Polo Menárguez es un director y guionista de cine y televisión. Estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid, especializándose con el máster de Radio Televisión Española. Cursó varios posgrados y estudió realización de documentales en la Escuela Internacional de San Antonio de los Baños de Cuba.
Tras varios trabajos como realizador en programas de televisión, dirección de documentales y cortometrajes, se estrena en la dirección de su primera película de ficción, El Plan, con un elenco insuperable en el proyecto: Antonio de la Torre, Raúl Arévalo, Chema del Barco y la última parte del cuarteto protagonista, Pablo Martín Caminero y su contrabajo.
Conversamos con Polo Menárguez y Chema del Barco. Este enlace no es casual, El Plan es la adaptación de la obra teatral del mismo nombre de Ignasi Vidal, en la que Chema del Barco interpretó el papel protagonista. Tras el impacto que causó la obra en Polo, y un posterior encuentro entre ambos, se decidió a filmarlo y propuso a Chema la interpretación del mismo personaje en el filme.
El Plan fue estrenado en la Sección Oficial del Festival de Valladolid con una recepción más que positiva de los espectadores.
Resumen
Entrevista a Polo Menárguez y Chema del Barco
Un plan como excusa
Soraya Unión/Cinemagavia: La película se estrena este viernes, 21 de febrero, en cines y lo primero que debe preguntarse es, ¿qué es El Plan?
Polo Menárquez: El plan es una película sobre tres amigos en paro que un día se juntan para establecer un plan... y bueno, les van pasando cosas que les impiden realizar ese plan, obligándoles a encerrarse en una casa y sacar sus verdades, quitarse las máscaras y conocerse a sí mismos hasta niveles muy profundos.
Adaptación teatral
S.U./CG: ¿Cómo surge la idea de la película? Se trata de una adaptación de una obra teatral, pero, ¿cómo se llegó al proyecto?
Chema del Barco: Yo estaba haciendo esta obra de teatro de Ignasi Vidal, el autor del texto, llevábamos casi tres años haciéndola en diferentes sitios. Y estando en el teatro Marquina, un amigo mío me dijo, va a ir un colega a ver la función, y resultó ser Polo. Entonces quedamos después a tomarnos algo y Polo me comentó que la obra tenía potencial para rodar una película, estaba muy interesado. Acabé la función en Sevilla y al tiempo me llamó con una versión, proponiéndome hacer el personaje que interpretaba en el teatro.
Polo Menárguez: A partir de ahí encontré una productora, Capitán Araña, leyeron el texto, les gustó tanto como a mí y lo siguiente fue la entrada de Raúl y Antonio que hicieron que la película fuese posible.
S.U./CG: ¿Qué captó tu atención para rodar la película?
P.M.: Me removió por dentro, me sacudió, me hizo plantearme muchas cosas y tocaba temas que yo ya había tocado anteriormente. Además, la mezcla de tonos me encanta en el cine, pasar de reírte a estar compungido. Por eso este reto me atraía mucho.
S.U./CG: Todo el rodaje se desarrolla en un piso de Madrid. ¿Cómo ha sido para vosotros y para el equipo trabajar en ese espacio?
C.D.B.: Yo realmente no me sentí nada incómodo. El piso era bastante grande, teníamos mucho espacio. Era muy cómodo rodar en un sitio fijo igual que sucede en un set, porque todo se quedaba puesto, todo estaba listo, el camerino, el vestuario...
P.M.: Se convirtió en nuestra casa. Estábamos muy cómodos, realmente cuando salíamos a rodar fuera queríamos volver dentro enseguida. Cuando llevas ya un tiempo de rodaje en un mismo espacio, al final te haces a él.
S.U./CG: Chema, tú eres el único del trío que ha conseguido pasar de la obra a la película. ¿Cómo ha sido esta adaptación?
C.D.B.: Nosotros empezamos a hacer esta obra en la pensión de las pulgas, en la calle Huertas, había un piso con tres habitaciones donde se hacían funciones de teatro y montamos allí 'El Plan', en un salón donde había un sofá, una mesa y 30 espectadores alrededor. En la mesa donde comía pipas tenía dos espectadores sentados, el problema fue salir a los teatros. Digamos que el círculo se cierra haciendo la película, es como volver al tono de un espacio íntimo dónde no hay necesidad de forzar la voz. Es más, rodando con el equipo era como estar haciendo la función en la pensión.
La verdad oculta
S.U./CG: Tu personaje es el que conduce la obra, el que introduce y pone fin a la historia. ¿Cómo has trabajado el personaje para esta versión cinematográfica de la obra?
C.D.B.: El personaje a priori es el mediador de los otros dos, porque ellos poseen dos personalidades muy marcadas, Antonio de la Torre hace un personaje muy temperamental y Raúl Arévalo en cambio, es muy más templado, más dejado. Hay un conflicto entre ellos y digamos que Ramón, mi personaje, es el mediador entre ambos, es más tranquilo, tiene algún año más y eso le da otra calma para que el espectador empatice con él. En el transcurso de la película entendemos que el personaje viene con una carga anterior, ha ocurrido algo pero no se descubrirá hasta el final. El trabajo difícil consiste en tapar este hecho que nunca se llega a mostrar y que el personaje ni siquiera quiere creer que ha ocurrido. Es un trabajo de ocultar hasta que ya llega el momento de que salga a la luz y se explica lo que ha pasado.
P.M.: Mantenerlo en un plano oculto, es decir, esa especie de tensión del subtexto. Este subtexto, ya sea cine, teatro o literatura, es complicado de trabajar.
C.D.B.: Decir una cosa pero estar pensando en otra.
P.M.: Y además hay que hacerlo, para que se entienda que en el personaje está pasando algo raro.
C.D.B.: Una vez en un curso de cine nos propusieron secuencias donde el texto que decías no tenía nada que ver con lo que estuvieses pensando. Si tú estás pensando en otra cosa mientras dices el texto, lo que se muestra en pantalla resulta misterioso. Es lo que le ocurre a mi personaje, su cabeza está en otro sitio. Por eso observamos que algo raro le ocurre y cuando está diciendo algo que podría ser gracioso, vemos que en sus ojos hay algo extraño.
S.U./CG: ¿Cómo ha sido para ti la dirección de tu primera película de ficción estrenada en cines?
P.M.: Yo lo he vivido con mucha emoción. Hacer una película es muy difícil en cualquier país, casi más diría aquí en España. Llevo mucho tiempo peleando por hacer esta película y entonces lo viví con mucha emoción, no me lo creía, sabía que era una oportunidad importante, pero me sentí muy cómodo y fui muy feliz durante todo el proceso hasta ahora.
La música, un personaje más
S.U./CG: En cuanto a la música, me parece que el contrabajo está integrado de forma excelente en el filme como única banda sonora. ¿De dónde viene la idea?
P.M.: Queríamos un instrumento que actuase como un personaje más y que solamente hubiese un instrumento. Pensamos que el contrabajo representaba muy bien ese otro hombre y mi idea era que Pablo Martín Caminero, uno de los mejores contrabajistas de España, improvisase sobre la película, pero al final él empezó a componer y me mandaba maquetas con orquesta de contrabajo imposibles, entonces pensé que estaría bien hacer algo intermedio. El resultado fue que en ocasiones improvisaba y en otras incluimos las capas. En el estudio estuvimos una semana encerrados, me los pasé genial probando, haciendo ruidos con el instrumento y golpeándolo. Resultó un trabajo bastante experimental.
S.U./CG: Gracias por la entrevista y suerte con el estreno.
P.M.: Gracias a vosotros.
Ficha de Polo Menárguez en IMDB
Ficha de Chema del Barco en IMDB
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