El hechizo (Spell), es una película de terror cuyo fundamento es la magia hoodoo practicada en lo más recóndito de los Apalaches. Está dirigida por Mark Tonderai (La casa al final de la calle, Locke and Key), y en el reparto figuran Omari Hardwick (Maestro del crimen, El Equipo A), Loretta Devine (Yo soy Sam, Leyenda urbana 2) y John Beasley (Sinister 2, Pisando fuerte).
Estaba previsto su estreno para el 28 de Agosto, pero el Covid 19 trastornó los planes, retrasando la fecha inicial. En España se estrenará directamente en Movistar el 11 de marzo.
Crítica de ‘El hechizo’
Ficha Técnica
Título: El Hechizo
Título original: Spell
Reparto:
Omari Hardwick (Marquis T. Woods)
Loretta Devine (Eloise)
Lorraine Burroughs (Veora Woods)
Hannah Gonera (Samsara Woods)
Kalifa Burton (Tydon Woods)
Año: 2020
Duración: 91 min.
País: Estados Unidos
Director: Mark Tonderai
Guion: Kurt Wimmer
Fotografía: Jacques Jouffret
Música: Ben Onoro
Género: Thriller. Terror
Distribuidor: Paramount Pictures España
Tráiler de ‘El hechizo’
Sinopsis de ‘El hechizo’
Un padre sobrevive a un accidente de avión en los Apalaches, pero sospecha de la pareja de ancianos que le cuidan con remedios tradicionales. (FILMAFFINITY)
Dónde se puede ver la película en streaming
Volver al pasado
El hechizo (Spell), cuenta la historia de Marquis T. Woods (Omari Hardwick), un adinerado padre de familia que lleva una vida plácida con su mujer e hijos. La idílica situación se turba con una llamada que anuncia a Marquis que su padre ha fallecido, lo que pone en marcha un mecanismo de sentimientos contradictorios. De un lado, el padre de Marquis era un déspota violento que amargó toda su infancia. Ambos no se hablaban desde hace mucho tiempo. Por otro lado, está el impulso del perdón, de la reconciliación póstuma. Finalmente, se impone la segunda opinión, y la familia Woods se dirige hacia los Apalaches en su vertiente más profunda y aislada (se habla del norte de Virginia) para el funeral.
Sin embargo Marquis, además de hacer frente al recuerdo de su padre, también tendrá que lidiar con una faceta folclórica, bastante siniestra, de la zona. La de la magia Hoodoo. La forma de viajar de esta familia en El hechizo (Spell), por cierto, es algo insólita. Poseen una avioneta privada, que hace una parada técnica en una gasolinera en medio de la nada. El primer contacto con el paisanaje local bascula entre lo siniestro y lo incómodo. Se trata del contacto entre unos sofisticados urbanitas y gente de extracción rural que los miran con desconfianza. O, visto de otro modo, de desconfianza entre ricos y humildes. Como todos los personajes de la película son afroamericanos, podemos pensar en un parentesco, algo lejano, con Us (2019), de Jordan Peele.
Cuando la familia se está internando en lo profundo de las montañas, se enfrentan a una tormenta que, como podemos suponer, acaba en accidente de aviación. Marquis se despierta en una granja de aspecto algo espeluznante, donde recibe los cuidados de Eloise (Loretta Devine) y Earl (John Beasley).
No puedes salir
Esta pareja, ya anciana, cuida de las heridas de Marquis a base de una extraña tradición medicinal. Y además tienen un particular interés en que no abandone la cama y en disuadirle de salir a buscar a su familia. Pronto se encuentra atrapado en el ambiente de magia negra y violencia del que huyó en su juventud. Este planteamiento nos tiene que llevar a pensar instintivamente en Misery (1990), compartiendo ambas películas el concepto de víctima impedida para caminar bien, custodiada a la fuerza. Las estrategias para causar terror de El hechizo (Spell), tienen que ver con las indagaciones de Marquis para lograr escapar. Pero también para comprender qué está sucediendo en aquella granja.
Las excursiones secretas por la granja suponen siempre el desafío de que Eloise y Earl lo encuentren y lo castiguen. Pero también, el descubrimiento de cosas horrorosas relacionadas con la magia Hoodoo (una especie de religión sincrética que mezcla rituales africanos y elementos nativos americanos). Mark Tonderai utiliza trucos ya vistos, pero lo hace con eficacia. Por ejemplo, la sensación de claustrofobia que transmite la habitación de Marquis en particular, y la granja en general. Hay algo febril, incómodo, asfixiante, en el ambiente.
No es una película de presupuesto muy rumboso, pero aún así la apariencia es buena. Las peripecias nocturnas juegan hábilmente con una fotografía tenebrista, y una iluminación a menudo dorada, que imprimen un aspecto de pesadilla. Tonderai incluso se permite alguna filigrana en algunas de las escapadas de Marquis, y consigue un ritmo inmisericorde sin posibilidad de cuartel o respiro para el espectador.
La pareja aterradora
En El hechizo (Spell), el protagonista puede ser Omari Hardwick, pero la atención se dirige al siniestro matrimonio que forman Eloise y Earl. Las actuaciones de Loretta Devine y John Beasly trasmiten una sensación de hospitalidad engañosa, que oculta tras de sí unas intenciones realmente sórdidas. Particularmente el trabajo de Loretta Devine es destacable, dando vida a una matriarca vivaz y cruel. Omari Hardwick, cumple sin alharacas con su papel de víctima atrapada en un ambiente de pesadilla intensa y continua.
Lo que presenta problemas es el guion. No se trata de la falta de originalidad (que se ha convertido en un cliché a la hora de criticar), sino de descontrol. Los dos primeros tercios son aceptables; la cerrada angustia, la sensación de locura en medio de la nada, y el viciado ambiente ritual son meritorios. Sin embargo, el último tercio de El hechizo (Spell) se desboca hacia territorios cada vez más hiperbólicos y violentos. No se escatima alguna escena casi gore (que llega a doler, eso sí), y la exageración campa por doquier. La resolución está desgajada formalmente del resto de la película.
Subyace la idea de que Marquis ha renunciado a sus raíces, y se ha convertido en un urbanita agnóstico que ha olvidado su procedencia. El hechizo (Spell), desde un punto de vista también racial, confronta la América rural y abandonada, con la burguesía autosatisfecha de la ciudad. Es significativo el momento en que Eloise suelta. "Lo siento, aquí no llega el Obamacare". De cualquier modo ¿podemos borrar nuestros orígenes? ¿Puede Marquis olvidar la semilla que dejó en él la infancia, aunque trate de huir de ella?
Otros personajes de ‘El hechizo’
La familia de Marquis acaba siendo relativamente secundaria en la trama, estando más presente como objeto de preocupación y catalizador de la paranoia, que como una presencia relevante. Destacar a Lorraine Burroughs como Veona, la esposa de Marquis. Dentro del ominoso microclima de la granja no podemos dejar de pasar por alto al silente Lewis (Steve Mululu), una especie de esbirro de Eloise y Earl cuya sola presencia física es imponente y aterradora. Puede que sea un guiño al personaje de Carrefour en el clásico de Jacques Tourneur, Yo anduve con un zombie (1943), que también trataba el tema de la magia negra.
Conclusiones de ‘El hechizo’
Como artefacto de cine de género, El hechizo (Spell) es una propuesta interesante que gustará a los fans del cine de terror. No puede esgrimir como baza una gran originalidad, pero dentro del camino que emprende consigue ser un entretenimiento eficiente y con buenos detalles.
Es una lástima que el guion vaya degenerando en una paranoia, abrupta y orgiástica que pretende ser tan vehemente que se pasa de vueltas. Por lo demás, los antagonistas son interesantes y hay algunos momentos de genuina tensión.
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