The Ghoulies es una saga de películas de terror de serie B de la década de los 80 poco valorada. Sin embargo si te gusta la serie B y tienes un buen recuerdo de los Gremlins o la otra saga The Critters, permíteme ilustrarte.
Resumen
The Ghoulies: Joya oculta de la serie B
The Ghoulies 1, 2 y 3 (ya hablaré de la cuarta en otro apartado) son una muestra de la grandeza de la serie B. Lo buena que puede ser una película mala. Las entregas nos muestran a las 3 criaturas de siempre entrometidas en diferentes escenarios y sembrando el caos allí por donde van. En la primera entrega se ve que la cinta está destinada a aterrorizar o al menos tiene preparados unos cuantos sustos para nosotros. Sin embargo es maravilloso como en las entregas posteriores sucumben al género humorístico y las películas se convierten en auténticas joyas de serie B.
De todas formas, a nivel fílmico, la mejor sin ninguna duda es la segunda parte. En la que los Ghoulies siembran el terror en una feria de pueblo. Es la cinta que contiene más actores, más escenarios y más gore. También me gustaría hacer una mención especial a la tercera entrega, The Ghoulies van a la universidad, la cual pierde todo lo que las anteriores películas tenían de terrorífico y se entregan a la comedia totalmente para criticar de manera sagaz los estereotipos de las películas de adolescentes.
Sigo sin entender cómo esta serie de películas ha pasado por alto por los fans de la serie B ya que, tiene todo lo que pide un adepto a este género.
Afecto por el enémigo
The Ghoulies, consiguió generar en mí algo que ni las películas de DC Cómics han conseguido: que desarrolle afecto por el enemigo.
Normalmente en las películas de terror, por muy humorísticas que sean tienen el objetivo de crear en ti un sentimiento de rechazo hacia el enemigo o criatura protagonista. Sin embargo, en mí se creó el efecto contrario. Desde el minuto uno, las criaturas me parecen adorables y tiernas...Será porque son diminutas y quizás una de ellas, el ghoulie verde, al tener una forma antropomórfica me puede recordar a un bebé o a algún tipo de cachorro.
Pero esto me parece un punto a resaltar pues, a mucho espectadores les ha pasado lo que a mí y de hecho, creo que ese factor fue el que hizo que con el paso de las películas. The Ghoulies pasen de no moverse, a caminar y gruñir hasta finalmente hablar. Creo que esa evolución antropomórfica hace que el espectador sienta "orgullo" por la evolución de la criatura. Es cierto que parece que hablo desde el punto de una madre orgullosa de sus hijos pero, no juzguéis mi pensamiento hasta estar en mis zapatos después de visionar la película.
El fetiche del director
Durante las 4 películas podemos observar un patrón que se repite, que puede considerarse como una de las excentricidades del director y es que en todas las entregas hay enanos en el reparto. De hecho en la cuarta entrega, los Ghoulies son enanos disfrazados. Estos personajes hasta la cuarta entrega no toman gran importancia pero sí es cierto que suelen tomar roles de siervos. Se puede interpretar como un hecho más o como una referencia a otras películas como Freaks.
Cuarta película...¿Final o abominación?
The Ghoulies IV se supone que es la última entrega de esta saga pero...¿Alguien quiere coronar de esta manera tan horrible una saga tan brillante?. The Ghoulies IV hizo que tanto los críticos como los fans se tirasen de los pelos. Esta saga de serie B había hecho triplete con sus películas, había conseguido lo impensable: que dos secuelas de cine de terror se superasen y la siguiente fuese más buena que la anterior. Sin embargo en la cuarta entrega, nadie sabe qué pasó, pero tiraron todos esos logros por la borda, creando la peor película de serie B que he visto hasta ahora.
The Ghoulies IV, rompe la conexión con el resto de películas. Ya que se deshacen de las célebres criaturas para ser sustituidas por dos enanos con disfraces que no valdrían más de 2 dólares. Me parece de lo más inteligente, el quitar a los personajes que ponen el nombre a la saga (nótese el sarcasmo).
Todos quieren ser amos, y ninguno el dueño de sí mismo
The Ghoulies, al margen de ser una saga de serie B brillante, esconde un mensaje sobre el abuso de poder que no hace falta ser muy lince para poder captarlo. Desde la primera entrega vemos que The Ghoulies son tres criaturas dispuestas a servir a quién les invoca. Sin embargo, el que les invoca suele acabar corrompido por tanto poder queriendo más y más hasta tal punto que acaba autodestruyendose. Un mensaje que podemos llevar al mundo real con la conclusión que hay que tener los pies en la tierra y no hay que dejarse llevar por ningún tipo de factor externo (como el poder) que un día está pero al siguiente no.
Conclusión de The Ghoulies
The Ghoulies es una de las mejores sagas de películas de serie B que la década de los 80 y 90 nos ha dejado. A pesar de estar infravalorada, cuenta con unos argumentos que rozan lo absurdo pero con un mensaje social como trasfondo. Además sus protagonistas son unas criaturas difíciles de olvidar a las que se cogen mucho cariño. En definitiva cuenta con todo lo que un fan de la serie B necesita.
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