Fahrenheit 451 es la última película del director estadounidense Ramin Bahrani, en la que trabaja con un consagrado de la actuación, Michael Shannon y un talento que viene en ascenso, Michael B. Jordan. Estrenada en el pasado Festival de Cannes, la cinta producida por HBO nos sitúa en un futuro distópico, donde la cultura es una amenaza para el equilibrio de la sociedad, allí conocemos a Guy Montag (Jordan), un bombero cuyo trabajo es quemar libros y todo tipo de arte, que empezará a cuestionar sus acciones a partir de un encuentro con una joven. Estreno 20 de Mayo en la plataforma HBO.*



Fahrenheit 451

Crítica de Fahrenheit 451

Ficha Técnica

Título: Fahrenheit 451
Título original: Fahrenheit 451

Reparto:
Michael B. Jordan (Guy Montag)
Michael Shannon (Captain Beatty)
Sofia Boutella (Clarisse McClellan)
Cindy Katz (Yuxie)
Lilly Singh (Raven)
Keir Dullea (Historiador)
Mayko Nguyen (Locutor de telediario)
Martin Donovan (Comisionado Nyari)
Grace Lynn Kung (Presidente Mao)
Joe Pingue (Wayne Anderson)
Sean Jones (James Baldwin)
Dylan Taylor (Bombero Douglas)
Lynne Griffin (Mujer mayor)
Saad Siddiqui (Bombero Stone)

Año: 2018
Duración: 100 min.
País: Estados Unidos
Director: Ramin Bahrani
Guion: Ramin Bahrani, Amir Naderi (Novela: Ray Bradbury)
Fotografía: Kramer Morgenthau
Música: Antony Partos, Matteo Zingales
Género: Ciencia Ficción. Drama
Distribuidor:  HBO España

Filmaffinity

IMDB

Tráiler 1 de Fahrenheit 451

Tráiler 2 de Fahrenheit 451

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  • Julie Christie, Oskar Werner, Cyril Cusack (Actores)
  • François Truffaut (Director)
  • Calificación de la Audiencia: Pendiente de calificación por edades

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Fahrenheit 451 (Contemporánea)
  • Bradbury, Ray (Autor)

Sinopsis

HBO adapta este clásico de la literatura moderna que dibuja un futuro en el que existen bomberos dedicados a quemar libros con el objetivo de reescribir la historia, mientras los medios de comunicación actúan como opio para el pueblo anestesiado.

Dónde se puede ver la película



*Aclaración:

Esta crítica no tendrá en cuenta la novela de 1966 escrita por Ray Bradbury, ni la película homónima de 1966 dirigida por François Truffaut, se analizará y criticará la cinta cómo película individual y no como adaptación.

Fahrenheit 451 y su falta de chispa

A pesar de que la trama se desarrolla en un contexto donde el fuego es un elemento usual, la película carece de chispa, no atrapa realmente al espectador en ningún momento, se siente plana y sin personalidad. Ramin Bahrani parece no poder manejar los hilos narrativos y cae en lugares predecibles.

Bahrani desvirtúa a sus protagonistas y a su universo a medida que avanza la película, de modo que el público no puede ser ajeno a esta penuria de sentido común. La trama termina simplificándose demasiado, al igual que todos los elementos en ella, salvo una o dos cosas que abordaremos más adelante. Fahrenheit 451 termina siendo una película superficial; un cofre con cierta belleza exterior, pero que guarda muy pocas cosas de valor dentro.

Michael Shannon

El estreno mundial del film fue en el pasado Festival de Cannes y de allí salió con muy bajo prestigio, pero no se puede culpar a la gente que asistió, no se puede señalar a una audiencia por no conectar con una dirección que no se esfuerza en absoluto por crear el vínculo espectador-película.

Forzar a los personajes a crecer

Hay pocas cosas que satisfacen tanto en el mundo del cine como ver a un protagonista aprender y crecer a partir de sus acciones de forma natural, pero lamentablemente el guión de Fahrenheit 451 no le brindó esas oportunidades ni al Capitán Beatty (Michael Shannon), ni a ningún otro involucrado en el desarrollo de la trama, sino que los moldeó para que recitarán diálogos en escenas carentes de la mencionada naturalidad.

El protagonista, Guy Montag, es un personaje que va creciendo conforme se lo exige la trama, pero nunca terminamos de entender sus motivaciones, es simplemente un héroe genérico de trama distópica que, en un intento de metáfora, apaga un fosforo a inicio del film. Crecer de manera forzada, hace que un personaje no sólo se aleje del público y lo verídico, sino que muchas veces lo obliga a caer en lo previsible, lo que le sucede a Montag.

Fahrenheit 451

En otro tema relacionado con el personaje principal, tenemos su borroso pasado y lo mal que Bahrani lo manejó. El trauma es muy obvio, no crea realmente una especie de interrogante en la audiencia, es evidente que los recuerdos de Montag están ahí para justificar que la trama avance de la manera que lo hace, no se sienten reales e incluso la forma en que están estructurados a lo largo del metraje hacen muy obvio su propósito.

Una o dos cosas que prometimos

Como se dijo anteriormente, no todo es terrible en Fahrenheit 451, de hecho, la historia añade argumentos y conceptos muy interesantes a la típica formula de futuro distópico que prohíbe la cultura. Por ejemplo, el streaming, tal y como lo conocemos, juega un papel fundamental en la composición de la película, se adapta muy bien a la narrativa y a su vez, aporta una especie de subtexto crítico a una sociedad seguidora de la violencia.

Estas cuestiones son muy bien presentadas en el inicio del metraje, irónicamente lo otro a destacar llega para el último acto, donde se presentan variaciones en los protagonistas que los hacen un poco más completos, se trata de la adición de una delgada complejidad emocional que tal vez tardó demasiado en ser exhibida.

Conclusión

Fahrenheit 451 es una película que pasará al olvido sin gloria alguna, son casi dos horas de metraje en las que no se puede evitar sentir que pudo haber sido más. Es un trabajo que termina siendo predecible, con personajes poco creíbles y que, a pesar de tener un par de momentos bien planteados, se siente muy poco cohesionado. Pero, sin duda, su peor fallo es caer en la superficialidad y en la búsqueda de lugares comunes, olvidándose de encender una chispa en la audiencia.

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