Gladiator, del realizador Ridley Scott, es una épica entretenida que muestra la caída de un general que se convierte en un gladiador para buscar venganza. El fenómeno que volvió a poner de moda las películas de romanos. Máximo Décimo Meridio reventó las taquillas de medio mundo con uno de los mejores peplums de la Historia, que consiguió un total de 5 Premios Óscar (entre ellos Mejor Película y Mejor Actor para Russell Crowe). Un visceral relato de venganza bajo la fuerza visual y la talentosa batuta de su director, Ridley Scott. Russell Crowe y Joaquin Phoenix catapultaron sus carreras gracias a este filme que, además, cuenta con una de las bandas sonoras más icónicas del cine moderno, compuesta por Hans Zimmer.
Crítica de 'Gladiator'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Gladiator
Título original: Gladiator / El gladiador
Reparto:
Russell Crowe (Maximus)
Joaquin Phoenix (Commodus)
Connie Nielsen (Lucilla)
Oliver Reed (Proximo)
Richard Harris (Marcus Aurelius)
Ralf Moeller (Hagen)
Derek Jacobi (Gracchus)
Djimon Hounsou (Juba)
David Schofield (Falco)
John Shrapnel (Gaius)
Spencer Treat Clark (Lucius)
Tomas Arana (Quintus)
David Hemmings (Cassius)
Año: 2000
Duración: 150 min.
País: Estados Unidos
Director: Ridley Scott
Guion: David Franzoni, John Logan, William Nicholson
Fotografía: John Mathieson
Música: Hans Zimmer, Lisa Gerrard
Género: Acción. Aventuras
Distribuidor: Universal Pictures International Spain
Tráiler de 'Gladiator'
Sinopsis
En el año 180, el Imperio Romano domina todo el mundo conocido. Tras una gran victoria sobre los bárbaros del norte, el anciano emperador Marco Aurelio decide transferir el poder a Máximo, bravo general de sus ejércitos y hombre de inquebrantable lealtad al imperio. Pero su hijo Cómodo, que aspiraba al trono, no lo acepta y trata de asesinar a Máximo.
Dónde se puede ver la película en streaming
La revitalización del imperio romano
La épica representa una oportunidad para rescatar mitos de hazañas imposibles acontecidas en tiempos de guerra y revoluciones.
A su vez, entre la variedad de pedazos de viejas historias, la Antigua Roma gozó de gran atención de la industria de Hollywood en su etapa dorada. Todo ello por medio de perspectivas como el eclipse del reinado del emperador Nerón en Quo Vadis? (1951), la traición de un romano a su amigo judío en Ben Hur (1959) y la intriga política adaptada de Shakespeare en Julio César (Julius Cesar, 1963).
Tras el olvido hollywoodense hacia el subgénero por décadas, experimentó un resurgimiento en el siglo XXI con Gladiator (2000). El filme del realizador Ridley Scott da un giro ficticio a personajes claves en la historia de Roma.
El general Máximo (Russell Crowe) es un militar leal al imperio romano. Tras derrotar a los germánicos del norte en el año 180, el emperador Marco Aurelio (Richard Harris) decide transferir el poder a Máximo para restaurar la paz. Sin embargo, Cómodo (Joaquin Phoenix), hijo del emperador, está en desacuerdo y para ocupar el trono, busca aniquilar a Máximo.
Con una premisa inspirada en la novela Those About to Die del escritor Daniel P. Mannix, el relato construye la figura de un general caído en desgracia por la envidia de un hombre con poder. Así, transita hacia su captura y eventual esclavitud tras perder a su familia a manos del nuevo emperador, conllevando hacia un viaje de venganza.
Gladiator y el eco en la eternidad
Scott detalla batallas violentas en un bosque con nieve, realzando a la guerra como un conflicto que entremezcla la política y el impacto social.
Asimismo, transita hacia enfrentamientos brutales en circos romanos entre gladiadores y fieras para resaltar el efecto del espectáculo de masas. Próximo (Oliver Reed), mercader de esclavos, refrenda que el aplauso del público es el medio para ganar popularidad. Aspecto que el protagonista utiliza para poner a prueba los límites de Cómodo.
Por ello, Gladiator enfatiza en la conversión de esclavo hacia un gladiador de renombre. Se trata de un aspecto crucial que enfatiza en su desarrollo como personaje. Así le brinda una oportunidad para vengarse de Cómodo y buscar un sentido de supervivencia para lograr su objetivo.
La conspiración en Gladiator
El relato intercala al ascenso de Máximo en la esfera del coliseo con la de Cómodo y las decisiones políticas que impactan de manera negativa en Roma.
La fotografía de John Mathieson plasma los claroscuros en los acontecimientos, pasando a través de la crudeza de la guerra, la coronación de un emperador sanguinario y la tragedia personal de Máximo.
Asimismo, el guion de David Franzoni, Douglas Wick y Branko Lustig acompaña a la odisea por la libertad con flashbacks que realzan la añoranza de Máximo por su difunta familia. Las sub tramas realzan el entramado de la corrupción en la política. Lucilla (Connie Nielsen), hermana de Cómodo, rechaza la atracción incestuosa que él siente por ella. Así protege a su hijo Lucius (Spencer Treat Clark) del círculo político, convirtiéndose en un catalizador que impacta en el clímax de la historia.
Cómodo toma los pasos de una dictadura con decisiones unipersonales que relegan al senado como un contrapeso en el poder. Graco (Derek Jacobi) representa la importancia de limitar el abuso político de un líder, llevándolo a aliarse con Lucilla, quien es la única que puede influenciar sobre el joven emperador.
Aunado a ello, la obsesión romántica de Cómodo con su hermana, el amor de ésta por Máximo y la eventual popularidad de este último lo llevan a perder la razón. De esta manera transita hacia la fortuita confrontación en el coliseo que pone en perspectiva la justicia divina y al apoyo popular.
Conclusión de 'Gladiator'
Gladiator es similar al periplo de lucha contra la tiranía romana de Espartaco (Spartacus, 1960). No obstante, ejecuta un retrato entretenido sobre la venganza, la lucha por el poder y la idealización de una república.
Aunque sencilla en su premisa, su aspecto técnico y artístico ha logrado perdurar en el colectivo cinéfilo, rememorando que los actos del presente repercutan en la eternidad.
Además, reactivó el interés por adaptar relatos sobre la Antigua Roma. Ejemplo de ello son el remake de Ben Hur (2016) y las series de televisión Roma (Rome, 2005) y Espartaco (Spartacus, 2010).
Un trabajo que desemboca en Gladiator 2 (2024), secuela que busca resaltar una vez más la épica centrada en la venganza y el derrocamiento de una dictadura.
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