El Vampiro del Lago es un muy efectivo thriller dirigido por Carl Zitelmann, que de hecho es su opera prima. A pesar de que la película tuvo vario eco en varios festivales iberoamericanos donde pasó, como en el Mórbido Fest de Ciudad de México o en el Festival de Cine de Mérida en Venezuela. A pesar de ello, en Europa y Estados Unidos no ha tenido aún un desembarco exitoso, una lástima teniendo en cuenta que la película está muy por encima de otros thrillers corrientes. Estrenada en EEUU el 27 de septiembre pasado y en España sin fechas de estreno.
Crítica de 'El Vampiro del Lago'
Resumen
- 1 Crítica de 'El Vampiro del Lago'
- 1.1 Ficha Técnica
- 1.2 Tráiler de 'El Vampiro del Lago'
- 1.3 Sinopsis
- 1.4 Adaptando una novela: Mindhunters a la venezolana
- 1.5 Primera mitad: El thriller norteamericano revisado por un latinoamericano
- 1.6 Segunda mitad: entra el fantástico en acción
- 1.7 Detalles de "imaginería" de gran interés
- 1.8 Grandes Interpretaciones
- 1.9 Conclusión de El Vampiro del Lago
Ficha Técnica
Título original: El Vampiro del Lago
Reparto:
Eduardo Gulino (Zacarías Ortega)
María Antonieta Hidalgo (Zuleima)
Miguel Ángel Landa (Jeremías Morales)
Carla Muller (Patricia)
Julie Restifo (Yolanda Gómez)
Sócrates Serrano (Ernesto Navarro)
Abilio Morales (Jeremías Morales de joven)
Año: 2018
Duración: 102 min
País: Venezuela
Director: Carl Zitelmann
Guion: Frank Baiz Quevedo, Carl Zitelmann (Novela de Norberto José Olivar)
Género: Thriller
Productora: Centro Nacional Autónomo de Cinematografía / Factor RH Producciones
Tráiler de 'El Vampiro del Lago'
Sinopsis
Unos extraños asesinatos están golpeando en Venezuela. Lo más terrorífico de ellos es que además tienen un estilo muy parecido a unos que fueron cometidos por "El Vampiro del Lago" años atrás. Un reportero, interpretado por Sócrates Serrano, en busca de inspiración para su nueva novela, entrevista al veterano policía que se encargó de aquellos asesinatos, interpretado por Miguel Ángel Landa. Sin embargo, pronto veremos que el caso no parece cerrado...
Adaptando una novela: Mindhunters a la venezolana
El Vampiro del Lago se trata de una adaptación de la novela de Norberto José Olivar, Un Vampiro en Maracaibo, escrita en el 2008. La película adapta fielmente la obra a pesar de introduce algunos cambios, por ejemplo, el final del filme, que según el director se decidió cambiar con la intención de hacer algo más impactante de cara al espectador.
El Vampiro del Lago está dirigida por Carl Zitelman, venezolano, que realiza aquí su primera película, después de haber dirigido un cortometraje musical Flamingo en 2013, que ganó el premio al mejor cortometraje musical latino.
Como ya comentábamos, El Vampiro del Lago nos presenta a Sócrates Serrano, el actor que interpreta a un periodista que buscando información para su nueva novela se centra en el caso del Vampiro. La película se adentra de la historia criminal venezolana, contándonos el acecho al criminal y el adentrarse en la mente del asesino, pero por supuesto todo esto con las peculiaridades del país venezolano, que son las que resultan más interesante en la primera parte del metraje.
Como sucede con la serie de Netflix, Mindhunters, El Vampiro del Lago recoge algo que está tan de modo ahora como son precisamente estos entresijos que forman parte de la búsqueda de un criminal.
Primera mitad: El thriller norteamericano revisado por un latinoamericano
En la primera mitad del metraje nos encontramos con una investigación policial que recuerda mucho a la que hemos visto en Thrillers norteamericanos. El Vampiro del Lago utiliza diversas líneas de flashback que dividirán la narración. Por una parte, tendremos a nuestro protagonista, el periodista que interpreta Sócrates Serrano, un escritor que está en una crisis de creatividad y que decide empezar una nueva novela criminal basada en los terribles asesinatos que cometió "El vampiro del Lago", unos años antes. Para ello, decide entrevistar al que fue el policía que en su momento lo detuvo, interpretado por el veterano actor Miguel Ángel Landa. A medida que este le narra como capturaron al vampiro, la película se retrotraerá al pasado, abarcando diversas líneas de narración.
Y a fe que funcionan, pues en todo momento nos interesamos por lo que estamos viendo, pero no solo eso, sino que además tienen una gran compenetración entre estas líneas temporales. De hecho, esta interconexión esta relacionada con la propia trama, pues a menudo que avanza comprobamos que los asesinatos que están teniendo lugar parecen haberse repetido precisamente a lo largo de otras líneas temporales.
Segunda mitad: entra el fantástico en acción
Pero es poco a poco que la película que va entrando de lleno en el género fantástico. El Vampiro del Lago es en realidad un ser maligno que ha pasado de generación en generación y que ha sabido reencarnarse en diversas personas para poder seguir su legado de destrucción. En realidad, incluso puede verse precisamente esto como una metáfora del propio mal de cierta parte de la sociedad venezolana, que siempre se ha centrado en depredar y canibalizar a cierta parte de la sociedad (no es por casualidad que todas las víctimas forman parte de las clases populares).
Detalles de "imaginería" de gran interés
La película es cierto que está basada en una novela, la obra de Norberto José Olivar, Un vampiro en Maracaibo, y que por este motivo es mucho más fácil explotar una iconografía, pero no es menos cierto que en muchas otras adaptaciones de obras literarias las referencias a menudo acostumbran a ser fallidas y traídas sin sentido. Eso no sucede en la película. El Vampiro del Lago ofrece detalles y guiños muy interesantes. Por ejemplo, tenemos todo lo relacionado con el libro en el que se apuntan todas las víctimas del "Vampiro" a lo largo de la historia. Un detalle que si bien aparece poco tiempo en pantalla sí aparece lo suficiente para causar una impresión profunda en el espectador.
También podemos hablar del libro maldito, que es utilizado en algunas ceremonias satánicas, el perro negro, o la leyenda del "Vampiro del Lago", todo detalles que unidos resultan de gran interés y conforman una mitología que sin duda ayuda a enriquecer la película, que como ya hemos visto, pasa de ser una simple obra unida al mundo terrenal, a entrar de lleno en el género fantástico.
Grandes Interpretaciones
El Vampiro del Lago cuenta con actores que son historia viva del cine iberoamericano. Es el caso de Miguel Ángel Landa, una auténtica institución en Venezuela y que ha participado en películas de la talla de Cangrejo (1982) o El Pez que fuma (1976). Pero también el propio "malo" de la película, interpretado por Eduardo Gulino, y que es capaz de interpretar el registro tanto de asesino despiadado (que es el que aparece por primera vez, mucho más terrenal y asociado a cualquier loco de tres al cuarto), pero también el de criminal distinguido y refinado (citemos por ejemplo, cuando se entrevista con la policía).
Conclusión de El Vampiro del Lago
El Vampiro del Lago se trata de un thriller muy disfrutable que, a pesar de que en ocasiones se acerca demasiado a EEUU para resolver sus propias dificultades, tiene la suficiente enjundia como para que se puede reivindicar como una de las obras más sólidas del thriller latinoamericano actual.