El cineasta griego afincado en París, Costa-Gavras (Comportarse como adultos), presenta su nuevo trabajo, El último suspiro, en el que recoge las reflexiones sobre la vida de un médico especialista en cuidados paliativos y un escritor. Road movie emotiva, que no requiere de artificios para conmover. La magnífica interpretación de Kad Merad y Denis Podalydès articula un relato que versa sobre todos aquellos que amamos y que perdimos; también sobre la pertinencia de abandonar este mundo con integridad cuando ya no queda salida. Una integridad que tiene un autor mayúsculo, que ha sabido mirar al presente como pocos durante cuarenta años de carrera. Estreno en salas de cine españolas el 21 de febrero de 2025.
Crítica de 'El último suspiro'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El último suspiro
Título original: Le dernier souffle / Last Breath
Reparto:
Denis Podalydès (Escritor, Fabrice Toussaint)
Kad Merad (Doctor Agustín Masset)
Marilyne Canto (Florence Toussaint)
Charlotte Rampling (Sidonie)
Ángela Molina (Estrella)
Karin Viard
Hiam Abbass
Agathe Bonitzer
Jade Phan-Gia
Namory Bakayoko
Maria McClurg (Asistente del médico)
Virginie Sibalo (Inès)
Año: 2024
Duración: 100 min.
País: Francia
Director: Costa-Gavras
Guion: Costa-Gavras. Libro: Régis Debray, Claude Grange
Fotografía: Nathalie Durand
Música: Armand Amar
Género: Drama. Medicina
Distribuidor: Wanda Visión
Tráiler de 'El último suspiro'
Sinopsis
En una suerte de diálogo filosófico, el doctor Augustin Masset y el célebre escritor Fabrice Toussaint debaten sobre la vida y la muerte... Una vorágine de encuentros en los que el médico es el guía y el escritor, su pasajero conducido a confrontar sus propios miedos y angustias... Una poética danza en la que cada paciente es un compendio de emociones, risas y lágrimas... Un viaje al corazón palpitante de nuestras vidas. (Wanda Visión)
Dónde se puede ver la película en streaming
Sensibilidad pero falta de impacto
Costa-Gavras, conocido por su habilidad para narrar historias complejas con una perspectiva humanista, opta aquí por un enfoque íntimo y reflexivo. La dirección pone énfasis en los diálogos y las interacciones personales, con una puesta en escena sobria que permite que los actores lleven el peso de la narrativa.
Sin embargo, esta elección minimalista no siempre juega a favor del relato. Si bien algunas escenas logran transmitir la gravedad y la belleza de los temas tratados, otras se sienten monótonas, disminuyendo el impacto emocional de El último suspiro. El ritmo pausado, aunque acorde al tono contemplativo, puede resultar tedioso para algunos espectadores.
Reflexiones sobre la vida y la muerte
La narrativa se centra en el diálogo entre Augustin Masset, un médico acostumbrado a acompañar a sus pacientes en sus últimos momentos, y Fabrice Toussaint, un escritor que enfrenta su propia mortalidad. A través de encuentros y conversaciones cargadas de humor y tristeza, ambos personajes exploran temas como la fragilidad humana, la resistencia ante el sufrimiento y el significado del legado personal.
Aunque la trama tiene destellos de profundidad y momentos conmovedores, su desarrollo es desigual. Algunos intercambios entre los protagonistas se sienten filosóficos y auténticos, mientras que otros caen en clichés o carecen de la intensidad necesaria para mantener el interés. El guion ofrece más preguntas que respuestas, lo cual podría ser intencional, pero termina por dejar al espectador con una sensación de falta de cierre.
Sólidos pero contenidos
Los actores entregan actuaciones competentes, aunque algo contenidas. El médico, interpretado con seriedad y compasión, transmite la experiencia y el cansancio emocional de alguien que vive constantemente en la línea entre la vida y la muerte. Por su parte, el escritor aporta un contraste emocional, oscilando entre la resignación y la búsqueda de significado.
Sin embargo, la química entre ambos personajes, que debería ser el motor de El último suspiro, no siempre es consistente. A pesar de sus esfuerzos, las actuaciones no logran elevar completamente el material narrativo.
Simplicidad visual
La cinematografía de El último suspiro es funcional, con un enfoque minimalista que refleja la naturaleza íntima de la historia. Las escenas se desarrollan principalmente en espacios cerrados y discretos, reforzando la sensación de introspección. Sin embargo, esta simplicidad visual, aunque adecuada para el tono del filme, carece de momentos memorables que destaquen.
El diseño sonoro también es modesto, con una banda sonora melancólica que subraya las emociones sin dominar las escenas. A pesar de ser técnicamente correcto, el aspecto técnico no aporta nada innovador o distintivo.
Conclusión de 'El último suspiro'
El último suspiro aunque aborda temas universales y significativos, no logra conectar emocionalmente en la medida esperada. Costa-Gavras ofrece una reflexión sensible sobre la vida y la muerte, pero su ejecución carece del dinamismo y la profundidad necesarios para dejar una huella duradera.
Ofrece momentos de autenticidad, pero no alcanza a trascender su premisa, quedándose como una obra correcta pero olvidable dentro de la filmografía del director.
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