Es para mí otro gran verdadero placer (y honor), el poder entrevistar al reciente ganador del Fugaz a la Mejor Dirección de la pasada Edición de los Premios del Cortometraje Español: Iago de Soto, un merecidísimo galardón obtenido por su soberbio trabajo en La Guarida (2018). Y es que un cortometraje tan bien realizado, interpretado y dirigido, merece ser analizado todavía más en profundidad, a pesar de que un servidor ya le echará un primer vistazo con lupa en la reseña que ustedes pueden leer “La Guarida: El aullar de las entrañas de la España profunda”.
Y después de este merecidísimo preámbulo, veamos a ver por dónde pillo al Sr. De Soto.
Entrevista a Iago de Soto
Resumen
Del largo al corto y una década de diferencia
Álvaro Panadero/CINEMAGAVIA: Voy a ir directo al grano contigo, si me lo permites, que después de haber tenido alguna que otra charla cinéfila por la mensajería instantánea de esa red social que me niego a mencionar, ya tenemos algo de confianza como para que pueda ir a tiro hecho contigo: dirigiste tu primer largometraje, ‘Versus’ en 2008. ¿Qué le lleva a un joven cineasta que ya se ha guisado y comido su primera ópera prima, un thriller de acción nada más y nada menos, a pasarse al formato corto diez años después?
Iago de Soto: Al acabar la universidad decidí tirarme a la piscina y hacer un largometraje independiente de acción y me llevó años finalizarlo. “Versus” es una película de aprendizaje, una locura de “juventud” que me dio muchas alegrías pero que me consumió muchísimo. Aprendí de verdad todo lo que conllevaba dedicarse al cine (desde la producción hasta la distribución) y fue tan intenso que decidí apostar durante un tiempo por algo más tranquilo, la televisión y la publicidad, con la idea de volver a la ficción al cabo de un tiempo y poniendo en práctica todo lo aprendido.
Al cabo de unos pocos años me volvió a entrar el gusanillo por la ficción y junto con Joan Abelló empecé a desarrollar distintas historias, generalmente enfocadas en el thriller, y a buscar la forma de hacerlas personales y de que pudieran funcionar con el público español. ¿Por qué un cortometraje? Pues porque las ideas en general eran demasiado ambiciosas y el formato corto era más factible de producir, y ya que volvía a la ficción lo quería hacer en las mejores condiciones y desde cero en todos los sentidos, incluso geográficamente, ya que me había mudado a Madrid. Y cuando apareció la historia de La Guarida supe que había llegado el momento. Aunque levantarlo también me llevó bastante tiempo debido a la exigencia general del proyecto.
A.P.J/CG: Sé que los “Y si” en historia no existen, y tú todavía estás construyendo la tuya y la de nuestro cine en el ámbito del cortometraje. Pero… ¿Y si te propusieran financiarte La Guarida en largometraje? ¿Te lo pensarías? ¿O lo dejarías correr?
I.D.S: Pues es algo que me han planteado varias veces y tengo bastante clara la respuesta: me apetece muchísimo volver al mundo de La Guarida pero a contar la misma historia no. Y junto con Joan Abelló estamos trabajando en un largometraje que sucede en el mismo mundo, que trata temas muy parecidos y que nos permite desarrollarlos mucho más. Pero, aunque repetimos alguna situación, no tiene nada que ver ni en personajes ni trama.
A.P.J/CG: En todo este tiempo, ¿te planteaste el dejarlo en algún momento?
I.D.S: Bueno, como ya te he dicho antes, lo que hice fue pausar el cine durante un tiempo y dedicarme a otras cosas. Fue una especie de paréntesis para crecer en muchos sentidos y descubrir lo que realmente quería contar. Dejarlo nunca me lo he planteado.
A.P.J/CG: ¿Ha habido algún proyecto que te haya tentado más en todo este espacio de tiempo antes de que decidieras ponerte manos a la obra con La Guarida?
I.D.S: Encontrar la historia que quería realmente contar fue un proceso largo. Antes de La Guarida me tentó rodar un par de historias pero me fui dando cuenta de que no abarcaban todo lo que me inquietaba como director ni me apasionaban tanto como para dedicarle el tiempo y el dinero que te exige un cortometraje. Si algo había aprendido a lo largo de los años era a tener paciencia y, gracias a ella, llegó La Guarida, donde por fin pude plasmar todo lo que quería.
Entrando en La Guarida
A.P.J/CG: ¿Dé donde os surge a Joan Abelló y a ti la idea para dar forma a la historia de La Guarida? ¿Fue algo pensado con detenimiento? ¿O tuvisteis un momento como Alan Ball con la bolsa de plástico que flotaba en el aire?
I.D.S: Fue un poco las dos cosas. Primero yo tuve un momento a lo Alan Ball viendo a una chica sola en la carretera un día de lluvia que me hizo pensar en quién era ella y de dónde venía. Di con el boceto de la historia del cortometraje y al día siguiente se lo conté a Joan, le brillaron los ojos y juntos desarrollamos la historia, la situamos en la Transición y la mezclamos con temas que nos interesaban. Fue todo bastante rápido.
A.P.J/CG: Considero que habéis conseguido sortear un obstáculo bastante asentado en el imaginario colectivo como lo es el maniqueísmo… Podíais haberos quedado únicamente con la visión brutal y atrasada de la gente de campo, y sin embargo, mostráis en primera instancia la faceta de bondad que está tan arraigada a esta gente. Quiero decir, que no os cortáis en mostrar ese doble rasero. En cierto sentido, aunque no lo creas, me ha recordado un poco a lo que hizo Buñuel en ‘Las Hurdes (Tierra sin pan)’ (1933), aunque ahí la intención está preparada para causar el impacto deseado sobre la gente de esa región.
I.D.S: Gracias. Aunque acabo de decir que el desarrollo del guión fue rápido, posiblemente es el guión que más hemos trabajado Joan y yo. Los personajes llegaron a ser una obsesión, que sus diálogos sonaran auténticos, que aunque jugáramos con arquetipos los personajes fueran muy humanos y lo máximo de impredecibles posible. Me encanta escuchar cosas como las que acabas de decir o que el público me diga que se identifica con varios de los protagonistas de la historia. Es muy difícil desarrollar personajes en un cortometraje y en La Guarida hay siete, así que fue todo un reto conseguir que cada uno tuviera su momento y se entendiera bien su evolución.
Obviamente gran parte del mérito es del trabajo de cada uno de los actores. Tuve mucha suerte por poder contar con ellos y ver como hacían suyos los personajes. Lo que aporta humanidad a un personaje es el actor, su rostro y su mirada.
A.P.J/CG: Una de las principales referencias, que ya te habrás dado cuenta de que soy un obseso mental de este aspecto, me di cuenta prácticamente al instante que era ‘Perros de paja’ de Peckinpah, 1971, así como ‘El hombre que mató a Liberty Valance’, de Ford, 1962, más en el fondo que en la forma por supuesto. Aunque parte de la estética la veo muy dentro de la línea de la primera, además por la situación de pez de fuera del agua del protagonista, solo que en este caso no transformáis a la víctima en depredador, etc. ¿Hay alguna otra referencia estética más asociada al cine español? Había algo de esos personajes rurales que me recordaba mucho a ‘Los Santos Inocentes’ de Camus, 1984.
I.D.S: “Los Santos Inocentes” es una de mis películas favoritas del cine español pero no la tuve en mi cabeza a lo largo de todo el proceso. Entiendo que sus personajes puedan recordar a los míos pero porque en general son unos personajes muy característicos de un tipo de España que la mayoría de nosotros conocemos. Mis dos grandes referentes para La Guarida fueron “Furtivos” y “El 7º Día”, que son también dos de mis películas españolas favoritas.
“Los Santos Inocentes” no deja de ser un retrato costumbrista de unos personajes miserables que trabajan a las órdenes de los señoritos españoles, en cambio las películas de Borau y Saura son tragedias que te trasladan a la locura, la incomunicación y el odio en la España profunda. Me empapé mucho de sus interpretaciones, decorados, sonoridades y visceralidad durante la escritura y preproducción. Y sí, “Perros de Paja” es la gran referencia junto con las películas mencionadas. Y más que “El hombre que mató a Liberty Valance”, lo que hice fue contar la historia como si fuera un western.
A.P.J/CG: Hay un detalle que no puedo evitar comentarte, pero que entiendo que también era una idea simbólica y muy eficaz de reflejar el final del corto. El cuadro, no puedo evitar el comentártelo, pero tranquilo que no haré spoilers. Entiendo el motivo, y por un lado me parecía bien su uso, por otro quizás era dejar demasiado constatado cómo iba a acabar la cosa, quizás solo sea una manía mía. Pero, ¿tu intención era introducirlo con la forma de conseguir un efecto más inconsciente que consciente en el espectador? O directamente decirle: mira esto es lo que va a pasar. Siento curiosidad.
I.D.S: Mira, lo del cuadro es una cosa que surgió mientras estábamos buscando atrezzo para el bar. Estaba dando vueltas por el almacén y, de repente, vi ese cuadro. Al instante supe que lo quería y que lo iba a usar en la escena en que aparece. Es una imagen que resume muy bien la historia y el tono general. Mi intención es que, aunque la imagen sea algo obvia, consiga un efecto más inconsciente que consciente, que cree atmósfera, y si alguien del público se anticipa no es un problema, que te anticipes no significa que no vayas a sufrir.
El Thriller
A.P.J/CG: Aunque considero que La Guarida, podría tener ganada, perfectamente la acepción de cortometraje de terror, ya estuve conversando esto con Sancho en su entrevista; haces algo muy parecido a lo que hizo Villaronga con “Pa Negre”, 2010, usas un contexto histórico y una situación dramática para disfrazar una historia de terror, que aunque en formas se va más al thriller, propiamente dicho. Tiene dos momentos cruciales, dentro del bar y fuera, que están más inmersos dentro del terror (más puro Carpenter de “La Cosa”, 1982) que del thriller, propiamente dicho. ¿Estaba concebido así? ¿O hubo alguna decisión de última hora sobre la marcha?
I.D.S: La Guarida abarca distintos géneros. Obviamente es un thriller, pero también es un drama psicológico y una película política. A nivel narrativo también se acerca al western y al terror, como “La Cosa”, pero el suspense viene por el thriller y el horror y tensión por el drama, así que no definiría al cortometraje como película de terror. Supongo que uno de esos momentos cruciales a los que te refieres es el plano a cámara lenta con el que salimos al exterior, que posiblemente sea el plano más de película de terror de todo el metraje.
En un principio la salida iba a ser mucho más de thriller, con más acción, pero justo antes de rodarlo, al ver el ensayo con los actores y lo que transmitía esa imagen tan monstruosa, me decidí por algo mucho más simple como la cámara lenta y a mi parecer resultó mucho más efectivo.
A.P.J/CG: No sé qué opinarás, pero estoy muy interesado en saber tu opinión, dado que fuiste uno de los pocos chiflados en atreverse a hacer un thriller de acción como ópera prima antes de que de verdad se pusiera de moda en España y cogiera fuerza. Muchas veces reflexiono en torno a ello, si no hubiera sido por “La Isla Mínima”, 2014, el thriller no se hubiera arraigado plenamente en España. E intentos ha habido por otros locos como Urbizu con “La Caja 507”, 2002 o Monzón con “Celda 211”, 2009. Pero creo que esta fue la prueba de fuego, que además Alberto Rodríguez superó con nota, para demostrar que hacer thriller en este país, no era cosa únicamente de yanquis. Te sorprendería la de veces que he escuchado esta expresión.
I.D.S: En España ha habido una pequeña gran tradición de thriller político. Películas como “El Crack”, “El Arreglo” o “La Caja 507” son películas que me marcaron mucho hace años, pero es cierto que eran minoritarias aunque, curiosamente, el público solía responder bien a ellas. Y si lo piensas un poco la lista puede crecer bastante con “El Pico”, “Tesis”, “Nadie Hablará de Nosotras Cuando Hayamos Muerto” y otras tantas. Desde “Celda 211” fue más fácil ir viendo thrillers españoles y, como bien has dicho, con “La Isla Mínima” el género despuntó y está viviendo una edad de oro. Yo lo disfruto mucho como público y como director veo más posibilidades que antes.
Creo que este auge también se debe a que estamos viviendo tiempos muy convulsos y tristemente interesantes y tanto directores como público tienen ganas de ver tratados temas como la corrupción, la memoria histórica, el abuso de poder y otros temas que reconocen. Otra cosa es el thriller de acción, que creo que es una de las asignaturas pendientes del cine español. En ese caso sí que he escuchado muchas veces que era cosa de yanquis, y no es del todo cierto, ya que las hacen, y bien, en Francia, Inglaterra, Corea del Sur, y muchos otros países. En España, a mi parecer, sólo hay una película que lo haya conseguido en parte, y es “El Niño”.
A.P.J/CG: Si tuvieras que quedarte con tres thrillers que más te hayan marcado en tu vida y en la forma de entender el cine, ¿cuáles serían?
I.D.S: Buuuuffff. Qué difícil. Te diré cuatro: “Tarde de Perros”, que es una auténtica lección de narración fílmica, interpretación, fotografía, de todo. Posiblemente es lo más parecido a una biblia (junto con el libro de Sidney Lumet) que yo tenga. “A la caza” transmite una visceralidad y ansiedad acojonante gracias a la cámara, el montaje y el “que le den a las normas” marca de la casa de Friedkin. Recuerdo verla de niño en la tele y querer pero no poder apartar la mirada debido a la trama, el suspense y las imágenes de esta película suicida y totalmente adelantada a su tiempo.
“Terciopelo Azul” es una obra que viendo La Guarida puede que no veas relación (aunque trate sobre los monstruos que esconden los lugares a primera vista acogedores) pero que desde los quince años, cuando la vi por primera vez, se ha mantenido en mi top de películas favoritas. No hay nadie como Lynch y, por supuesto, no hay una película como esta. Y por último “Blue Ruin”, película por la que siento absoluta envidia sana. Perfecta como thriller y como película independiente. Con los medios justos Jeremy Saulnier te narra como los maestros la que podría ser la típica historia de venganza pero decide tomar un camino completamente distinto y apartado de las fórmulas.
Pero bueno, te pondría nombrar muchos más títulos.
A.P.J/CG: ¿Iago de Soto seguirá en el mundo del cortometraje? ¿O volverá a intentarlo en el largometraje de nuevo?
I.D.S: Pues un poco de todo. Ahora estoy desarrollando un largometraje de terror con Eye Slice y escribiendo otro par más enfocados en el thriller, uno de ellos muy urbano y el otro que he mencionado antes y que sucede en el mismo mundo de La Guarida. Y hace poco se me ocurrió una idea que me motiva mucho para cortometraje. Está ya bastante desarrollada y me gustaría poder rodarlo el año que viene. La cuestión es no parar y seguir disfrutando.
Perfil de Iago de Soto en IMDB
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Productora: El Inquilino Producciones S.L.