Vuelve la trilogía del Colectivo Fango, esta vez a los Teatros del Canal. FOMO es la primera pieza de una compañía cuyos orígenes no tenían objetivos concretos a la hora de pensar en proyectos cerrados. Un grupo que comenzó juntándose para trabajar sobre temas que les inquietaban sin la presión del tiempo ni la necesidad de gustar a un público o a un teatro concreto. Esto les permitió la libertad plena de crear sin límites. Este conjunto de obras se representa desde el 23 de noviembre hasta el 11 de diciembre en la Sala Negra de Teatros del Canal.



FOMO

Crítica de 'FOMO'

Ficha Técnica

Título: FOMO
Título original: F.O.M.O.

Reparto:
Ángela Boix
Fabia Castro
Trigo Gómez
Rafuska Marks
Manuel Minaya

Duración: 100 min. apróx.
Dirección: Camilo Vásquez
Dramaturgia: Creación colectiva
Coordinación dramatúrgica: Sergio Martínez Vila
Ayudante de dirección y regiduría:
Laura Garmo
Dirección técnica e iluminación:
Juan Miguel Alcarria
Ayudante de iluminación:
Corina Bustamante
Escenografía:
Silvia de Marta
Vestuario:
Elisa Vidal Riezu
Foto y vídeo:
John Rojas y Rafa Martínez
Prensa:
DYP Comunicación
Coordinación de producción:
Elena Martínez
Producción: Colectivo Fango

Tráiler de 'FOMO'

Sinopsis de 'FOMO'

FOMO es una sucesión de piezas individuales donde cada intérprete se pone en cuestión a sí mismo en el momento presente en relación a la era digital y al modelo de comunicación que surge con él: ¿Qué lugar ocupa mi cuerpo en el espacio virtual?

¿Cómo me comunico en las redes sociales? ¿Qué entrego de mí al hacerlo? ¿Hay algo a lo que no puedo renunciar de mi al participar en él? ¿Qué significado tienen lo personal y lo político? ¿Cómo me repercute personalmente e íntimamente esta relación? ¿De qué manera me percibo a mí mismo? ¿Cómo percibo el mundo en el modelo digital? (TEATROS DEL CANAL). 



FOMO
Foto de Pablo Lorente

¿Soy yo real o lo que quieren que yo sea?

FOMO, cuya creación parte de la premisa de “queremos hablar de la manipulación mediática”, te mantiene en expectativa durante gran parte de la obra, generando en el espectador la pregunta: ¿Qué serán capaces de hacer ahora? Ya que las apuestas van en aumento a medida que transcurre la pieza.

Salgo confusa y sorprendida. Tengo la sensación de no recordar fragmentos de lo que he escuchado, pero sí imágenes que bastante me han generado. Inspiración, en gran parte. Un lenguaje que hacía tiempo que no veía, una forma de expresar lo que sentimos, como artistas, como humanos, como individuos presionados por una sociedad en constante movimiento.

A veces es complicado descifrar qué es real de lo que cuentan y de lo que hacen. Hasta qué punto las historias son personales de cada intérprete o inventadas para el proyecto. Aspecto que suma a la inquietud e incertidumbre, que yo tomo como buena para el teatro contemporáneo. 

Teatros del Canal
Foto de Pablo Lorente

El alma de los intérpretes 

Está muy presente la dedicación y el compromiso al completo de unos intérpretes que se dejan el alma en el escenario y que, dentro de ser un texto más individualista que coral, ya que se podría decir que es la sucesión de varios monólogos, hay una complicidad que se palpa en escena fruto de un entrenamiento del colectivo que ya suma casi 6 años. 

Las interpelaciones al público son constantes, desde un encendido completo de luces de sala y silencio, hasta la oferta de un ceviche de lubina que, posteriormente puedes arrepentirte de habértelo comido. Por otro lado, tenemos continuamente presente el uso del streaming, muy bien diseñado con una escenografía aparentemente sencilla, elegante y práctica que, gracias al audiovisual, eleva y potencia el aspecto visual de FOMO

FOMO
Foto de Pablo Lorente

Conclusión

FOMO pone en cuestionamiento el yo en el plano digital a través de una sucesión de monólogos y una dirección visual intensa. Comienza más flojo de lo que termina y es posible que algunos términos se repitan y sean bastante literales, de forma que la expectativa puede perderse en algunas transiciones. Sin embargo, es una pieza que ofrece discusión a posteriori y genera polémica en el comportamiento del ser humano frente a lo digital y a la presión social.

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CINEMAGAVIA
7,5 / 10
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Ana Ruano
Soy actriz, ingeniera y productora. Desde hace poco y desde siempre, también critico. Pero no negativamente. Generalmente, asociamos la crítica a la negatividad, no es mi objetivo con lo que publico. Pretendo poner en palabras lo que he visto y he sentido desde mi butaca con la máxima admiración de un equipo que pone en pie un proyecto como es una obra de teatro, con todas las complicaciones que ello conlleva. Quiero desarrollar mis críticas de una forma constructiva, para aportar, si hasta ahí llego, y no para dañar. Pero sobre todo, quiero que vayas al teatro.
fomo-critica-teatroPone en cuestionamiento el yo en el plano digital a través de una sucesión de monólogos y una dirección visual intensa. Comienza más flojo de lo que termina y es posible que algunos términos se repitan y sean bastante literales, de forma que la expectativa puede perderse en algunas transiciones. Sin embargo, es una pieza que ofrece discusión a posteriori y genera polémica en el comportamiento del ser humano frente a lo digital y a la presión social.

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