Hammarskjöld: Lucha por la paz es un acercamiento al día a día de Dag Hammarskjöld, el segundo secretario general de la ONU, cuando se enfrenta a su mayor crisis como alto mandatario de la organización. La trayectoria y el legado del diplomático sueco son de sobra conocidas en tierras escandinavas, no así en países como España. Hammaskjöld. Lucha por la paz ofrece una buena oportunidad para remediarlo. La película, dirigida por el danés Per Fly, se estrena en cines el 26 de abril de 2024.
Crítica de 'Hammarskjöld Lucha por la paz'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Hammarskjöld Lucha por la paz
Título original: Hammarskjöld
Reparto:
Mikael Persbrandt (Dag Hammarskjöld)
Francis Chouler (Bill Ranallo)
Cian Barry (Wieschhoff)
Hakeem Kae-Kazim (Moise Tshombe)
Colin Salmon (Ralph Bunche)
Richard Brake (Hunter)
Sara Soulié (Hanna)
Adam Neill (Lord Lansdowne)
Thure Lindhardt (Peter Levin)
Zak Rowlands (Baldini)
Sven Ahlström (Sture Linnér)
Mattias Nordkvist (Bo Beskow)
Bjorn Steinbach (Lone Ranger)
Año: 2023
Duración: 114 min.
País: Suecia
Director: Per Fly
Guion: Per Fly, Ulf Ryberg
Fotografía: John Christian Rosenlund
Música: Raymond Enoksen
Género: Drama. Thriller
Distribuidor: Twelve Oaks Pictures
Tráiler de Hammarskjöld: Lucha por la paz
Sinopsis
En 1961, a Dag Hammarskjöld le queda un año como Secretario General de las Naciones Unidas antes de poder retirarse a Österlen y a su ansiada libertad. La Guerra Fría está en su apogeo y su epicentro es la recién formada República Democrática del Congo. Dag Hammarskjöld asume la tarea de negociar la paz en el país liderando las tropas de la ONU en su primera operación bélica.
Al mismo tiempo, la vida de Hammarskjöld da un vuelco cuando un viejo amigo aparece inesperadamente en Nueva York. Hammarskjöld se da cuenta de que se ha perdido una parte importante de su vida y de que quizá sea demasiado tarde. Esto le lanza a una batalla entre su sentido del deber con las Naciones Unidas y una verdadera amistad.
En el Congo, las fuerzas de paz de la ONU son asesinadas en combate por mercenarios pagados por la industria minera que conspira contra los planes de unidad nacional de Hammarskjöld. Decidido a poner fin al conflicto, en septiembre de 1961 sube a un avión en el Congo en un último y desesperado intento de conseguir la paz embarcándose sin saberlo en el viaje más peligroso de su vida. (Twelve Oaks Pictures)
Dónde se puede ver la película en streaming
El sueco que voló al Congo
En Suecia, Dag Hammarskjöld es una de las figuras históricas más apreciadas. También lo es en los demás países escandinavos, como refleja que esta sea una coproducción entre Suecia, Noruega y Dinamarca. Per Fly, de cuya trayectoria hemos de destacar su rol como director de varios episodios de la última temporada de Borgen, dirige la película y firma el guion junto a Ulf Ryberg. El sueco Mikael Persbrandt encarna a Hammarskjöld.
Hammarskjöld: Lucha por la paz es un biopic político al uso con una puesta en escena sobria y fría, amén de la producción nórdica. Ejecuta bien las fórmulas propias del subgénero y no tiene pretensión de innovar o ir un paso más allá en ningún aspecto. No hay nada de malo en seguir un patrón marcado si lo que vemos es interesante y está bien narrado, requisitos que cumple Hammarskjöld. Lucha por la paz. Es un buen acercamiento al personaje, ideal para aquellos que quieran saber sobre él y sobre un importante episodio histórico del siglo XX como fue la crisis del Congo, resultado directo de la descolonización de África.
Una de esas tragedias aéreas...
El mayor acierto del biopic es que los responsables no se hayan andado con ambigüedades y hayan sido claros sobre cómo interpretan lo más polémico e incierto del personaje: su muerte. El avión en el que viajaba Hammarskjöld se estrelló de camino a Rodesia del Norte, dónde se dirigía para llegar a un acuerdo pacífico en relación a la crisis del Congo. Per Fly y los productores de Hammarskjöld: Lucha por la paz tienen clara la causa detrás del trágico suceso, y no dudan en mostrar su tesis como certeza histórica.
Esta decisión no solo agita el componente dramático de la película, también mejora mucho el ritmo, ya que la trama deriva al thriller político. E incluso coquetea con el thriller de espías, encajando totalmente con el contexto histórico de la Guerra Fría y la creciente polarización entre superpotencias. Como contrapunto, la película baja mucho el ritmo cuando se posa en los aspectos más íntimos de Hammarskjöld.
Problemas de ritmo
Respecto a la vida privada del mandatario, también se toma una decisión absoluta respecto a otra de sus incertezas: la naturaleza de su sexualidad. El énfasis en la trama amorosa es comprensible, porque da profundidad e intimidad a un personaje que se volcó en lo laboral a costa de lo personal, y así nos es más fácil conectar con él. Pese a la lógica de esta decisión, la cinta pierde demasiada agilidad cada vez que se vuelca en lo privado. En cierto momento, la trama es un ping-pong entre escenas de thriller político y escenas íntimas pausadas. Luego vuelve a coger ritmo al centrarse en la trama principal, pero el daño ya está hecho.
Realmente no era necesario para meterse en la piel de Hammarskjöld destacar tanto su interés amoroso o realzar tan visiblemente el melodrama con crescendos musicales. Podemos empatizar fácilmente con el secretario de la ONU por su posición a nivel político. Máximo responsable de un organismo de poder limitado y constantemente en tela de juicio por las potencias miembras. Hammarskjöld está más que solo, porque mediar entre rojos y azules y ser la voz del diálogo le lleva a resultar tibio para unos y demasiado intervencionista para otros.
Hombre de paz en tiempos de guerra (fría)
La película transmite con mucho éxito esta posición de eterna equidistancia y absoluta soledad. Una soledad que en Hammarskjöld se extendió a la vida privada y que hizo aflorar su vertiente creativa en sus escritos. Una faceta del sueco que la película no olvida y logra integrar en la trama. No es para menos, pues su legado literario es casi tan importante en su país natal como el político.
El momento histórico en el que se ambienta la película es muy concreto, y Fly hace por simplificar y hacer más digerible la geopolítica del 1961. Son los años de la descolonización de África. Y, como siempre ha sido, los occidentales quieren seguir manejando el cotarro en el continente para beneficio personal. Hammarskjöld abogaba por la soberanía de todos los pueblos, por dar voz a los que estaban a merced de las superpotencias. Por esta misma determinación (muy probablemente) Hammarskjöld murió. Y por ello recibió póstumamente el Nobel de la paz.
Conclusión de 'Hammarskjöld: Lucha por la paz'
Hammarskjöld: Lucha por la paz es un biopic político sin grandes ambiciones, pero que será ideal para quien tenga interés en saber más sobre el personaje y su contexto histórico. Al alejarse de lo que está históricamente comprobado, la película se arriesga. Como recompensa, ensalza mejor el legado de Hammarskjöld como defensor de la paz.
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