformado algo doloroso, con su lucha perdida de antemano, en un desgarrado grito para que sea escuchado, para que haga reflexionar sobre el pésimo sistema judicial. El deseo de las víctimas de El techo amarillo es que sirva para evitar otros posibles abusos. Que los que llevan a cabo este tipo de actos se sientan menos libres e impunes para cometerlos.

El motor que ha impulsado a estas mujeres valientes a denunciar, aun a costa de recordar momentos vejatorios y denigrantes, ha sido por las que no se atreven a hablar. Quizás lo más duro del rodaje fue cuando volvieron todas a aquel sótano que les rememoraba recuerdos tristes y desagradables.

El sostre groc
Fotos de BTeam Pictures

El silencio de los corderos

Isabel Coixet ha sido el altavoz de estas jóvenes que injustamente fueron silenciadas, primeramente, por falta de pruebas. Desde que se denunció, el recorrido ha sido largo, con momentos muy desagradables, afirman en El techo amarillo.

Reconocerse como víctima supone algo negativo, por eso, dar testimonio de que se han sufrido abusos sexuales, es un acto de valentía. Hay que continuar el camino, seguir viviendo. Hacerlo juntas ha sido sanador y de aprendizaje. Han aprendido mucho sobre el abuso, sobre la soledad...

Los silencios cómplices también duelen mucho. Mirar para otro lado, callar ante hechos incómodos es la forma habitual de actuar. Las víctimas de este caso, cuando rompen el silencio, parece que su propósito ha sido derribar la institución, cuando en realidad ellas son las primeras defensoras del Teatre Lliure. Sin embargo, se han encontrado con indiferencia e incluso han tenido que digerir la indemnización entregada a ese sujeto para dejar de dar clases.

En ningún momento, Isabel Coixet ha pretendido que el documental sea un auto de fe, un implacable caso de la inquisición. Si bien es cierto que le hubiera gustado que el profesor, Antonio Gómez, diera la cara y hablara. Actualmente se encuentra en paradero desconocido, posiblemente en Brasil.

El techo amarillo
Fotos de BTeam Pictures

Conclusión de 'El techo amarillo'

El techo amarillo es una denuncia ante abusos sexuales que frecuentemente quedan impunes, bien porque han prescrito, como en este caso, o porque no se denuncian. La valentía de Isabel Coixet, así como la de las víctimas del Aula de Teatre de Lleida, queda patente en este conmovedor documental que cuenta con los testimonios de algunas de ellas.

Si sirve para hacer justicia, será el deseo, no sólo de Coixet, sino de todos los espectadores, que sin duda sentirán una sincera empatía hacia estas jóvenes. El color del techo de aquel sótano donde tuvieron lugar algunos de aquellos lamentables abusos, era amarillo. Un color que tiene la connotación de mal agüero.

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CINEMAGAVIA
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Irene Abecia Navarro
Tras una gran parte de mi vida viajando por Europa y ejerciendo de Guía Turística, considero que ha llegado el momento de contar otras historias. He publicado tres novelas tituladas "Más que palabras" , "Al otro lado del tiempo" y "Un mundo perdido", y estoy escribiendo la cuarta en la actualidad; además, preparándome para Guionista Literario. Considero que sólo podemos elegir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado...y no es infinito, por eso, procuro aprovechar todas las oportunidades que se presenten. El cine es una de mis grandes pasiones, así que estoy disfrutando de esta excepcional ocasión.
el-techo-amarillo-documental-critica-estreno-cineEl techo amarillo es una denuncia ante abusos sexuales que frecuentemente quedan impunes, bien porque han prescrito, como en este caso, o porque no se denuncian. La valentía de Isabel Coixet, así como la de las víctimas del Aula de Teatre de Lleida, queda patente en este conmovedor documental que cuenta con los testimonios de algunas de ellas.

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