Teatro del Barrio acoge el estreno de Lo Ășnico que verdaderamente quise toda la vida es ser delgada desde el 26 de octubre. Esta obra escrita por Esther F. Carrodeguas reflexiona sobre la relaciĂłn que tenemos con el cuerpo, con la gordofobia y la esclavitud de la imagen. Se representarĂĄ hasta el 6 de noviembre.
Estreno de 'Lo Ășnico que verdaderamente quise toda la vida es ser delgada'
Se va a romper una pierna. Con los patines. Esta niña. Esta niña estĂĄ gorda, y no puede andar en patines. Los patines son para las niñas delgadas. Para las niñas delgadas. No para las niñas gordas. ÂĄEsta niña! ESTA NIĂA SOY YO, TU HIJA. Se cogen los patines y se tiran los patines. Porque esta niña estĂĄ gorda. Gorda como un tonel. Y si va en patines, se rompen las piernas. Y si se rompen las piernas, se va al hospital. Si: al hospital. Se tiene que ir al hospital, con la niña. Y FUI, AL HOSPITALâ.
De vuelta de impresionarnos con Supernormales la pasada temporada en el Teatro Valle InclĂĄn, Esther F. Carrodeguas llega al Teatro del Barrio, entre el 26 de octubre y el 6 de noviembre, con el estreno de Lo Ășnico que verdaderamente quise toda la vida es ser delgada. Un texto de auto[NO]ficciĂłn que la artista ha escrito e interpreta, bajo la direcciĂłn de Xavier Castiñeira, abordando la relaciĂłn con su cuerpo, marcada por la gordofobia que se respira en cualquier pequeña esquinita de esta sociedad donde impera una dictadura de la imagen. AdemĂĄs, Carrodeguas ofrecerĂĄ, en este mismo teatro, el taller Dramaturgia en pie de guerra, entre el 1 y el 4 noviembre de 10h a 14h.
La sinceridad mĂĄs cruda
El estreno de Lo Ășnico que verdaderamente quise toda la vida es ser delgada es un texto de una sinceridad cruda que refleja que, por mucho que nos escondamos, la gordofobia seguirĂĄ siempre a nuestro lado, porque la tenemos muy instalada. âSolo el tĂtulo ya ha impactado muchĂsimo. Numerosas personas me han contactado para decirme que quieren ver la obra porque se identifican completamente con Ă©l, lo cual indica que tenemos este tema muy clavado, que no es mi historia sino la historia de mucha genteâ, expresa la dramaturga.
Entiende que âcuando te enfrentas al pĂșblico contando tus propias vivencias se produce un tipo de recepciĂłn muy particular, porque estĂĄ en escena no solo la posibilidad de la verdad escĂ©nica, sino tambiĂ©n la realâ. La autora asume ademĂĄs que, aunque no escribiĂł la obra pensando en hacer una comedia, la comicidad brotĂł a borbotones durante el montaje: âcreo que, incluso a mi pesar, he escrito otra comediaâ.
FUENTE DPTO. DE COMUNICACIĂN DE TEATRO DEL BARRIO
Ănete a nuestro CANAL DE TELEGRAM
