Qué importante es el cine como espacio seguro para el público. Más aún en las salas, donde uno puede encontrar tantas veces esa paz que la realidad, cruda e inflexible, le arrebata por momentos. En tiempos de zozobra, ahí están las sabrosas películas de Rodrigo Cortés, un tipo que en esta ocasión escribe y dirige una feroz sátira que trasciende de la mera interpretación sociopolítica a la cuestión existencial de toda persona. Esto va de decisiones, de si el ser humano es realmente libre o se somete, voluntariamente o no, a parámetros esclavistas. Escape tuvo su estreno oficial en el festival de cine de San Sebastián, y llegó al resto el 31 de octubre de 2024. Puedes leer aquí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.
Crítica de 'Escape'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Escape
Título original: Escape
Reparto:
Mario Casas (N.)
Anna Castillo
Guillermo Toledo
Josep Maria Pou
Blanca Portillo
José Sacristán
José García
David Lorente
Juanjo Puigcorbé
Albert Pla
Francisco Javier Pastor
Xóan Fórneas
Daniel Chamorro (Fiscal)
Año: 2024
Duración: 95 min.
País: España
Director: Rodrigo Cortés
Guion: Rodrigo Cortés. Novela: Enrique Rubio
Fotografía: Rafa García
Música: Víctor Reyes
Género: Thriller. Drama
Distribuidor: Beta Fiction Spain
Tráiler de 'Escape'
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Sinopsis
N. es un hombre estropeado, algo no va bien en su interior. N. no quiere tomar una sola decisión más, sólo apearse del mundo. Dejar de tener opciones. El psicólogo a quien visita no sabe cómo abordarlo, tampoco su hermana, que intenta apoyarlo sin frutos. N. sólo quiere vivir en la cárcel, y hará cuanto sea necesario para conseguirlo. ¿Lograrán sus allegados que desista de cometer delitos cada vez más graves? ¿Hasta dónde será capaz de llegar el juez para no concederle su propósito? (Beta Fiction Spain)
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Antifaz de fiesta y psicólogo
Ciertamente los críticos de cine hemos de buscar la posición más cenital posible para abordar los productos cinematográficos y audiovisuales con la mayor neutralidad posible, sin afectarnos demasiado por nuestra inevitable subjetividad. Evidentemente, tarea imposible ya que estamos sometidos a nuestra situación del momento. Yo mismo enfrenté Escape con intención evasiva, pocas veces me he encontrado en tan tristes circunstancias dada la catástrofe que azotó Valencia hace bien poco. Sin embargo, esperando una pieza de humor más, me he topado con una propicia escalera al discernimiento. Teniendo en cuenta mi sabida personalidad reflexiva, esta cinta ha sido para mi valoración una enorme fuente de inspiración.
El director y guionista orensano ha parido una obra de enorme calado cuyo valor está en enfrentar con valentía varios de nuestros pilares fundamentales. Como buena comedia negra, emplea la comicidad de la manera más acertada posible, en todo momento con una intención de jugar con el espectador. Te entretiene con el show del absurdo mientras te inyecta en vena esa dosis hacia la profundización en esferas de incomparable crudeza y desesperanza. Es algo así como ir a una fiesta de antifaces y encontrarse un psicólogo.
Sátira y decisiones
Poco se escapa de este original flagelo: religión, política, aparato judicial, funcionariado, coberturas sociales...en esta carta de amor al cine surrealista, al que profeso especial devoción, Cortés alcanza grandes cotas de prominente orden. Como bien sabéis, tras la caricatura hay una verdad escondida, pues la deformación estética habla de lo que somos. Es decir, Escape enmascara con risas nuestra inclinación hacia estructuras que nos oprimen. La culpa es compartida, no somos un producto fallido del sistema, sino que nos retroalimentamos con este mismo y en tantos puntos es fruto de la falta de criterio contemporánea.
Es ahí donde el cineasta español sitúa su mayor éxito, retratar el escandaloso pavor que la persona moderna tiene a la libertad. He aquí la bella ironía subyacente de la propia sarcástica propuesta de Escape. Potenciado por un trabajo técnico de altísimo nivel, con la exquisita mezcla de planos, cortes de sonido y paleta de colores disonantes, un formidable Mario Casas cataliza todas estas entrevías del ser humano actual, esclavo de un sistema que le evita tomar decisiones trascendentales para su propio futuro.
Crítica feroz al poder
El director apunta muy bien con sus flechas, es en esa dimensión donde halla la mayor riqueza. "N" representa el terror a la incertidumbre, a las responsabilidades y las consecuencias de los actos emprendidos. Miedo al error, más aún cuando conlleva pérdidas tan graves. El protagonista es una parodia, sí, pero desprende muchos matices. No solo ofrece la cara victimista de nuestra sociedad actual, también brilla dándonos al alma rota, el muerto ontológico. Cuántas personas han perdido el sentido de sus vidas y son como desechos para la cotidianidad normativa. Recordemos ahora las similitudes con la figura del Joker de Joaquin Phoenix.
Las más de dos horas de duración son un continuo adentrarse en lo desconocido. No solo por lo fresco e inédito del argumento carcelario, que es desternillante en la sinrazón, más todavía por la epopeya invertida de "N", esa persona resquebrajada integralmente que quiere depender del Estado al punto de anular su mismo ser. El provocar accidentes, el desacato a la autoridad, el cambio de nombre a un número impersonal...hay una crítica feroz al poder, que rememora enormemente al nazismo, en esa travesía de la excepción a la regla que contraviene los códigos establecidos.
En qué cabeza cabe que quiera entrar en prisión, por lo que, vestido de un invertido Steve McQueen en la magnífica La gran evasión, paraliza todo el sistema. Es una especie de héroe por accidente, triste y carcomido héroe que terminará encontrando su ansiado lugar, lejos de la civilización e inhabilitado de toda capacidad de decisión. ¿Final feliz y todos ganan? No lo creo.
Conclusión de 'Escape'
Escape es una pieza tremendamente pulida en escritura, dirección y montaje. Virtuosa situando al espectador en la ironía existencial y arrolladora cuando encarna su visceral sátira en el estoico eslabón perdido que es "N". Una película dada a la diversión y de clara vocación reflexiva. Viva el cine español digo yo, más aún con estas rara avis que descolocan las ideas preconcebidas. Lo último de Rodrigo Cortés es una suerte de disparate que en la irracionalidad de sus líneas encuentra su sentido y vida útil. Grata sorpresa, id al cine a ver esta paradigmática y disfrutona película de enorme sello autoral.
Reportaje de Escape en Días de Cine TVE
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