Enys Men es la última película del director Mark Jenkin. Se trata de un relato prácticamente mudo rodado en 16mm y un formato de 4:3 que ahonda en la vida de una mujer encargada de recopilar datos de la fauna local de la isla a la que ha sido destinada. Mientras, se ve acechada por fantasmas del pasado y proyecciones del futuro. La película estrenada en el Festival de Cine de Cannes aún no tiene fecha de estreno en España.



Enys Men poster

Crítica de 'Enys Men'

Ficha Técnica

Título: Enys Men
Título original: Enys Men

Reparto:
Mary Woodvine (La Voluntaria)
Edward Rowe (El Barquero)
John Woodvine (El Predicador)
Callum Mitchell (Ingeniero de Sonido)

Año: 2022
Duración: 90min.
País: Reino Unido
Director: Mark Jenkin
Guion: Mark Jenkin
Género: Terror. Sobrenatural
Producción: Film4 Productions

FilmAffinity

IMDb

Tráiler de 'Enys Men'

Sinopsis de 'Enys Men'

Rodada en 16mm, Enys Men se desarrolla en una isla deshabitada en el mar céltico, donde un voluntario se dedica a la observación diaria de una flor rara. Sus observaciones darán un giro oscuro hacia lo extraño y metafísico. Mark Jenkin, auténtico hombre orquesta, se aventura en el terreno del folk horror en el fascinante paisaje de Cornualles.

Dónde se puede ver la película en streaming



Enys Men
Foto de Film4 Productions

Piezas de una vida

Tras su estreno en el festival de cine de Sitges, Enys Men ha conseguido contrariar a la crítica de sobremanera. No es solo una película rodada de una manera curiosa, sino que también la trama destaca por lo insólita de la misma.

La manera en que se hace uso de la repetición a lo largo del filme consigue crear una armonía en la que, si bien no se presenta una lógica aplastantemente certera, es posible discernir aquello que se quiere contar. Jenkin crea una historia sobre el dolor y la pérdida, y la muestra de una manera tan poco ortodoxa que puede costar entenderlo.

La primera mitad de la película consta de un seguido de acciones premiadas por su repetición. Esto acaba obligando al espectador a creer en la consistencia de la monotonía y la soledad en la vida de la protagonista. Sin embargo, conforme pasa el tiempo esta narrativa se diluye, expande y resquebraja. Ya no se ve a una mujer trabajando en una postal de precioso paisaje. Todo se ensombrece para dar paso a una fortísima carga emocional que conmociona la mente de la mujer y trastorna el relato. Lo convierte en piezas de una vida.

Film4 Productions
Foto de Film4 Productions

Temporalidad inexacta

La protagonista presenta una rutina estudiada y reiterada con acciones como encender el motor, hervir agua para hacer té, explorar las flores que debe estudiar y anotar en su libreta cualquier cambio que pueda suceder con ellas.

Entre los inexistentes diálogos se esconden segundos de palabras y minutos musicales que amenizan y fuerzan a prestar especial atención a la película, ya que un mero segundo puede contener una carga infinita de información.

Porque esta información es especialmente necesaria a tener en cuenta en la segunda parte de Enys Men. Cuando todo deja de tener un sentido lineal en cuanto a temporalidad. Las imágenes se invierten, se entrecruzan y se superponen a otras. Y aparecen misteriosas escenas en las cuales no se sabe ni qué es real o imaginado, qué es fruto del dolor y qué es una previsión del futuro. Qué sucede y qué no. Qué es lo que se quiere contar, es la verdadera pregunta.

Desafortunadamente, esta hipnótica sucesión de secuencias sin orden aparente resulta efectiva en un primer momento, donde se capta la idea. Conforme avanza la película, este engranaje pierde fuerza y resulta pesado. Lo poco agrada y lo mucho cansa.

Film4 Productions
Foto de Film4 Productions

Una experiencia visual y auditiva

Una concesión bien hecha hacia la película es que, sin lugar a dudas, se trata de una experiencia. Una experiencia visual pero también auditiva.

Es curioso el hecho de que una película prácticamente sin sonido directo sea capaz de transmitir tantas sensaciones con el audio. No miento cuando digo que se pasa del desconcierto al desagrado, a la ternura y se vuelve a la confusión en cosa de pocos minutos.

Las imágenes, por su parte, conforman un bellísimo lienzo en blanco. Los paisajes de la misteriosa isla destacan por el uso de la naturaleza en su máximo esplendor combinada con elementos náuticos. Es imposible no quedar prendado por la fotografía, más aún teniendo en cuenta el formato en el que se presenta. Quizá este es uno de los más grandes fallos que he encontrado en Enys Men, que parece más preocupada en mostrar una estética y una belleza que en contar una historia.

Enys Men
Foto de Film4 Productions

Conclusión

Enys Men es una bonita postal para enmarcar en la que todo el terror se muestra de manera residual y escondido entre flores y olas del mar. Con una estética perfecta, el componente narrativo que trata sobre el dolor y la pérdida queda relegado a un segundo plano que cuesta demasiado comprender, y la preocupación por el medio ambiente que es palpable durante toda la película se empequeñece frente a la grandiosidad de la puesta en escena.

Con sus mejores y peores decisiones, Jenkin ha creado una experiencia que sin duda no dejará indiferente a ningún espectador, para bien o para mal.

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CINEMAGAVIA
6,5/10
65 %
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Ana Aliaga Díaz
Culpad a Batman, a Yorgos Lanthimos, a Gregg Araki y a las sesiones de cine de suspense con mi madre de que ahora estéis leyendo mis movidas. Me encanta el terror; verlo, leerlo y expresarme a través de él. También soy Comunicóloga Audiovisual por la UCM y estoy cursando el Máster de Crítica Cinematográfica por la ECAM.
enys-men-critica-peliculaEnys Men es una bonita postal para enmarcar en la que todo el terror se muestra de manera residual y escondido entre flores y olas del mar. Con una estética perfecta, el componente narrativo que trata sobre el dolor y la pérdida queda relegado a un segundo plano que cuesta demasiado comprender, y la preocupación por el medio ambiente que es palpable durante toda la película se empequeñece frente a la grandiosidad de la puesta en escena. Con sus mejores y peores decisiones, Jenkin ha creado una experiencia que sin duda no dejará indiferente a ningún espectador, para bien o para mal.

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