Teatro del Barrio acoge esta semana el estreno de Naxos, La Política, los regresos de Abralozamp 2 y Castroponce. En primer lugar, el 4 de octubre llega Brigitte Vasallo con una reflexión sobre la identidad de las hijas la diáspora rural de Naxos. Después, el 5 de octubre se estrena La Política, una comedia sobre los puntos ciegos del sistema democrático y la falta de la ética de los políticos. También el 5 regresa Abrazolamp 2 (Acorralado) y el 7 de octubre vuelve el éxito de Pablo Rosal, Castroponce.
¡No te pierdas el estreno de Naxos, La Política, Abrazolamp 2 y Castroponce!
Resumen
Estreno de 'Naxos'
El primer estreno entre Naxos, La Política, Abrazolamp 2 y Castroponce será Naxos, ensayo escénico y documental, estará del 5 al 8 de octubre en Teatro del Barrio, recupera la memoria de los millones de personas que se vieron obligadas a abandonar el campo, sus formas de vida, sus raíces, su comunidad y su lengua.
Un ajuste de cuentas contra el poder, el fascismo y el capital, responsables de la Guerra Española del 36, que desencadenó la violencia de la contramemoria y la extracción de recursos.
Del 5 al 8 de octubre llega a Teatro del Barrio el ensayo escénico Naxos. Drama en tres lamentos y un par de actos, que vuelve sobre los pasos de la diáspora que, en los años 50 del siglo XX, empujó a miles de personas a abandonar el campo, su forma de vida, sus raíces, su tierra, su comunidad y su lengua, camino a una supuesta idea de progreso.

Testimonios y generaciones
Una obra documental, crítica, basada en la oralidad y los testimonios de las hijas y las nietas de aquellas generaciones emigradas. Una propuesta que constituye también una reflexión sobre el presente. La ha creado Brigitte Vasallo, escritora, investigadora, docente y activista feminista y LGTBI, que también interpreta la obra junto con Concha Milla y bajo la dirección de Gena Baamonde, de cuyo talento ya hemos disfrutado en Teatro del Barrio en "Metodologías Carroñeras" para cuerpos invertidos y "Elisa y Marcela".
Txarnegas en Cataluña, gallegas en América Latina, maketas en País Vasco… Contramemoria, lagunas en los relatos, silencios en las casas, frustración, vergüenzas impuestas, desarraigo, falta de pertenencia, necesidad de una memoria colectiva o la imposibilidad de reparar un sacrificio.

Quienes no tuvieron mito
Explica Brigitte Vasallo que "Naxos toma prestada una historia de princesas de Creta y laberintos para explicar la historia borrada de aquellas gentes que no tuvieron mito ni han tenido espacio para hacer su memoria, perdida en la oralidad, en la diáspora, en la vergüenza migratoria y en el discurso celebratorio del progreso y el desarrollo". Las hijas y las nietas de aquella migración "siguen siendo parte del laberinto, de su reto ontológico. ¿Quiénes somos las bastardas de pasado y futuro? ¿Las Minotauros de cuerpo labriego y ascenso social? ¿Quiénes somos aquellas que no tenemos otra lengua madre que la miseria y el mal hablar, el deje, el silencio, el miedo y andamos hablando siempre de prestado?".
Recuerda que, a partir de 1950, "seis millones de personas fueron expulsadas del mundo campesino en el Estado español, y dispersadas una diáspora innombrada, en dirección a aquello que llamaron progreso, a un futuro que era nuestro pero no pudimos decidir". Su desposesión "remite a la pérdida de una única guerra encarnada en varios actos: la Guerra Civil, la oligarquía terrateniente contra los pobres, la guerra cultural del silencio contra la memoria, la guerra, hoy, de esos mismos poderes contra las últimas poblaciones en resistencia, que luchan por la justicia, también climática, en las tierras de nuestra ausencias".

Una Ariadna desmentida
La primera pieza de la Trilogía de Naxos "esboza un retrato de aquellas que perdimos la pertenencia, el lugar de anclaje, las raíces, la memoria, la comunidad, la lengua materna o su habla y, con todo ello, perdimos también la posibilidad del nosotras. Somos la primera generación en mil lugares, y somos también la última de muchos otros".
A través de los relatos de las hijas y las nietas "de aquella diáspora nacidas ya en la modernidad urbana inscrita en varios continentes, desde Buenos Aires a Ciudad de México, París, Madrid o Barcelona, la Trilogía de Naxos recoge preguntas que están en el centro mismo de la condición humana a través del mito de una princesa de Creta que perdió su pasado y no logró alcanzar su futuro. La Ariadna de Naxos, esta vez no explicada, sino desmentida".

Llega 'La Política'
Los miércoles se celebran las sesiones de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, y además, en las tardes de este día de la semana, del 4 al 25 de octubre, se representará en el Teatro del Barrio el segundo estreno entre Naxos, La Política, Abrazolamp 2 y Castroponce, que es La Política. Se trata de una comedia escrita y dirigida por Patricia Benedicto con interpretación de Elena Corral en el papel alegórico de la política como ejercicio de poder, en lo que constituye una crítica a la ética y la preparación de las personas que ocupan cargos de gobierno, a los puntos ciegos del sistema democrático y a la responsabilidad de las y los ciudadanos y su voluntad de participar en los asuntos de la comunidad.
La Política es un texto inspirado en dos ensayos del siglo XVII de Baltasar Gracián, plagado de referencias a la actualidad, y cuya protagonista es la encarnación del poder institucional, “un personaje alegórico”, analiza Manuel Benito en el prólogo de la publicación del texto en la Revista ADE - Teatro. En la obra, La Política es “un personaje absolutamente cínico" que ensaya "en una estancia de su casa poses para un retrato oficial", al tiempo que le habla a una persona que trabaja para ella y, por extensión, a todo su pueblo, sobre "diversos temas de los que se encarga la política entendida como actividad de quien gobierna: economía, inmigración, guerra…”, explica Benito.

Democracia o ¿poder absoluto?
Aunque ha sido elegida democráticamente, preferiría ser una monarca con poder absoluto otorgado directamente por la mano de Dios. Sueña con la impunidad de sus acciones y con ser venerada incondicionalmente. Pero el pueblo se agolpa ante las puertas de su casa. Le pide explicaciones sobre la guerra, sobre los muertos de la costa, sobre la economía. Ella no está dispuesta a rendir cuentas, no cree que deba hacerlo, pero debe contener a la masa que amenaza su poder, así que idea un plan: devolverles la fe en la democracia.
Así, “nos da cuenta de sus verdaderas intenciones más allá de las palabras vacías de sus discursos. Y es que sabe del poder de la palabra, sabe que las palabras, a fuerza de repetirlas, pueden convertirse en palabras huecas… ‘Democracia’, ‘constitución’, ‘patria’… Y otro montón de ellas cuyo significado el pueblo realmente ignora, y a ella le viene bien que ignore. Pero también sabe que lo importante es repetir las cosas, no que las cosas sean verdad. Por eso siempre dice las palabras que el pueblo quiere oír. Lo que hay que hacer es decir que el pueblo es demócrata, hasta que el pueblo se lo crea.", comenta Manuel Benito.

En palabras de Manuel Benito
"Y para que se lo crea, además hay que dejar a la ciudadanía ejercer, cada cierto tiempo, su derecho a introducir una papeleta en una urna, y que piense que es dueña de su destino, que piense que es libre y que decide libremente, que piense que puede cambiar las cosas… Y así el pueblo acabará legitimando en el poder a personas a las que no conoce, pero que le han hecho pensar que son quienes mejor podrían gobernar.
Luego, tras votar, el pueblo llegará a casa y ejercerá su derecho a la libertad que cree tener sacando una bandera por el balcón. Y todo ello, a los lectores/espectadores de esta obra que retrata de una manera mordaz cómo funcionan los sistemas políticos que rigen el destino de un país como el nuestro, nos plantea unas cuantas preguntas… ¿En manos de quién estamos? ¿Son nuestros gobernantes los mejores que podríamos tener? ¿Se preocupan por nosotros? ¿Trabajan por nosotros?”, concluye Manuel Benito.
